Este año se celebrará entre el 17 y 23 de julio. Son unos días de convivencia, fraternidad, oración, formación y evangelización callejera que desde hace 5 años atrae a personas de toda España. El lema es "El Espíritu Santo os enseñará lo que tenéis que decir".
La organización de Arde Complutum (el grupo diocesano Kerygma, ligado a la diócesis) lo presenta como "una semana donde hay momentos de oración, formación y evangelización. El Señor congrega desde distintos lugares a sacerdotes, religiosos y laicos que llevan en su corazón el deseo de anunciar a Jesús y de llevar su amor a los hombres. Esta es una experiencia de comunión y fraternidad en la que Dios derrama mucha gracia".
Y los frutos empiezan a verse. Aurora Carrasco cuenta su experiencia de participación en esta escuela en una de las pasadas ediciones: “No tenía ni idea de donde me iba a meter, ese terreno no me era conocido pero, intento decir sí a todo aquello que Él me pone delante, así que sin más aparecí por allí”.
Recuerda que “los dos o tres primeros días fueron de formación y oración, mucha oración y Eucaristía diaria, Adoración, Rosario…y yo pensé: ¡qué bien, todo será teoría! Como siempre, los caminos del Señor son mucho más altos que los nuestros”.
Así llegó el día en que la teoría había que llevarla a la práctica y en esta escuela “nos colocaron por parejas y nos dijeron aquello de… ¡a la calle a evangelizar!”.
Aurora cuenta las maravillas que ha visto tras llevar a Dios a la gente en la calle
“Una vez en la calle y superados los respetos humanos como la vergüenza, el ‘no voy a saber hacerlo’ o ‘yo no soy capaz’, el Señor te presenta todo tipo de circunstancias: personas que te escuchan, otros que no quieren saber nada, algunos se sorprenden positivamente y este fue el caso de una chica a la que le dijimos ‘oye, ¿sabes que el Señor te quiere con locura?’. A lo que ella sin pensarlo dos veces dijo dando saltos de alegría y sorpresa: ‘¿a mí, el Señor también me quiere a mí?’. Enseguida entró en la Iglesia donde siempre está el expuesto el Santísimo, se colocó delante de él y allí pasó largo rato; seguro que el Señor sanó profundamente su corazón. En otras ocasiones ves la necesidad que tienen las personas de ser escuchadas, la necesidad de soltar todo aquello que tienen dentro y que no les deja ser libres”, relata Aurora.
Ahora ella ha llevado estas técnicas de evangelización a Granada y su gran regalo ha sido “ver cómo la gente entraba en la iglesia y se ponía delante del Santísimo dejándose hacer por Él. Unos lloran, otros salen con un rostro radiante…”.
Aline llevó la experiencia que aprendió en Arde Complutum a Vitoria
Una experiencia similar vivió Aline Sousa, que participó por primera vez en Arde Complutum en 2013. Esta brasileña que lleva residiendo más de 20 años en España evangeliza ahora en Vitoria, con el apoyo total de su obispo.
“Llegué a Alcalá de Henares y sin ninguna explicación me sentía muy bien, como si yo fuera de allí de toda la vida, como si fuera mi casa. Estaba encantada con la acogida de los hermanos, con todo lo que iba aprendiendo, con las charlas, las oracionales y principalmente con la Vigilia de Adoración que se vivía cada día. Aquello movió mi corazón de una manera que no paraba de pensar en que tenía que llevar esta experiencia a Vitoria, y así ha sido”, cuenta esta mujer.
Desde hace año, cuenta Aline, “cada viernes tenemos Adoración al Santísimo y los primeros viernes de cada mes la hacemos acompañada de una evangelización en las calles, con el apoyo y presencia del obispo Elizalde”.
Por ello, confiesa estar feliz con esta experiencia pues “evangelizar es amar lo que hacía nuestro amado y es lo más grande que podemos hacer con esta vida maravillosa que el Padre nos regala cada día”.
Conozca más sobre Arde Complutum en su web aquí
Lea aquí el testimonio de Raquel, que en su día estuvo muy lejos de Dios metida en la Nueva Era, pero ahora evangeliza en Arde Complutum y Kerygma.
Lea aquí el testimonio de José Carlos, un directivo de marketing que hizo la experiencia de salir a evangelizar en la calle