La novedad editorial del bloguero de ReL, Luis Javier Moxó Soto, editor de “Echad vuestras redes”, y publicada por Digital Reasons, “Enredados por Cristo. Presencia, misión y propuestas de la Iglesia en Internet”, fue presentada el pasado martes 2 de julio en la librería diocesana Idatz, de San Sebastián por el obispo José Ignacio Munilla. Y recomendada por él como lectura para el verano, en dicho acto y en una publicación de este portal, en la sección de Educación.
Cafarnaúm, lugar fronterizo y de encuentro, como internet
Comenzó el obispo Munilla recordando la V peregrinación diocesana a Tierra Santa, del 29 de abril al 6 de mayo pasados, que él mismo presidió, con estas palabras: “En nuestra diócesis hemos descubierto en la peregrinación a Tierra Santa como una de las joyas, como uno de los tesoros de evangelización, de posibles formas de encuentro con Jesucristo. Cuando hemos ido organizando esa peregrinación he descubierto lo que fue, lo que pudo ser para Jesucristo y para su evangelización, Cafarnaúm. Yo me atrevería a decir que Cafarnaúm fue para Jesús lo que para nosotros es el mundo digital para la evangelización.”
Explicó esta afirmación el obispo diciendo que Jesús vivió toda su vida oculta en Nazaret, pero Nazaret era un pueblo verdaderamente perdido, no era un pueblo de paso para ir a ningún sitio. Nazaret no aparecía en la Biblia, en ningún lugar estaba identificado: “Acordaros de aquella expresión: “¿De Nazaret puede salir algo bueno? (Jn 1, 46 b)”. Nazaret era un lugar apropiado para llevar una vida oculta. Para eso el Señor eligió Nazaret. Eligió Belén para nacer porque era el cumplimiento de la profecía, y para tener una vida escondida en el corazón del Padre eligió Nazaret. Ciertamente Jesús tuvo más años de vida oculta que de vida presente, de vida pública".
Añadió Munilla que Jesús, cuando llegó el momento de vivir su vida pública se preguntaría cómo lo haría, porque la vida pública requiere ir allá donde se encuentren aquellos a los que dirigimos la palabra. ¿Dónde se encuentran ellos? Concluyó que el sitio más idóneo era Cafarnaúm, porque se presentaba como el lugar de encuentro entre el mundo judío y el mundo pagano. No era, dijo, "una mera colección de devotos judíos, sino el lugar del encuentro, porque era el lugar de paso para todo el comercio que entraba desde Siria a Israel. En Cafarnaúm no sólo había una frontera para todo el comercio sino también había una guarnición romana, lugar de paso de todo tipo de productos de exportación e importación, lugar de paso de paganos y judíos. Era un lugar fronterizo".
Y es que, recordó el obispo, examinando con detenimiento los evangelios nos damos cuenta de que la mayor parte de la vida de Jesús, de sus milagros y predicación, tuvo lugar en Cafarnaúm. Invitó a preguntarnos: "Si Jesús hubiese estado en este momento, ¿dónde hubiese acudido Jesús para su vida pública? ¿cuál hubiese sido el escenario, el entorno?"
Porque Jesús, el Hijo de Dios enviado al mundo para proclamar la Buena Nueva, tiene un largo período de vida oculta, la mayor parte de su vida fue oculta, y esto nos pidió el obispo que no fuera obviado. Y para que lo público tenga consistencia tiene que tener una base grande, y puso de ejemplo el iceberg que, para que se vea unos metros por encima, tiene que tener una parte importante oculta.
Señaló Munilla también que los lugares que elegiría Jesús para hacer público su mensaje sin duda serían los areópagos en los que está presente el mundo, el hombre, de hoy. Y que, sin duda, tendría una presencia en el mundo digital, porque es un lugar en el que el hombre vive, convive y se encuentra.
Urgencia de evangelizar el sexto continente
Respecto de la expresión, muy gráfica a su parecer, “sexto continente”, el obispo Munilla confesó que la había copiado del papa emérito Benedicto XVI cuando dice que “hay que evangelizar el sexto continente” o “continente digital”, especialmente para su programa homónimo en Radio María, que emite sus reflexiones los lunes y viernes de ocho a nueve de la mañana.
Consideró que la Iglesia llegó a tiempo en la evangelización del cuarto continente, América, [no quinto] y reconoció que fue un regalo de Dios su evangelización. Estos días precisamente en un apartado llamado “Píldoras espirituales”, de ese su programa tuvo la ocasión de hacer referencia a la evangelización de América desde el libro de Vittorio Messori “Leyendas negras de la Iglesia”, donde valoró que es una joya auténtica dando datos muy curiosos sobre cómo tuvo lugar esa evangelización.
Reflexionó sobre que es obvio que hay que evangelizar el sexto continente y afirmó que la Iglesia llegó a tiempo, que no ha llegado tarde. Al cuarto, América, llegó a tiempo, y para él la prueba es que el cristianismo ha llegado a ser columna vertebral de América y un pulmón también dentro del catolicismo. Al sexto continente también aseveró que habíamos llegado a tiempo, aunque las cosas se pueden hacer mejor, porque hay todavía muchas cosas que purificar.
Preocupaciones y recomendaciones pastorales
Confesó que había una cosa que le preocupaba, como era complementar el impulso y la moderación en el uso de Internet:
"Tengo costumbre, por estas fechas, al inicio del verano, todos los años, de publicar una serie de títulos recomendados para la lectura en el verano. Entre los libros que he elegido uno ha sido el de Luis Javier, y otro el de Isidro Catela “Me desconecto luego existo”, que son dos libros verdaderamente complementarios, pero yo lo he hecho con intención, obviamente, porque creo que ambas cosas hay que decirlas en el mundo de hoy. Conviene tener en cuenta las dos cosas, caminamos con dos piernas, y aquí hay que decir: “Enredados por Cristo” y “Me desconecto, luego existo”. Las dos cosas creo que el mundo necesita oírlas. Aunque ya sé que el libro de Luis Javier integra también en algún punto el discernimiento en la forma de utilización".
Se explicó un poco más en este punto, diciendo que existe un enemigo que en el fondo es Satanás, y que no tenemos que olvidarnos que el demonio tiene la capacidad de intentar manipular también lo bueno para llevarlo a un terreno suyo, que existe esa capacidad de desviar, de torcer, aquello que está pensado para la gloria de Dios.
Pero, afirmó el obispo Munilla, que él creía que, por tanto, la Iglesia en este momento, tiene que evangelizar en el sexto continente de dos maneras:
“Una es viendo cómo transmite el contenido y las grandes intuiciones de la fe, de qué manera transmitirlas en el mundo digital, con qué frescura, con que fuerza de comunicación transmitir, etc. O sea, la primera preocupación por parte de la Iglesia tiene que ser: contenidos y método de comunicación de esos contenidos. Pero la segunda también tiene que ser: educación en la utilización de los Medios. Y esto segundo también es importante.”
Luis Javier Moxó con su libro Enredados, en San Sebastián
Labor subsidiaria de la Iglesia, muy en solitario
Consideró que, así como la Iglesia en otros momentos ha prestado subsidiariamente una serie de servicios a la sociedad, cuando la sociedad no los realizaba, como cuando los estados no hacían hospitales la Iglesia los hacía, cuando los estados no hacían puentes la Iglesia los tendía, por ejemplo, en el camino de Santiago. La Iglesia históricamente ha hecho cosas que los estados no hacían, ha hecho una labor subsidiaria.
Siguió diciendo que hoy en día también la Iglesia hace labores que la sociedad no hace, como por ejemplo los centros de orientación familiar para intentar ayudar a las parejas en crisis, cosa que las administraciones no hacen eso, para lo que aportó su propio testimonio: “Yo, siendo obispo de Palencia, recuerdo que salió allí, por parte del Gobierno de Castilla León una ley de mediación familiar, y yo cuando me enteré de eso, me dije qué bien, mediación familiar, porque esto lo necesitábamos como agua de mayo, y cuando leí el proemio de la ley vi que la ley decía que había salido para ayudar a separarse de buen talante a las personas. Y pensé, ¡pero, hombre, esto es una ley para ayudar a separarse! ¿Pero nadie ha pensado en la apuesta por curar las heridas? Y me acuerdo que tuve una entrevista con el consejero de Educación y Familia, y le dije: oiga, ¿pero ustedes no han pensado en su ley de mediación familiar que puede también dirigirse a quienes intentan salvar el matrimonio? Y me acuerdo que me dijo: No, no se nos había ocurrido. ¡No se les había ocurrido, por amor de Dios!"
El obispo Munilla siguió afirmando que creía que la Iglesia, también de forma subsidiaria está llamada a educar en la utilización digital, del mismo modo que muy en solitario, ella hace en los centros de orientación familiar.
Formación y prevención, ambas necesarias
Avanzó también que, en noviembre próximo, en la diócesis de San Sebastián, en las Jornadas del Secretariado Social que van tratando temas diversos, este año precisamente han elegido el tema de las adicciones. Se desarrollarán en tres jornadas en las que van a abordar el tema de la utilización adictiva de las tecnologías, porque es una gran necesidad, una gran emergencia a la que todos tenemos que hacer frente.
Resumiendo, dijo que la Iglesia tiene que llevar adelante su evangelización en el mundo digital en dos niveles: “evangelizar transmitiendo con formas frescas y que sean significativas para el hombre de hoy el mensaje de la fe, en formatos adecuados y distintos, y en segundo lugar la Iglesia también tiene que hacer una labor educativa, para que este gran instrumento sea instrumento, y no se termine convirtiendo en un carcelero, en una forma de esclavitud de los nuevos tiempos.”
Por eso, añadió, “me parecía tan importante aconsejar en ese listado de lecturas recomendadas para el verano el libro de Luis Javier, “Enredados por Cristo” y el libro de Isidro, el de “Me desconecto, luego existo”. Las dos cosas son necesarias. Y también, por eso, Luis Javier, me parece que tu intuición es la de Jesús de Nazaret, es la de decir: me voy a Cafarnaúm a encontrarme con el hombre de nuestros días, con el hombre que pasa por ahí, con el hombre que a veces está curioseando, despistado, no sabiendo muchas veces ni lo que busca, pero el Señor tiene la capacidad de salir al encuentro en el momento adecuado con la palabra adecuada.”
Las mediaciones de la Providencia divina, también en Internet
Para poner un ejemplo acerca de cómo la presencia de la Iglesia era utilizada continuamente por la Providencia de Dios, el obispo de San Sebastián dijo que a menudo hay personas que sienten la Palabra que ella proclama como dicha para ellos, en un momento de gracia, incluso una palabra que uno mismo cuando la ha lanzado no era consciente de ella.
Y puso un ejemplo personal suyo, cuando fue párroco en Zumárraga:
“En una ocasión celebraba una eucaristía allí donde fui párroco muchos años. Cuando acabó la Misa, y ya me estaba cambiando en la sacristía, entró un señor y me dice: “¡Qué!, ¿ha venido a hablarle mi mujer, no?”. Y yo, sorprendido, le dije que no sabía quién era su mujer. Y añadí: “Pero yo creo que el que sí quiere hablarte es Dios, parece que quiere decirte algo. Yo no se quién es tu mujer, pero esa palabra la has recibido como dicha para ti.”
Lo que le pareció impresionante es que lo que dijo sin ser consciente de la situación en la que estaba el feligrés y que, de repente, lo vió como para él. Estaba dicho para él, pero no como él lo había pensado como si fuera un complot. Hay una Providencia. Él pasaba por ahí. Y recordó lo que nos dice el Salmo 119 (118), en el versículo 105: “Lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero.”
Transmitir contenido de fe y experiencia viva
Finalizó el obispo Munilla su introducción remarcando que estamos necesitados de que el mundo tenga estrellas, tenga referencias, desde las que poder descubrir el caminar de Jesucristo, con estas palabras:
“Te agradezco, Luis Javier, de que te hayas tirado a la piscina y hecho este esfuerzo que supongo, que tendrá un itinerario bastante largo, que estas cosas soy consciente que requieren una larga experiencia, preparación, que nos va a servir a muchos. Antes, charlando un rato antes de comenzar decíamos que aquí ninguno somos originales, ni pretendemos serlo, sino que aprendemos unos de otros, nos copiamos. Decimos Ctrl+C, Ctrl+V.
¿Cómo se accede a las cosas? Tú las recibes, al recibirlas las personalizas, las haces tuyas, las dices a tu manera, pues ya está. Luego bien otro, lo personaliza, lo hace suyo, lo moldea, lo transmite, y así se transmite la fe. ¿Es un copia -pega? Ya, pero con un matiz de que tú al recibirlo, también has recibido el don del Espíritu de personalizarlo, de entenderlo, y al final tú eres un transmisor de no solo unos contenidos, sino de una experiencia de lo que Dios ha hecho en ti a través de esos contenidos. Luego es más que un copia-pega, aunque es importante ser fiel a la transmisión del contenido. Pero ahí hay también una transmisión de experiencia que Dios ha hecho en nosotros. Seguro que muchos vamos a beber de esta fuente, como tú también has bebido de otras fuentes, porque nos enriqueceremos, las transmitiremos, y por eso te lo agradecemos, Luis Javier.”
Intervención del autor
Le tocó el turno a nuestro bloguero, Luis Javier Moxó, que dio un repaso a cada capítulo del libro destacando aquellos puntos o epígrafes más significativos, agradeciendo a cada asistente su presencia, al obispo Munilla su introducción y palabras, y a los responsables de la sala de la librería Idatz su acogida.
Por la extensión de esta publicación, y no redundar más, remitimos al lector al sitio web realizado por el autor, donde en la página principal, y en la de difusión y prensa, puede encontrar amplias reseñas, entrevistas en blog, prensa, radio y televisión de su libro “Enredados por Cristo. Presencia, misión y propuestas de la Iglesia en internet”, prologado por el arzobispo de Toledo, D. Braulio Rodríguez Plaza, introducido por el experto en evangelización digital, el P. Jorge E. Mújica, LC, presentado ya anteriormente en Toledo (Salón de Concilios de su arzobispado) y Madrid (Salón de Conferencias de la Universidad Francisco de Vitoria), y que colabora con Cáritas, Ayuda a la Iglesia Necesitada y Observatorio Internacional contra el Ciberbullying.