La Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social tiene un nuevo presidente: don Juan Píris Frígola, obispo de Lérida. Era miembro de esa misma Comisión. Le deseamos un gran éxito en su cargo en la Conferencia Episcopal. Mi apuesta hubiera sido por monseñor Berzosa, miembro de la misma Comisión, y obispo auxiliar de Oviedo, donde ahora ha sido nombrado Administrador Apostólico. Monseñor Berzosa conoce perfectamente por dentro los medios de comunicación. En su diócesis de origen, Burgos, ocupó, entre otros cargos, el de delegación diocesano de medios de comunicación social y asesor religioso de la Cope local. Es un hombre que ha trabajado a pie de obra realizando, conduciendo y dirigiendo la programación religiosa diocesana burgalense. A todo esto une su magnífica pluma que ha puesto al servicio de una serie de libros que ha publicado. Y un certero lenguaje periodístico que ha llevado para colaborar con El Espejo de fin de semana de la Cope hasta hace dos cursos. Este era mi candidato personal para presidir la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social, que siempre debe disponer de un obispo conocedor del interior de los medios informativos. De lo contrario, se cae en ser un presidente de decoración. Sospechamos que monseñor Piris, el elegido, no sea un presidente de título; sabemos que ha pasado por otras varias comisiones episcopales; hemos leido y usado pastoralmente algunas de sus obras que tienen una vertiente exclusivamente evangelizadora; pero desconocemos su vinculación con el vertiginoso mundo de los medios de comunicación social. Además, esperamos que actúe en la presidencia de la Comisión con más prontitud y diligencia que con el conflicto creado con la diócesis de Barbastro y el asunto de los bienes artísticos que tanta tinta ha derramado en los últimos años. Ojalá que en los medios tenga más libertad para decidir y hacer que en la diocesis leridana. Tomás de la Torre Lendínez, sacerdote