Si en PokemonGO geolocalizabas pokemons y acudías a por ellos, en ConfesorGO localizas curas y vas a por ellos a que te confiesen. La confesión, evidentemente, es presencial: el móvil solo ayuda a encontrar al cura, y con él, al sacramento del perdón.
Esta app fue creada por el sacerdote Ricardo Latorre y está disponible desde el pasado 8 de diciembre de 2016. Antes de su lanzamiento ya se habían asociado al proyecto casi un centenar de sacerdotes, una cifra que se ha duplicado en los últimos siete meses.
Un sacerdote gallego que usa ConfesorGO... y los feligreses lo usan para saber dónde y cuándo está confesando
"La app ha mostrado un excelente rendimiento, constituyéndose en una herramienta útil para poner en contacto a los sacerdotes con sus comunidades cristianas y, a la vez, permitir que esa información llegue también al conjunto de los católicos y a todas las personas en general, como Jesús pidió", ha explicado Latorre a Europa Press, cuando se cumplen siete meses del lanzamiento de la aplicación.
La app funciona bien y los feligreses cuentan con ella (se ha descargado en 33.800 dispositivos) pero hay zonas donde no se han apuntado muchos sacerdotes.
Las zonas con más confesores disponibles por ConfesorGo son: Barcelona, San Sebastián, Benicasim y Murcia. En estas ciudades hay confesores disponibles en cualquier momento.
Las zonas donde más escasean los sacerdotes apuntados son: Guadalajara, Palencia, Soria, Teruel, Zamora, Ceuta y Melilla. (Varias de estas provincias son rurales, amplias, poco pobladas y envejecidas). (Aunque en Soria lo usa uno de sus sacerdotes pioneros, Rubén Tejedor, que explicaba su uso en el Heraldo de Soria). El fenómeno ha llamado también la atención en La Voz de Galicia, que entrevista a dos sacerdotes gallegos que la usan.
"En algunas poblaciones, la presencia de confesores disponibles es del todo insuficiente o no hay todavía sacerdotes que hayan optado por este camino de encuentro con las personas", ha indicado el impulsor de la app.
Además, Latorre ha precisado que la participación en 'Confesor GO' es "muy variada" y se encuentran desde confesores con una presencia "diaria y prolongada" hasta otros con una presencia "puntual".
Entre las novedades que ha ido incorporando la app, destaca el botón 'previsión de localizaciones' donde los usuarios pueden consultar los horarios en los que el confesor suele estar disponible. Después, el usuario deberá verificar la presencia en tiempo real del sacerdote.
Sobre los momentos en los que el uso de la aplicación ha registrado un incremento, Latorre ha destacado el Día de la Divina Misericordia. "Nos consta que sirvió realmente para que personas que buscaban un sacerdote para confesar sus pecados lo pudieran encontrar", ha asegurado.
En los próximos meses, la app Confesor GO lanzará una nueva versión internacional para que cualquier sacerdote del mundo pueda ser localizado por los católicos de su entorno que sientan la necesidad de confesarse.
Por el momento, los contactos están avanzados en Montevideo (Uruguay), Santiago de Chile o la prelatura de Huamachuco (Perú). Según explica Latorre, esta colaboración con las diócesis es clave para agilizar los trámites de verificación de identidad y de licencias canónicas de los sacerdotes. La versión internacional de la app seguirá siendo completamente gratuita y sin publicidad.
La app 'Confesor GO' permite a los usuarios que sientan la necesidad de confesarse localizar a un sacerdote en tiempo real. La búsqueda se puede realizar por cercanía o por provincias y al pulsar sobre cada ubicación aparecen los datos del confesor: nombre del sacerdote, año de nacimiento, año de ordenación y dirección del lugar en el que está confesando.
Si el sacerdote está confesando en un lugar público abierto, también se mostrará una fotografía del sacerdote, con el fin de que el usuario lo reconozca.
Además, si se tiene activado el GPS del móvil, con solo tocar sobre el nombre del sacerdote, la dirección o el icono, se puede obtener la distancia que separa al usuario del confesor, así como la ruta más corta para llegar hasta el lugar seleccionado.
Un sacerdote gallego explica como usa ConfesorGO