El año que viene, la Iglesia celebrará un nuevo Jubileo. La Puerta Santa se abrirá en Roma el 24 de diciembre y habrá exposiciones de arte y conciertos. En este sentido, se está preparando una muestra de iconos raros de los Museos Vaticanos, y un concierto de una de las orquestas más antiguas del mundo. Además, el Vaticano formará parte del pabellón de Italia en la Exposición Universal de Osaka (Japón), donde se exhibirá el Descendimiento de Cristo, el único Caravaggio que se conserva en los Museos Vaticanos.
'Descendimiento' (c. 1604), lienzo al óleo de Michelangelo Merisi, llamado Caravaggio (1571-1610). Museos Vaticanos.
El pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización, monseñor Rino Fisichella, anunció también la creación de una mascota (la muñeca Luce) para unir el Jubileo con la Expo. Esta muñeca representa a una peregrina notoriamente inspirada en la cultura pop de la animación japonesa -anime-, con el fin de atraer a las generaciones más jóvenes. Luce lleva los símbolos del peregrino: el impermeable amarillo, el Rosario Misionero, el bastón y las botas sucias de caminar”. Luce se presentará con sus amigos, que van vestidos de otros colores -Fe, Xin, Sky-, con un perro de nombre Santino, una paloma blanca y un angelito.
El ilustrador Simone Legno, de la empresa TokiDoki afirmó que "Luce representa los sentimientos que resuenan en los corazones de las generaciones más jóvenes": "Estoy muy agradecido al Dicasterio para la Evangelización por abrir sus puertas también a la cultura pop".
Algunos han criticado a Luce porque Legno y su empresa TokiDoki diseñan y venden figuritas de anime para el Mes del Orgullo Gay. También se cuestionó el sexo de Luce -difícilmente identificable a simple vista- y el estilo anime, que habitualmente se utiliza para desarrollar historias que poco y nada tienen que ver con los valores y la cultura cristianos. Otros han ido más lejos y han relacionado su nombre con el de Lucifer y el impermeable, con el de Greta Thumberg. Incluso hay quien ha interpretado los colores de las cuentas del Rosario Misionero que Luce lleva en el cuello, como un guiño a la comunidad LGBT.
Ahora bien, supongamos por un momento que todo esto son teorías conspiranoicas y que Luce se diseñó con la mejor intención del mundo, sin ánimo de transmitir mensajes subliminales. Y que todo lo dicho, más el pelo teñido de azul de Luce y el pañuelo verde con la cruz que lleva el perro (el “Santino” del grupo), no significan nada malo.
Luce y sus amigos.
Pues incluso en este caso, uno no puede dejar de preguntarse si es Luce quien debe atraer a los jóvenes a la Santa Iglesia Católica, o es Nuestro Señor Jesucristo, Dios Encarnado, Crucificado y Resucitado…
El caso es que nuestra cultura occidental empezó a pasar, tras la “reforma” de Lutero, del cristocentrismo al antropocentrismo. La razón última de ser de nuestra existencia dejó de ser -para la otrora civilización occidental y cristiana- cada vez menos Dios, y empezó a ser cada vez más, el hombre. Luego, se empezó a cuestionar que el hombre fuera el centro; más tarde, se cuestionó la naturaleza humana. Y para culminar el proceso, hoy se está cuestionando la existencia del ser.
En este contexto, ¿cabe proponer como medio para atraer a los jóvenes a la Iglesia una muñeca de plástico o su versión en dibujo animado? ¿No será mejor volver a poner a Cristo en el centro del mensaje de la Iglesia, de nuestros afanes y de nuestra cultura? ¿No tenemos acaso santos en abundancia para poner de modelo que hay que recurrir a un personaje ficticio? ¿Cuál es la misión de la Iglesia? ¿Abajarse para estar al nivel en el que ciertos eclesiásticos creen están los jóvenes, o llamar a los jóvenes a una vida de heroísmo, elevándolos cultural, moral y espiritualmente?
Pensemos por un momento, en los primeros cristianos. ¿Atraían a los jóvenes y a los paganos en general fabricando muñequitos de madera y haciendo dibujitos, o lo hacían desafiando las garras y los dientes de los leones, armados únicamente con su fe y la gracia de Dios? ¿Qué dirían hoy de estas iniciativas Santa Tecla, Santa Inés, Santa Águeda o Joselito Sánchez del Río, el santo cristero? ¿Qué diría aquel gran influencer, tan cercano a nosotros, que fue el beato Carlo Acutis? Quizá él repetiría lo que ya dijo una vez: “Todos nacen como originales pero muchos mueren como fotocopias”.
Lo original del cristianismo es Cristo mismo. Es el Crucifijo, es el Evangelio. Y si el cristianismo es -como decía el gran Benedicto XVI- una persona, ¿puede ser adecuadamente representado por un personaje ficticio, fabricado en serie, del cual se pueden hacer miles de copias en pocos minutos? ¿Propondrá la Iglesia a los jóvenes que se enamoren de una mascota?
Creo que no le faltaba razón al cardenal Giacomo Biffi cuando decía en su libro La bella, la bestia y el caballero. Ensayo de teología inactual (Encuentro): “Somos 'adoradores por constitución': privados ideológicamente del verdadero Dios, necesariamente dirigimos hacia otro lado nuestros inevitables impulsos latréuticos y nos ponemos a adorar a las criaturas y al hombre como la primera de todas. Por otra parte, el hombre separado de su Arquetipo y de su Fuente es tan frágil, débil y manipulable que, en el acto mismo en que creemos adorarlo, ponemos las premisas de su profanación. Es fácil observar cómo la pérdida del Padre de ordinario ha conducido fatalmente, ya al culto indebido de la personalidad y a la veneración del tirano, ya a la esclavitud de los hermanos”.
Cardenal Giacomo Biffi, 'La bella, la bestia y el caballero'.
Por lo demás, pretender atraer a los jóvenes con un cómic o un juguete es, de algún modo -y aunque no sea la intención de sus creadores- menospreciar su inteligencia y su voluntad, su valor y su generosidad. Los jóvenes, como todos los cristianos, están llamados a la santidad. Y para ser santos deben abrazar la cruz y aprender, con los golpes de la vida y con la gracia de Dios, que lo único que realmente vale la pena es el Señor. Los jóvenes pueden, deben y quieren profundizar en su conocimiento de Dios y perseverar en su amor y en su servicio. Y para eso siempre hemos tenido los católicos unos medios sumamente eficaces para acercarlos a la Iglesia. Estos medios, que han demostrado ser sumamente eficaces en todos los tiempos y en todas las culturas, son el crucifijo y el Evangelio. ¿Hay alguien que crea que la muñequita Luce puede superarlos? ¿En serio?