Desde siempre me ha gustado distinguir entre el Papado y la persona del Papa. A lo largo de la Historia ha habido Papas de todos los tipos, pero en su mayoría santos. De todos modos, incluso los peores, han estado conducidos por el Espíritu Santo en el gobierno de la Iglesia. Hace pocos días me enteré que Alejandro VI, el prototipo de lo que no deber ser un Papa, escribe a los Reyes Católicos con motivo del descubrimiento de América que había que enviar a las nuevas tierras misioneros, pero que sólo fuesen los mejores. Por lo visto lo propio del Papado se lo tomó en serio.
Sobre el Papa Francisco qué voy a decir. Un hombre que escribe de su puño y letra sobre mi hermano Manuel cuando falleció lo siguiente: “Nos duele su ausencia y damos gracias a Dios por los dones que derramó entre nosotros a través de este siervo bueno y fiel. Que el Señor nos dé a todos la gracia de continuar su obra y de seguir los ejemplos que nos dejó el Padre Manuel Trevijano”. Es evidente que en mi familia estamos supercontentos, en primer lugar por tener un Papa, y luego, aunque tal vez por nuestra debilidad humana hay que ponerlo lo primero, por el alegrón que supone no sólo que el hoy Papa conociese a mi hermano, sino que pensase así de él. Me decía un sobrino mío: “He enseñado la carta a todos mis amigos. Cuando ven quien la firma casi todos dicen algo que es muy parecido pero no es precisamente Logroño”. Me supongo el asombro de Bergoglio si supiese que su apellido provoca tacos sin intención de ofender.
Mis amigos argentinos están felices por católicos, argentinos y amigos de mi hermano. Una de ellas me decía: “mis amigas judías participan de la alegría general, de la que sólo hay que descartar a unos cuantos kirchnerianos que en el Congreso hicieron lo peor que puede hacer un político: el ridículo, tanto más cuanto que el pueblo participa de la alegría general”.
Entre los varios correos electrónicos que he recibido desde Argentina subrayo éste que contesta al mío con el obituario de mi hermano, porque me parece una magnífica semblanza de Bergoglio:
“Gracias, P. Pedro por tan significativo mensaje… Una dedicatoria hecha con Justicia para un gran sacerdote, escrita por un buen Arzobispo.
Ayer se eligió al Papa y es nacido en Buenos Aires - Es sencillo y humilde, muy dedicado a los pobres. Tiene costumbres de gente común colectivos, subtes, tanguero y lector. Todos los sábados, mientras fué Arzobispo de Buenos Aires, se pasaba el día entero en las Villas de Emergencia / en hospitales / visitando asilos / orfanatos, siempre con perfil bajo. Me consta.
Acompañó sinceramente y de manera sostenida a los familiares de Cromagnon (a los españoles les explico que la tragedia de Cromagnon fue algo muy parecido a lo de Madrid Arena, sólo que con más de cien muertos). Le dijo al poder de turno, como un nuevo Juan Bautista, las cosas que debían cambiar. Incansable amigo de los que están marginados. Hace del diálogo con otras religiones un estilo de gobierno eclesial, trabajando sobre lo que une con judíos, musulmanes.
Es jesuíta, por lo tanto, San Ignacio de Loyola ha sembrado su espiritualidad. Basta recodar la tarea valiente y profunda de los jesuítas a lo largo del mundo en todas las épocas... Es evidente que San Francisco de Asís y San Francisco Javier han calado hondo en su corazón. Ahora es el Papa de toda la Iglesia....y ha llegado al "centro del mundo" de forma sorpresiva desde América latina exactamente desde " FIN del Mundo"... ¿algo bueno puede salir de un lugar tan lejano?, se preguntarán algunos.
En el balcón que da a la Plaza de San Pedro vimos al nuevo Sumo Pontífice: CONTEMPLAR en silencio a la multitud. RECORDAR y pedir por su antecesor, PEDIR al nuevo pueblo de Dios que recemos por él (se inclinó ante su rebaño) y REZAR un Padre Nuestro y un Ave María por la fraternidad a todos los varones y mujeres de buena voluntad.
Luego la bendición y la sonrisa llena de Paz.
Estoy muy emocionado y agradecido a Dios ¡¡VIVA la Iglesia!! CANTEMOS Y FESTEJEMOS. Como nos pidió hoy por la mañana ¡¡ Seamos misericordiosos!!
CAMINAR - CONSTRUIR - PROFESAR
VIVA Francisco I Sumo Pontífice de la Iglesia”
Me parece inconveniente añadir más cosas.
Pedro Trevijano