Este domingo, primero tras el Domingo de Pascua, empieza por sexto año consecutivo la “Gran Misión" de las comunidades del Camino Neocatecumenal en las plazas.
Cada domingo del tiempo pascual, en todo el mundo celebrarán 5 encuentros en los que se dará respuesta a preguntas como “¿Quién es Dios para ti?”, “¿Has experimentado en tu vida que Dios existe?”, “¿Para qué vives?”, “¿Qué es la Iglesia?”.
La “Gran Misión” se realizará en unas 135 naciones y 10.000 plazas de todo el mundo. Por ejemplo, un año más, en Roma serán 100 plazas y en Madrid más de 60 las que acojan las diversas catequesis con las que se pretende ayudar a las personas a tener un encuentro con Jesucristo a través de la escucha de la Buena Noticia, el kerigma, que Jesús ha vencido a la muerte y al pecado y nos da la vida eterna.
Después de cantar salmos y danzar, como caracteriza al Camino en este tipo de encuentros, cada catequesis en la plaza cuenta con un testimonio en el que una persona contará su experiencia.
Un encuentro de la Gran Misión en el centro de Salamanca (foto de Heliodoro Ordas)
Una gran pregunta cada domingo
El segundo domingo es el turno para la pregunta: “¿Quién eres tú y para qué vives?”.
En el tercer encuentro se anunciará el Kerigma, la respuesta de Dios a la situación existencial de pecado y de muerte.
En el cuarto se ofrecerá el Kerigma en las Escrituras: es una llamada a conversión con la posibilidad del Sacramento de la Reconciliación, con confesiones individuales.
El quinto y último encuentro tratará sobre la Iglesia y la comunidad cristiana.
Según los organizadores, en los años que se han realizado estas actividades "Gran Misión", han sido muchas las conversiones y los cambios de vida que se han dado en las personas.
Es una forma de responder, además, a lo que el Papa Francisco ha propuesto en numerosas ocasiones: una “Iglesia en salida” para ir “a las periferias”.
El gran anuncio: "Cristo ha resucitado"
En la audiencia general del miércoles 28 de marzo, el Pontífice afirmó precisamente que “el camino a la misión, al anuncio” de que “Cristo ha resucitado” es “el centro de nuestra fe y de nuestra esperanza, es el núcleo, es el anuncio, es el Kerigma que continuamente evangeliza a la Iglesia y que ella, a su vez, es enviada a evangelizar”.