El Centro de Planetas Menores de la Institución Smithsoniana, (Cambridge, Ma.), que bajo auspicios de la Unión Astronómica Internacional registra y publica las efemérides de asteroides y cometas, ha registrado este mes de junio el nuevo cuerpo celeste 250PCK10X010, abreviadamente "C/2010/X1 (Elenin)", cuyas singulares circunstancias y coincidencias dan pie a muchas especulaciones en los blogs de astronomía.
El C/2010/X1 fue descubierto en Rusia el pasado 10 de octubre por el astrónomo aficionado Leonid Elenin, valiéndose de un telescopio robotizado no muy potente, pero situado bajo el límpido cielo de Nuevo Méjico. Aunque lógicamente sus estimaciones eran solo aproximadas, su descubridor estimó su magnitud muy débil (19,5, algo así como una cerilla a diez kilómetros), 3 a 4 kilómetros de diámetro, un período (una rotación en torno al sol) de 38.000 años y un semieje mayor de unas 10.000 unidades astronómicas, o sea, unas 10.000 veces la distancia de la Tierra al Sol en una órbita cercana al plano de la eclíptica en que se mueven los planetas del Sistema Solar. La cola o "coma", perfectamente visible en las tomas del telescopio, medía 80.000 km (y más adelante, unos 100.000), lo que sugiere que se trata de un cometa, y así lo considera su descubridor. Es admirable que todo ello se haya podido conjeturar a partir de las imágenes (sin sensación de relieve y con un paralaje mínimo) de un punto de luz que se desplaza entre una multitud de puntos luminosos.
El pasado 30 de mayo, la órbita de Elenín pareció dibujar un lazo y marchar para atrás, lo que dió pretexto para que algunos pensaran que se comportaba como si tuviera guía inteligente, suposición realmente osada que venía a sumarse a otras especulaciones motivadas por su nombre, tan parecido en ruso a Lenin, y que en inglés recuerda el trágico 11-S [ele(ven)+nin(e)]. La suposición no tardó en caer por su base porque su aparente marcha atrás era solo un efecto de perspectiva.
Con todo, el cometa Elenin siguió dando que hablar, y durante algún tiempo se ha citado una noticia, según se dijo, de la Agencia Novosty, sobre la construcción precipitada de 5.000 refugios en Moscú, que no hay forma de confirmar o desmentir. También hubo quienes aventuraron que el Elenin sería la elusiva estrella enana marrón que llaman "Nibiru", a lo que enseguida se replicó que si Elenin fuera la enana marrón, a estas alturas ya lo sabríamos.
Pero el aspecto más inquietante, y también el más serio, que se asocia al Elenin, es que, a la vista de los esquemas de órbita que suministra la NASA http://ssd.jpl.nasa.gov/sbdb.cgi?sstr=elenin;orb=1;cov=1;log=0;cad=1#cad
sus alineaciones han coincidido por lo menos dos veces con graves terremotos: el terremoto de 8,8 de intensidad que sufrió Chile el 23 de febrero de 2010, que coincidió con la alineación de Elenin con la Tierra y el Sol (situados a unas 6 ó 7 unidades astrónomicas, respectivamente); y el terremoto de magnitud 9 que asoló Japón el 11 de marzo pasado, que se produjo cuando Elenin se alineó otra vez con la Tierra y el Sol (a 2,15 UA de la Tierra y 3,14 UA del Sol). (Véanse también http://ralfengel.com/files/2011/04/chile270210.jpg y http://ralfengel.com/files/2011/04/japan110311.jpg)
El investigador de las coincidencias entre alineaciones y movimientos de la corteza terrestre, Mensur Omarbashich, de la Universidad de Cornell, afirma que los otros grandes terremotos de los últimos meses han coincidido también con alineaciones de Elenin. Si así fuera, cabría considerar la hipótesis de que Elenin pudiera no ser un cometa, en el sentido habitual del término (un núcleo de hielo con cola de gases), sino un cuerpo celeste con mucha más masa, un planetoide (oscuro, por eso se le habría visto con débil magnitud) que sí tendría masa suficiente para arrastrar tras de sí un montón de escombro estelar y para levantar mareas gravitatorias o magnéticas, cosas que no puede hacer un cometa. De hecho, los cometas que pasaron cerca de la Tierra en 1961, 1983, 1996 y 2006, (este último a solo 0,08 Unidades astronómicas) no hicieron el menor daño.
Por otro lado, la coincidencia de alineaciones con terremotos o actividad volcánica ya había sido observada tiempo atrás: Como recuerda Mensur, en Chile predijeron el brutal terremoto de 1906 basándose en la alineación de cuerpos celestes. El ya citado Mensur ha demostrado empíricamente la coincidencia de alineaciones con grandes terremotos, llegando a decir que las alineaciones "han sido responsables de todos los [recientes] sismos de grado mayor que 6 de la escala Richter".
Es evidente que las incertidumbres de Elenin se irán resolviendo con el tiempo, pues las fechas y los datos cambian continuamente a medida que las observaciones sean más precisas. Según el diario chino "La Gran Época", Elenin se alineará entre el 26 y el 28 de agosto con la Tierra y el Sol. Según otros, en septiembre sabremos si Elenin realmente va a afectar a la corteza terrestre, cuando esté más cerca del Sol y la Tierra (más o menos a 0,4 UA de la Tierra y 0,6 UA del Sol, una distancia que parece pequeña, pero que es bastante mayor que de la Tierra a la Luna); o el 23 de noviembre, cuando Elenin vuelva a alinearse con la Tierra y el Sol a 0,6 UA de la Tierra y 1,6 del Sol.
http://ralfengel.com/files/2011/04/elenin_earth_sun231111.jpg
Por otra parte, si como algunos sospechan, la cola o coma de Elenin no solo llevara gases, sino que arrastrara tras de sí también escombro estelar, no puede descartarse que haya rocas que se precipiten sobre la Tierra atraídos por la gravedad terrestre en una especie de "lluvia de estrellas". En ambos casos (ya sean terremotos de la corteza sacudida por la marea gravitatoria o magnética, o una lluvia de meteoritos) las incertidumbres del cometa Elenin dan para mucho debate.
(Tenía estas notas desde hace dos meses, cuando un nuevo dato me anima a sacarlas a la luz: El diario taiwanés "La Gran Época", que suele ofrecer puntos de vista distintos de los occidentales, dio una serie de fechas (naturalmente, estimaciones aproximadas). Entre ellas afirmó que el 6 y 7 de julio Elenin estaría alineado con Mercurio, la Tierra y el Sol, y el 8 de julio estaría a 1,734 UA de la Tierra (recuérdese que UA es la distancia Tierra-Sol). Pues bien, el 6 de julio hubo un nuevo terremoto de 7,8 al Noroeste de Nueva Zelanda, y días después, otro también grande en Japón. Para quienes estén interesados, las demás fechas que facilita "La Gran Época" son:
•28 de julio el cometa estará a 1,562 UA
•17 de agosto el cometa estará a 1,27 UA
• Entre 17 y 19 agosto, alineación Elenin- Sol- Marte
•26 a 28 agosto, alineación Sol- Elenin- Tierra
•6 de septiembre estará a 0,834 UA - (Estos días debería alcanzar el máximo brillo)
•26 de septiembre estará a 0,396 UA
•16 de Octubre el cometa estará a 0,233 UA, (unos 150 millones de kilómetros) máximo acercamiento de Elenin a la Tierra
•5 de noviembre el cometa estará a 0,348 UA
•25 de noviembre el cometa estará a 0,348 UA, en alineación Elenin-Tierra-Sol similar a las del 27 de febrero 2010 y el 11 de marzo 2011, que coincidieron con los grandes terremotos y maremotos de Chile y Japón.
•Hacia el 30 de noviembre, Elenin cruzará la órbita terrestre.
•15 de diciembre el cometa estará a 0,629 UA
Para saber más:
alertatierra.com/elenin.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/C/2010_X1
http://elenin.org/; www.minorplanetcenter.net/iau/mpc.html -
http://ralfengel.com/c2010x1/c2010x1-elenin-lineups-and-earthquakes-analyzed)
Sorprende un tanto que el asunto no haya saltado a los medios occidentales, que precisamente en verano suelen andar escasos de noticias, siendo ésta tan llamativa.
En otro orden de cosas, y desde una perspectiva de fe, este fenómeno y otros parecidos - sea cual sea su realidad, cuando finalmente se averigüe- invitan a considerar las cosas de otro modo, por si trajeran consigo aquel viejo mensaje de esperanza: "Cuando veais que comienzan a suceder estas cosas, levantad la cabeza y alegraos, porque vuestra liberación se acerca".