En estos días, si usted se encuentra descansando en las playas de Sanxenxo (Pontevedra), es posible que se vea ‘asaltado’ por un grupo de jóvenes que quieran hablar con usted. Lo único que quieren hacer es contarle la alegría del Evangelio y de vivir de cara a Dios. ¿En una playa? Si, también en una playa.
Se trata de Misión Sanxenxo, una iniciativa impulsada por un grupo de amigos de los perfiles más diversos (jóvenes, estudiantes, trabajadores, mayores, pequeños, niños…) procedentes de lugares como Madrid, París o Lyon, entre otros lugares, que comparten el mismo sueño: construir el Reino de Dios en la tierra.
¿Y cómo lo van a hacer? Misión Sanxenxo, comenzó el pasado 4 de agosto y termina el domingo 11. Una semana repleta de actividades de formación, oración, anuncio y apostolado en las calles de Sanxenxo, una de las localidades más turísticas del litoral español.
Las mañanas se dedican a formación y oración con los más pequeños en los "Oratorios festivos infantiles" que se desarrollan en la capilla del Santo, en Nantes (Pontevedra). Las tardes contarán con conferencias formativas sobre asuntos de actualidad como el origen y proceso histórico de la New Age o testimonios de religiosas sobre su proceso de vocación. También habrá lugar para la música, con el concierto del coro de Philantropos (instituto de formación situado en Friburgo), cuyos ensayos en la iglesia de Sanxenxo ha dejado a más de uno con la boca abierta de asombro.
El jueves 8 de agosto, por la noche, el grupo de música Nuevo Tiempo ofrecerá un concierto en el centro de la localidad gallega.
El viernes 9 y sábado 10 será la traca final con dos acciones con un ‘artista’ invitado estelar: Jesús en la Eucaristía. Los jóvenes que lo deseen recibirán formación para evangelizar en las calles como hacían los primeros discípulos anunciando el Evangelio. Y, por la noche, habrá Adoración al Santísimo en el templo pequeño de Sanxenxo mientras los jóvenes saldrán por las calles para invitar a los turistas a pasar por la iglesia –situada en el centro turístico principal de Sanxenxo–. Allí, junto al Señor en la Custodia, estarán sacerdotes confesando para quien quiera recibir el perdón de los pecados.
Y el sábado, una procesión con el Santísimo por el puerto deportivo, seguida de una vigilia de Adoración, será el 'final de fiesta' de la Misión Sanxenxo.
Esta ‘aventura’, como la han definido los jóvenes organizadores, busca proponer nuevas formas de diversión sana, alegre y constructiva para las familias y los jóvenes.
Javier, José y Don Samuel
Dos jóvenes amigos habituales de los veraneos de Sanxenxo –Javier y José– vivieron una experiencia parecida en tierras francesas y pensaron que podría ser una buena idea ponerlo en marcha en su lugar de veraneo habitual. Se pusieron en contacto con don Samuel, párroco de Sanxenxo, quien se entusiasmó con la idea y la ha apoyado desde el inicio.
El grupo fue creciendo. Algunos de ellos han coincidido en la Congregación de la Asunción en Madrid, otros del festival Anuncio en España y Francia, otros del instituto Philanthropos en Suiza.
"Gracias por vuestra labor"
Este martes, el arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, presidió la Santa Misa de envío de los misioneros de Misión Sanxenxo, que se celebró en el templo nuevo de la localidad.
Don Julián agradeció la labor de evangelización de estas familias en la localidad pontevedresa. Comenzó su homilía en perfecto francés dando las gracias a las familias que provienen de París, Lyon y Suiza, y continuó animando a los misioneros a dar la cara por el Señor. El arzobispo animó a los misioneros a confiar en Jesús que será quien logre los frutos de esta Misión, que deben empezar en el crecimiento espiritual de cada uno de los misioneros.
La Santa Misa contó, entre otros, con la presencia del alcalde de la localidad, Telmo Martín, y con don Samuel. El párroco de Sanxenxo, que mostraba con una gran sonrisa su alegría ante la iniciativa, recibe a los misioneros en la localidad de Nantes y desde hace muchos días solicita a feligreses y veraneantes de su parroquia que recen rezar por los frutos de la misión con una oración que se recitaba todos los días antes del comienzo de la Santa Misa:
“Padre de bondad, Tú que eres rico en amor y misericordia, que nos enviaste a tu Hijo Jesús para nuestra salvación, escucha a tu Iglesia misionera. Que todos los bautizados sepamos responder a la llamada de Jesús: 'Id y haced discípulos de todos los pueblos'. Fortalece con el fuego de tu Espíritu a todos los misioneros de la Misión Sanxenxo 2019. Que en tu nombre anuncien la Buena Nueva del Reino. María, Madre de la Iglesia y Estrella de la Evangelización, acompáñanos y concédenos el don de la perseverancia en nuestro compromiso misionero. Amén”
Al finalizar la Santa Misa, los misioneros fueron llamados uno a uno. Y cada una respondió con un firme “Aquí estoy, Señor”. Colocados frente al altar, don Julián entregó una cruz a cada uno de los misioneros y les impartió la bendición solemne.