En octubre de 2020, Carlo Acutis fue beatificado en Asís tras confirmarse su primer milagro, la curación de un niño con una enfermedad mortal. El mismo mes, un grupo de cineastas católicos anunciaron el estreno de una película de Hollywood basada en el “ciberapóstol de la Eucaristía”: Eucharistic Miracles
El director de la película y anterior guionista de Marvel, Angelo Libutti, es ahijado del asistente personal del Padre Pío. Junto con Ray Grijalba y Austin Kelly, explican su objetivo en Church Militant: “Continuar lo que comenzó el beato Carlo Acutis”.
El potencial de los milagros eucarísticos
“Todo comenzó con un vídeo sobre milagros eucarísticos que Ray Grijalba publicó en su canal. Me di cuenta del potencial de este mensaje y quise llevarlo a la gran pantalla”, explicó Angelo Libutti, el director de la película, que ha trabajado en producciones de Marvel como Spiderman o Los Vengadores. No tardó en contactar con el joven comunicador.
“A lo largo de la historia, Cristo nos ha dejado abundantes milagros eucarísticos en los que el pan se transforma en Su cuerpo, mostrando que es realmente el cuerpo de Cristo”, afirma Ray Grijalba en el canal de la película. “Estos milagros han sido estudiados por doctores de todo el mundo, pero todavía son desconocidos para muchos cristianos”. El ejemplo de Carlo Acutis les motivó a para producir la primera película sobre milagros eucarísticos.
Viñeta realizada por Angelo Libutti para la producción de Spiderman
Que todos los católicos crean en la Eucaristía
“Queremos contribuir a que todos los católicos crean en la presencia de Cristo en la Eucaristía”, afirmó el director del largometraje, convencido de la necesidad de “traer de vuelta a los hijos pródigos a su verdadero padre: Dios”.
Un objetivo ambicioso, teniendo en cuenta las cifras aportadas por un estudio de Pew Research en 2019, que afirma que el 69% de los católicos no creen en la presencia real de Cristo en la Eucaristía. “Por este motivo”, cuenta Libutti, “una película sobre milagros eucarísticos es exactamente lo que el mundo necesita hoy”.
Una película de utilidad para los catequistas
Sin embargo, este no es el único objetivo del trio de cineastas católicos.
“Queremos mostrar que la ciencia afirma todas las verdades de nuestra fe”, afirma Grijalba. “Para ello, consultaremos a doctores y especialistas, incluyendo a aquellos que han analizado personalmente los milagros, obteniendo respuestas a preguntas que confunden tanto a católicos como a no católicos”.
“Será una película tan bien producida que todo sacerdote podrá utilizarla para la catequesis o para formar nuevos católicos”, añade Libutti.
Un campo de batalla entre Dios y el demonio
Pese al entusiasmo que está generando la película, Libutti la contempla como un campo de batalla espiritual, y enumera lo que considera “ataques diabólicos” para dificultar su desarrollo: “De repente encontramos cosas que desaparecen misteriosamente, archivos de vídeo que dejan de ser visibles, ruidos extremadamente altos que no se detienen incluso después de desenchufar los instrumentos de sonido o innumerables problemas informáticos”.
Libutti también habla de acoso y problemas personales: “Un día, un grupo de activistas que se declaraban pro-Biden y partidarios del asesinato de bebés comenzaron a tratar de impedir la grabación. Días más tarde, una mujer con banderas LGTB hizo lo mismo”.
Al mismo tiempo, reconoce “la ayuda que el equipo está recibiendo de Dios y los santos frente a estos ataques”: “Cada vez que tenemos problemas con aspectos técnicos, el beato Carlo Acutis y el Padre Pío han acudido en nuestra ayuda, como Nuestra Señora y San José”.
El equipo de producción de la película Eucharistic Miracles
Eucharistic Miracles pertenece a Cristo
“Definitivamente, esta no es solo nuestra película, pertenece a Cristo”, explica Libutti. Recuerda un día que “cuando fuimos a buscar madera a la finca de un amigo, encontramos algo que necesitábamos y que no esperábamos encontrar: unas grandes vigas de madera de pino cortadas, que medían como la cruz de Jesús y las de los ladrones. Es un episodio que todavía hoy me hace llorar de alegría”.
“Tenemos presente lo que me dijo un buen amigo sacerdote: 'Si no hubiera dificultades, deberías empezar a preocuparte, porque demostraría que no estás haciendo lo que va en contra de los enemigos de Cristo'”.
Como cineastas, creen que “no debemos caer en el error de alimentar nuestro ego como artistas haciendo lo que queremos. Tenemos que crear algo útil para nuestra audiencia, conocer sus deseos y necesidades”, explica: “Nuestra audiencia representa una generación que creció viendo películas de acción, pero que también tiene un deseo interno de tradición”.
El cine católico debe aspirar a la excelencia
“Queremos hacer una producción profesional, y contaremos con animadores que han trabajado para Disney y Lucasfilm. Entrevistaremos a científicos, y aportaremos también contenido histórico, viajes internacionales y lo traduciremos a 12 idiomas, para responder a la universalidad del catolicismo”.
“Con demasiada frecuencia, las producciones católicas son de baja calidad y no atraen espectadores”, explica. “Compré casi todas las películas católicas disponibles, pero solo algunas como La Pasión de Cristo destacan por su calidad cinematográfica”, explicó el guionista y director.
“Miras los primeros 15 minutos de estas películas y las quitas, incluso las más modernas carecen de escenas de acción, y esto pierde el objetivo de lo que le gusta al público de hoy”. Y es algo que Libutti, Grijalba y Kelly quieren cambiar.
Una llamada a la acción de los laicos
Por ello, “necesitamos que los creyentes nos apoyen y colaboren con el proyecto”, explica. “Es un trabajo que no puede ser realizado por la jerarquía eclesiástica. Han perdido el contacto con lo que necesita los laicos, ya no reconocen a sus ovejas ni a sus necesidades, y las alimentan con pasto seco mientras están rodeadas de lobos”, comentó el director.
Vídeo lanzado por los productores para contribuir a la financiación del film.
Por eso, los tres cineastas hacen una llamada a la acción de los laicos: “Tan solo un minuto de efectos especiales cuesta entre 6.000 y 8.000 dólares, y cuánto más cualificados sean los actores y artistas que contratemos, más dinero costará la producción, pero aumentará considerablemente la calidad”.
Actualmente, dependen de los fieles. Ya han recaudado 340.000 dólares, pero está lejos de su objetivo. “Estamos convencidos de que monseñor Fulton Sheen y San Juan Pablo II tenían razón, los laicos católicos somos los que podemos salvar a la Iglesia”, afirman. “Ray, Austin y yo”, cuenta Libutti, “hemos dado el primer paso dejando de lado nuestros trabajos diarios, pero sin otros católicos y fieles, nunca podremos terminar lo que el Beato Carlo Acutis empezó”.
“Pensando no solo en esta vida, sino también en la siguiente”, concluye Libutti, “damos lo que tenemos a nuestro rey, y pronto seremos capaces de demostrar a los santos y los ángeles del cielo, cuando conozcamos a alguno, lo que hemos hecho en la tierra”.