Según el parecer del padre Thomas J. Reese, profesor en la Georgetown University de Washington y ex director de "America", el semanario de los jesuitas de Nueva York, el documento divulgado hoy por la Santa Sede "no sólo está más a la izquierda de Obama: está también más a la izquierda de los demócratas liberales y más próximo a los puntos de vista del movimiento ´Ocupar Wall Street´ que de cualquiera de los miembros del Congreso estadounidense".

En efecto, el documento difundido el lunes 24 de octubre por el Pontificio Consejo "Justicia y Paz" invoca el advenimiento de un "mundo nuevo" que debería tener su bisagra en una autoridad política universal.

La idea no es inédita. Ya ha sido evocada en la encíclica "Pacem in terris" de Juan XXIII, del año 1963, y ya sido relanzada por Benedicto XVI en la encíclica "Caritas in veritate", del año 2009, en el parágrafo 67.

Pero la "Caritas in veritate" decía muchas otras cosas y el presagio de un gobierno mundial de la política y de la economía no era seguramente el centro.

Aquí, por el contrario, todo el documento gira en torno a esta idea, reclamada desde el título: "Por una reforma del sistema financiero y monetario internacional en la prospectiva de una autoridad pública con competencia universal".

Cuán utópico y cuán realista sea la invocación de tal gobierno supremo del mundo permite entreverlo el desorden general que nos describen diariamente las crónicas de la actual crisis económica y financiera.

Pero pertenece al ámbito de lo realista y viable un elemento específico de innovación auspiciado por el documento: los impuestos a las transacciones financieras, también llamado "Tobin tax [Impuesto Tobin]".

El documento dedica pocas líneas a esa propuesta. Y sabe que ésta se ve contrarrestada por fuertes y fundamentadas objeciones. Así como también se sabe que la sostienen economistas famosos, como Joseph Stiglitz y Jeffrey Sachs.

Pero al presentar el documento a la prensa, la Santa Sede ha decidido mostrarse resueltamente a favor del "Tobin tax", no sólo pidiendo "reflexionar sobre él", tal como se lee en el documento, sino respondiendo punto por punto a las objeciones y mostrando la viabilidad y la utilidad ya en lo inmediato.

Esta apología del "Tobin tax" ha sido confiada al economista Leonardo Becchetti, profesor en la Universidad de Roma "Tor Vergata". Él ha desarrollado su tarea con precisión y con gran cantidad de datos.

Sobre la mesa de los jefes de gobierno del G-20, que se reunirán en Cannes, en Francia, el 3 y 4 de noviembre próximos, estará presente entonces esta clara postura de la Santa Sede a favor de la introducción del "Tobin tax", cuya recaudación "podrían contribuir a la constitución de una reserva mundial para sostener las economías de los países golpeados por la crisis".