"Hipótesis sobre María" es una obra que ayudará a cualquier lector que se acerque a la figura de la Madre de Cristo. Al católico devoto le ayudará a dar razones de su devoción y, sin duda, le hará sentirse más cercano a la Madre del Salvador. El protestante evangélico y el católico "liberal" (también conocido como "progre"), además de verse reflejados en las citas que Messori hace de teólogos protestantes, encontrarán una exposición bastante sensata y cuidada de la mariología católica, en especial todo lo relacionado con las apariciones. A los ateos y agnósticos se les presenta de nuevo un ejemplo de cómo la fe y la razón no son antagónicas sino, al contrario, van de la mano. Finalmente, creo de justicia reconocer que Vittorio ha prestado un gran servicio tanto al ecumenismo entre cristianos como al diálogo interreligioso. Quizás no en el sentido que algunos querrían, sobre todo en la cuestión ecuménica, pero sin duda sí en la dirección que puede conducir a aquello que nos hace libres: la verdad. Y es que la verdad católica sobre la Virgen María es presentada de forma clara, sin esconder nada. Por supuesto, con respeto hacia los no católicos. Además, la "verdad" protestante sobre María también aparece con claridad meridiana en algunos capítulos. Es posible que algún católico despistado sobre la realidad del protestantismo -en España la mayoría-, se sorprenda de la contundencia con que los hermanos separados se oponen al culto mariano, pero bien está que se enteren. Una de las particularidades que más me ha llamado la atención del libro es el trato que se da a la "fe" musulmana en relación con la Virgen María. Vittorio es quizás demasiado optimista respecto al "marianismo" de Mahoma y sus seguidores. Ciertamente el Corán es un tratado excelso de mariología si lo comparamos con el Talmud judío. Vittorio se muestra especialmente duro con los judíos que, todavía en nuestra era, siguen dando crédito a los graves insultos que en esa obra se realizan contra Cristo y su Madre. Y afirma, con razón, que no puede ser que el respeto y la petición de perdón vayan en una sola dirección. Pero una cosa es que se acepte que el Islam trata mejor a María de lo que los judíos la han tratado durante siglos, y otra el olvidar que precisamente María, en cuanto que Destructora de todas las herejías, no debe ser precisamente favorable a una religión que, pretendiendo ser la consumación de la Revelación divina, se separa gravemente de la verdad y de Cristo, verdadero Dios y verdadero hombre. No creo que la relativa devoción que muchos musulmanes tienen hacia la Madre de Cristo, sea más camino hacia la fe cristiana de lo que puede ser la propia consideración que recibe el Salvador como profeta anterior a Mahoma. Mas no se entienda esto como una crítica a Vittorio Messori. Todo lo que sirva para introducir elementos de concordia entre musulmanes y cristianos, especialmente en estos momentos tan convulsos de la historia, es una buena obra, propia de los pacificadores (Mt 5,9) mencionados por Cristo en sus Bienaventuranzas. El único reproche serio que haría a Vittorio es su tratamiento de lo que, aunque pueda parecer lo contrario, es el mayor ataque contra María y contra Dios mismo. Hablo de lo que ocurre con la mariología en Etiopía. Refiriéndose a lo que ocurre allá, Messori afirma: A María no sólo se le ha reservado el altísimo puesto que le dan las demás iglesias orientales; no sólo se le han reconocido, y bastante antes que en Roma, los "privilegios" católicos, Inmaculada Concepción y Asunción incluídos. Entre los etíopes se va más allá, se va incluso hasta la creencia, sostenida por acreditadas escuelas teológicas, aunque nunca oficializada, de que a la Madre le corresponde esa adoración que todos los demás cristianos resevan sólo al Hijo. Pues bien eso no forma parte de las, en palabras de Vittorio, "exageraciones marianas". Eso es idolatría pura y dura. De la peor especie, además. Porque es preferible adorar a un falso dios pagano que hacer un ídolo de alguien tan puro, tan santo y tan precioso para los hijos de Dios como la Madre de nuestro Señor. No puede ser que quien, como el propio Messori se encarga de recordar repetidas veces en su libro, es la "Destructora de toda herejía", no se sienta desolada por esos herejes coliridianos que la dan un culto que sólo corresponde a Dios. Idolatrar a la Virgen María es una blasfemia contra ella y contra su Hijo, que no admite ser tratada con benevolencia alguna. En definitiva, hecha esa salvedad, "Hipótesis sobre María" es un libro altamente recomendable. Si siempre recomiendo a mis amigos que lean buenos libros de temática religiosa, éste de Vittorio Messori cumple con todos los requisitos. Que Dios le bendiga y nuestra Madre le ampare, Luis Fernando Pérez Bustamante