Don González Pons, le voy a decir a usted lo que no tiene sentido. Por ejemplo, no tiene sentido que la derecha política de este país menosprecie en gran medida a la derecha social, hasta el punto de renunciar a llamarse derecha. No tiene sentido que ustedes crean que tienen un voto esclavo que va a apoyarles siempre en base a la teoría del mal menor. No tiene sentido la cochinada que Rajoy ha cometido contra María San Gil. No tiene sentido que ustedes amenacen sibilinamente a la Iglesia por la postura crítica que los profesionales de Cope tienen respecto a Rajoy. Lo bueno de esto es que ya se les ve su verdadero rostro. Ustedes NO SON diferentes del PSOE. Son de la misma calaña. Sus palabras de esta mañana son indignas. Si usted tuviera el más mínimo sentido de la decencia y de respeto por la libertad de expresión, dimitiría hoy mismo o, como mínimo, pediría perdón por comportarse como un vulgar censor que hace gala de actitudes mafiosas. ¿A quién piensa que va a asustar con sus insinuaciones? ¿de verdad piensa que un católico sensato puede votar a un partido que tiene en su dirección a personajes que hace declaraciones como esas? Precisamente creo necesario que los católicos tomemos conciencia de en qué se ha convertido el PP. No tiene sentido que la Iglesia, ni directa ni indirectamente, apoye al partido del señor Rajoy. No tiene sentido apoyar a un partido que no tiene valor a defender la dignidad de la vida humana desde el principio hasta el fin. No tiene sentido apoyar a quien dice tener valores pero luego asegura que no hay que obsesionarse con los mismos. No tiene sentido los católicos nos hagamos esclavos del mal menor, sobre todo ahora que queda patente que de menor este mal no tiene nada. Por ello, como ya he dicho en otras ocasiones, es necesario crear una alternativa a este PP. Hacen falta personas valientes que den un paso adelante. Merece la pena. Hay unas elecciones europeas a la vuelta de la esquina en la que se puede concitar el apoyo de los miles y miles de españoles que se manifestaron la legislatura pasada en la calles contra la política suicida de ZP. Ellos tienen derecho a que haya un partido político que les represente, que no tenga miedo de defender TODOS sus valores. Es preferible ser una minoría decente que una posible mayoría indecente. Y el PP de Rajoy, el PP de González Pons, no es un PP decente. Que se metan sus amenazas donde les quepan. Ni la Iglesia está al servicio del PP, ni la Cope actual es esclava de ningún partido político. Si no quieren defendernos contra los ataques que nos lleguen del gobierno, me parece perfecto. Para que nos defiendan personajes como estos, mejor estar solos. Al fin y al cabo, si Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros? Luis Fernando Pérez Bustamante