La actriz Ana Obregón, de 68 años, presentadora de las campanadas de fin de año en Televisión Española y popular por sus películas, series y presencia en la prensa del corazón, ha adquirido un bebé en Miami mediante vientre de alquiler, técnica prohibida en España.
Ha publicado la exclusiva ¡Hola!, la famosa revista del corazón, que lo presenta como una historia bonita y emocionante.
La actriz sale de la clínica en silla de ruedas, aunque fue otra mujer -invisibilizada, nadie la muestra- la que dio a luz.
La fotografía de Obregón saliendo del hospital empujada por una enfermera responde al protocolo estricto del centro que obliga a que "la madre" abandone el hospital con su bebé entre los brazos y en silla de ruedas. Unos papeles norteamericanos dicen que "la madre" es la actriz española, pero la mujer debilitada por el parto que necesita cuidados (la verdadera madre, la que parió) es otra.
En las redes sociales se comenta mucho esta escena, a veces con palabras fuertes...
Xavi Oller, periodista comentarista del mundo televisivo, sobre la ficción de esa falsa maternidad física.
Hay algo chirriante de icónico, de propagación de impostura y ficción en esa foto del falso cansancio por un parto que no hizo ella. Se escenifica por ley un absurdo, como en tantas otras leyes actuales contra la naturaleza.
La prensa del corazón y la prensa del "clic rápido" repiten la historia y hablan de los patucos del bebé y la ropa de la actriz, sin plantear al lector ningún interrogante ético.
Pero los interrogantes éticos son muchos, tantos que cualquiera que curse estudios de Bioética o Familia debería conocer el nuevo "caso de famoso" y tratar de analizarlo en profundidad. En estos tiempos complejos, de escenarios que esconden verdades feas, ¡casi todos deberíamos hacer esos estudios!
¿Dónde está la chica que dio a la luz? Invisibilizada
La primera pregunta es: ¿dónde está la verdadera madre, la mujer que ha dado a luz al bebé? Es invisible en las crónicas del corazón.
También fue invisible (o fueron invisibles) la madre (o madres) de los cuatro bebés que adquirieron con dinero los ricos y famosos homosexuales Miguel Bosé y Nacho Palau.
Es muy improbable que la parturienta sea una joven fan o amiga de la actriz que lo haga de manera altruista. Ana Obregón casi seguro ha adquirido ese bebé pagando dinero a una empresa para que se lo consiga.
Es casi seguro que la chica gestante cobra dinero de esa poderosa empresa, un negocio que mueve muchos millones y que le habrá obligado a firmar un draconiano contrato, en el que probablemente promete no salir en público, no presentarse nunca más en la vida de la actriz, no intentar tratarse con su hija, no reclamarla, etc...
Es muy probable que sea una mujer pobre y muy joven, que nunca podría enfrentarse legalmente a una poderosa empresa. Si un día no le gustara lo que viera sobre cómo se cría la hija que gestó y quisiera recuperarla o participar en su crianza, ¿qué podría hacer contra rivales ricos y poderosos?
Por el momento, la verdadera madre es invisible a la prensa y los medios, y a su hija.
¿De quién son los óvulos? ¿Y el esperma?
Una mujer aportó el óvulo para engendrar (o producir) al bebé. ¿Es la misma chica? ¿Era un óvulo congelado hace décadas de Ana Obregón? Si es una tercera mujer, ¿se sabe quién es?
¿Sabe esa tercera mujer que Ana Obregón ha adquirido un bebé con su carga genética? ¿Cuántos hermanos genéticos por parte de madre tiene ese bebé en el mundo, ahora mismo, y en un futuro? ¿Cuántos óvulos de esa mujer se han usado para producir -o engendrar de forma natural- más bebés? El bebé de Ana Obregón puede perfectamente crecer y casarse con un medio hermano sin saberlo.
Lo mismo se aplica al esperma. ¿Quién es el padre biológico? ¿Es un desconocido? ¿Vende esperma habitualmente y ha engendrado cientos de hijos con técnicas de fecundación in vitro? ¿Tiene derecho a saber que el bebé que tiene Ana Obregón es hija suya?
A la hora de reflexionar sobre el negocio de la fecundación in vitro, hay que tener en cuenta que un cliente puede ser muy específico en su deseo. Una mujer puede pedir usar esperma de su actual pareja, o de una ex-pareja, o de otro pariente o amigo, o incluso de un hijo. Todos ellos pueden estar vivos o haber fallecido. Si la clienta quiere que el bebé tenga la carga genética y hereditaria de una de esas personas, sólo tiene que conseguir aportar el esperma, movida por el deseo de ver "sus ojos", "sus rasgos..."
Todo esto muestra las posibilidades para quien tiene dinero y deseo obsesivo. En el caso concreto de Ana Obregón, mientras ella no dé más datos, nos moveremos con especulaciones sobre los detalles.
¿Hermanos embriones congelados o fallecidos?
Con los óvulos y el esperma, ¿cuántos embriones se produjeron? En estas técnicas no se hace sólo uno: se "fabrican" varios embriones, pequeños seres humanos que se observan y analizan, se mira su sexo, aparente salud, y se implanta el más prometedor.
Si la cliente quiere una niña, se congelan los niños. Esos hermanos quedan congelados indefinidamente o son destruidos, según quiera el cliente. Alguno puede ser descongelado más adelante e introducido en otra madre gestante, pero son muy pocos esos casos.
Otros embriones mueren en el proceso: son muertes que se dan porque alguien decidió que quería producir un ser humano. Además, en el proceso de selección, alguien decide quién queda congelado, y quién es elegido para ser implantado y quizá llegar a nacer: humanos grandes deciden si un humano pequeño desarrolla su vida o queda en una nevera. ¿Cuántos hermanos congelados tiene el bebé que ha adquirido Ana Obregón? ¿Qué se hará con ellos? ¿Cuántos murieron en el proceso?
El derecho a crecer con padre y madre
La Declaración de Derechos del Niño de 1959 señala que "siempre que sea posible, deberá crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres". ¿Quiénes son los padres del bebé que ha adquirido Ana Obregón?
El ser humano está está diseñado para crecer con un padre y una madre. Un padre muerto es una gran herida, pero sigue siendo un padre. Si murió en el mar, como marino, la madre y los abuelos le hablarán de él al niño, verá fotos, cuadros, le admirará, querrá ser valiente, como él. Seguirá inspirándole. Si cree en la vida tras la muerte, podrá hablarle.
Pero si simplemente se dice "no tienes padre", queda una herida, como declaran al crecer muchos niños producidos por fecundación in vitro.
Hay además un derecho a conocer los propios orígenes. Una persona puede tener rasgos de personalidad -prontos, tics, habilidades, debilidades- ligadas a la genética del progenitor que desconoce.
Si un niño crece y muestra ser muy impaciente, o muy alborotador, su madre puede decir: "haces igual que tu padre y tu abuelo, que en paz descansen". El niño sabrá que esa actitud procede de ese origen genético. Pero si el padre es un desconocido, el niño pierde acceso a toda esa experiencia previa y su bagaje. Y se plantea: "¿vendrá esta tendencia de mi linaje paterno, cómo la afrontaría mi padre y su familia, qué me diría si pudiera conocerle?"
Además, está el tema de la edad de Ana Obregón: 68 años. Cuando la niña tenga 12 años, ella tendrá 80. El dinero ayuda a contratar niñeras pero, ¿es esto lo mejor para un niño?
Si no te dan niños en adopción, los compras
¿Qué junta de adopción en España habría dado en adopción un niño a la Ana Obregón de 68 años, herida por la muerte de su hijo hace tres?
Esa es una de las claves del negocio del vientre de alquiler: no ponen cortapisas al cliente. Detrás de la lógica del vientre de alquiler, está siempre la combinación deseo-dinero.
A la hora de adoptar un niño, ya nacido o a punto de nacer, no hay dinero por medio: la madre entrega el bebé al nacer, o años después, y el Estado se asegura de que los padres adoptantes pueden mantener al niño, educarlo, son idóneos por nivel social, capacidad, etc... Hay algunos controles y supervisiones, pensando en lo mejor para el niño. En la adopción, se buscan padres para el niño, no niños para padres.
En cambio, en el vientre de alquiler nadie comprueba ninguna idoneidad del padre (cliente). Nadie busca lo que necesita el niño, sino sólo lo que necesita el cliente (adquirir un bebé) y la empresa que lo vende (ganar dinero).
Expertos: prohibir el vientre de alquiler a nivel mundial
El vientre de alquiler es una práctica inmoral e injusta, que daña a las mujeres y a los niños. En España es ilegal, como en la mayoría de los países, por lo que los países que practican esta forma de producir y entregar bebés son una especie de "puerto pirata" al que van ricos del mundo entero a adquirir lo que desean.
Por eso, las asociaciones en defensa de mujeres y niños piden que esta práctica se prohíba a nivel mundial.
El 3 de marzo de 2023, cien juristas, médicos y psicólogos de 75 nacionalidades firmaron la Declaración de Casablanca que pide un acuerdo internacional para abolir en todo el mundo la maternidad subrogada.
"El contrato en virtud del cual uno o más contratantes acuerdan con una mujer que albergue en su seno uno o varios niños para su entrega al nacimiento, sean cuales sean su denominación y sus modalidades, socava la dignidad humana y contribuye a la mercantilización de las mujeres y de los niños", afirma la Declaración.
En el vídeo, los expertos internacionales de la Declaración de Casablanca contra el vientre de alquiler; piden su prohibición mundial (en francés).
La Declaración pide a los países:
-prohibir los vientres de alquiler en su territorio;
-negar todo valor jurídico a los contratos que comprometan a una mujer a llevar y entregar a un niño;
-sancionar a las personas físicas o jurídicas que se ofrezcan como intermediarios entre las madres portadoras y los contratantes;
-sancionar a las personas que acudan a la maternidad subrogada en su territorio;
-adoptar un instrumento jurídico internacional que implique la abolición universal de los vientres de alquiler.
El objetivo es proteger a las mujeres, a los niños y las familias, proteger la dignidad del ser humano, impedir que los humanos sean encargados, almacenados, seleccionados, producidos, desechados, comprados y vendidos, utilizados y abandonados.
Conozca más sobre la maternidad subrogada y sus daños en nuestra sección Vientre de Alquiler.
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