Hay un consenso general entre los académicos a la hora de identificar el comienzo de la civilización europea con el nacimiento de la filosofía griega. Los primeros filósofos intentaron pasar del mito al logos mediante la razón y el entendimiento. El propio Sócrates señaló los dos principales objetivos de la filosofía: determinar el núcleo del ser y trazar el camino para la felicidad. Ambos objetivos están íntimamente relacionados entre sí, y responden a un anhelo infinito y espiritual del ser humano.
Ahora bien, la filosofía entraña en sí misma una tendencia autodestructiva de la que ya advirtió Husserl en una famosa conferencia impartida en Viena en 1935. La razón no se puede entender como un absoluto, tal y cómo hacen muchos pensadores ilustrados, sino como un medio para alcanzar la verdad. La razón entendida como absoluto lleva al cientificismo, de cuyo estudio se encarga este maravilloso ensayo.
En El ateísmo científico, Carlos Javier Alonso traza el recorrido histórico de la corriente cientificista, desde la antigua Grecia a los autores actuales, en un intento por desmontar los mitos sembrados por esta peligrosa tendencia pseudocientífica.
El primer capítulo se dedica enteramente a definir el cientificismo, y a explicar de qué manera esta teoría ha empapado la mentalidad europea actual. Hoy en día, la ciencia goza de un gran prestigio, lo que provoca una perversa ampliación de sus límites por parte de algunos científicos. El autor enumera en este capítulo sus principales argumentos contra el cientificismo, desarrollados en los episodios posteriores.
Tras esta explicación general, Carlos Javier Alonso se adentra en las doctrinas de los principales pensadores cientificistas, siguiendo un orden cronológico. Se trata de una tarea hercúlea, puesto que el autor no se limita a explicar las teorías de cada autor, sino que también las rebate con medios filosóficos. Se dedica una atención especial a las dos grandes doctrinas cientificistas: el evolucionismo de Darwin y el psicoanálisis de Freud.
El libro finaliza con un repaso por las teorías de los cientificistas actuales. Stephen Hawking, Peter Atkins, Richard Dawkins y otros muchos autores actuales son examinados por el autor, en un intento por señalar los grandes agujeros filosóficos y racionales de su pensamiento. A mi juicio, ésta es la parte más interesante del libro, puesto que hoy en día las teorías de estos supuestos científicos gozan de un gran prestigio mediático. Continuamente debemos enfrentarnos al pensamiento totalizante y simplificador de los cientificistas modernos, que se reviste de científico para suplir sus carencias racionales y filosóficas.
En definitiva, nos encontramos ante un libro rompedor y sumamente útil para rebatir intelectualmente uno de los grandes peligros a los que se enfrentan el pensamiento y la ciencia: el cientificismo, entendido éste como una teoría que intenta explicar mediante las leyes físicas y científicas realidades espirituales o metafísicas.