No creo que nadie me ‘regañe’ si digo que el 27 de noviembre 2014 -en la historia de Lolo- es un día paralelo a la lluviosa, muy lluviosa tarde (12 junio 2010) en que se celebró la proclamación de la BEATITUD, la vida y virtudes heroicas, de este linarense, el Beato Manuel Lozano Garrido.
El jueves 27 de noviembré se leyó la tesis doctoral sobre el ‘periodismo’ de Lolo. Si he de ser fiel a los hechos he de decir tres palabras: la nueva Doctora, que es la Profesora María Solano Altaba; el Director de la esta tesis (el Decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Comunicación del CEU- San Pablo, en Madrid, Dr. Francisco Serrano Oceja); y el Tribunal para esta tesis: El Doctor Javier Fernández del Moral, Presidente; y los también doctores Carmen Labrador; Gabriel Galdón; Juan Cantabella y Francisco Cabezudo.
Benedicto XVI firmó el Breve Pontificio que declaró las virtudes de este hombre que escribía en los periódicos, ‘nuestro’ Beato LOLO. Y estos siete hombres y mujeres han alabado -desde el análisis profundo de aquellos folios garrapateados que él escribió- han alabado y mostrado su categoría, su ‘excelencia’ como hombre de ese mundo de la comunicación.
No seré yo quien opine sobre la altura del debate de la ‘Academia’ celebrada en la Facultad del Ceu-San Pablo. Intentar trascribir lo allí oído, sería para mí una temeridad y una osadía.
Sin embargo, ponderar la tesis, por el gozo de haberla leído ya hasta varias veces (por delicadeza de la autora por si algún cosa ‘yo le pudiera corregir’), sí me hacía ver algo que hoy, cuando lo han repetido los doctores del tribunal, no tengo más remedio que decir: es una tesis hecha con verdadera pasión, pasión puesta en cada letra, en cada paso de la investigación.
No puedo dejar de subrayar dos detalles:
Uno sobre ‘la forma’ de la tesis (¿quién soy yo para hablar del contenido?; y si digo este detalle de ‘la forma’ es porque el Presidente lo repitió hasta dos veces a la doctoranda: “Es que Ud. escribe muy bien”). Sí; ya lo he dicho antes, he leído varias veces la tesis. ¡Y está tan bellamente escrita… que es un gozo leerla!
El otro detalle: lo que de Lozano Garrido se dice en la tesis, ‘el fondo’ de la tesis, -no en vano salió Aristóteles en la exposición y en el debate-, ‘el fondo’ que ha sabido condensar y defender la profesora Solano en su trabajo, está -permítaseme si es leve la referencia- en esta anécdota: Al concluir ella su exposición, habla el Presidente y dice: “Profesora LOZANO”… Al ver la sonrisa de los asistentes él añade: “Hay improvisaciones preparadas”. No comento el detalle…; lo estropearía…
Yo diría: es que el ‘gancho’ (la atracción) que Lolo ‘ejercía’ en todos los que nos acercamos a él en vida -eso fue un regalo de Dios-, ahora lo trasmitía la nueva doctora explicando qué hizo Lolo, cómo lo hizo cuando ‘escribía y escribía’ (dictaba y dictaba) todos aquellos cientos y cientos de papeles que ella estaba analizando en su tesis.
No puedo dejar de decir un momento de esos minutos en que María Solano defendía su tesis: fue cuando se refirió a Lucy. Dijo: ‘De ella también habría que decir que trabajó en los Medios de Comunicación, tanto como su hermano’. Es que ahora, que Lucy ha muerto, vemos qué verdad es la dedicatoria de Lolo en uno de sus libros: Ella era sus manos, sus ojos, sus pies…
¡El trabajo de la profesora Solano marca un ‘hito’ en la historia de Lozano!. Yo creo que no me ‘regañen’ los que lean esto si comparo esta tesis con aquella carta pontificia que proclamaba a Lolo como ‘bienaventurado en los cielos’. La tesis de hoy ha proclamado a Lolo ‘periodista en la tierra’. Y lo ha hecho la doctoranda de tal modo que ahí quedan las palabras, la rúbrica, el debate del tribunal.
No puedo terminar sin repetir algo que remarcó el director de la tesis, Dr. Serrano Oceja: ¿Por qué se ha tomado como tema de tesis de periodismo, no el análisis de un periodista ‘de fama’, de esos tan muy conocidos…? Y él mismo se respondió: La sencillez de Lolo, su forma y fondo de escribir le hace ser un periodista ‘inocente, un periodista ‘ingenuo’: quiero decir: un periodista en estado PURO.
Yo repito otra vez: si comento esa reflexión de José Francisco Serrano Oceja aguaría yo la bravura de ese retrato que Serrano Oceja ha hecho de aquel joven linarense que escribió al quedarse paralítico: ‘El periodista que quise ser no entró en la Escuela… pero mi vocación estaba clara desde los 15 años’ ¡Y a fuer que Lolo la cumplió!.
Gracias, María Solano. Nos has dicho: “Periodistas fueron Mateo, Marcos, Lucas y Juan”; y lo decías al inicio de tu exposición. Y lo decías -y qué bien lo han afirmado los miembros del tribunal- para que quedara claro que ‘EVANGELISTA FUE MANUEL LOZANO’, que desde sus papeles escritos siendo ciego, cantó siempre la alegría contagiosa de que Jesús es Salvador.
Gracias, Doctora Solano. Felicidades a ti; al Director, al Tribunal.