La organización pide que se reserven plazas hasta este 7 de julio (en la web o llamando al 647736773), aunque se vaya a pagar más tarde la reserva. La tarifa incluye alojamiento, comida y desplazamientos entre Montpellier y Barcelona (están a 350 km de distancia). Un estudiante paga 210 euros, otros asistentes pagan 240.
formación y convivencia en Montpellier
: experiencia evangelizadora en Barcelona
festival-convivencia en Montpellier
Un vídeo explicativo del estilo y contenidos de Anuncio se puede ver aquí (aunque es de 2015)
La web para apuntarse es:
www.festivalanuncio.es/festival/festival-2017/
Festival Anuncio es una ocasión de evangelización festiva y callejera y de convivencia con jóvenes cristianos, de España y Francia, que nació en 2008. Ha realizado experiencias de evangelización en distintas ciudades de España y Francia, incluyendo una reciente en las fiestas de San Isidro en Madrid (aquí en Facebook).
Anuncio hace evangelización en la calle, con un estilo similar al de Centinelas de la Mañana en Italia. Se organizan en 4 equipos:
1) de dos en dos, invitan a los viandantes a acudir a la iglesia o capilla donde estará el Santísimo expuesto
2) personas acogedoras, sonrientes, agradables... ¡gruñones abstenerse!
3) ante el Santísimo: música, ambientación, predicación breve, sacerdotes que confiesen...
4) en oración por esa noche
Los evangelizadores callejeros detienen a gente de su edad, a personas que no estén atareadas, personas que estén solas o en pareja. No abordan a grupos "porque el anuncio debe ser personal". Los evangelizadores hablan a los viandantes con palabras sencillas. Las palabras "adoración eucarística" o "exposición del Santísimo Sacramento" NO son sencillas y la gente de la calle, alejada de la Iglesia, no las comprende. "No hablamos de nosotros: hablamos de que Jesús ama a la persona".
Es probable que el viandante responda y tenga quejas contra Dios o contra la Iglesia o contra la vida en general. Los evangelizadores han de escuchar con atención sincera y responder con una pregunta, pero solo con una. Ha de ser una pregunta abierta (no de "sí o no"), que haga hablar al viandante y muestre que el tema es interesante para los evangelizadores. Éstos pueden preguntar: "¿qué piensas -o qué sientes- acerca de esta invitación?" o "¿por qué piensas que no es interesante?" o, si dice que no cree en Jesús o en Dios, se puede preguntar "¿en qué crees?"
Los evangelizadores no entrarána debatir sobre temas complejos (historia de la Iglesia, dinero de los curas, sexo) porque no hay tiempo para hablar de esas cosas en serio en la calle, de pie. Su respuesta debe ser:
1) dar un brevísimo testimonio personal ("entiendo lo que dices; mi experiencia es que Dios hizo tal cosa por mí y lo viví así y asá")
2) recordar la invitación ("¿por qué no te pasas esta noche por la capilla? Jesús estará encantado de escuchar todo lo que quieras decirle").
Por último, incluso si la persona asegura que no irá, se le puede decir: "si quieres, podemos rezar por ti esta noche, aunque no vengas". (Hoy muchas cosas se pueden comprar con facilidad, pero para las personas jóvenes alejadas de Dios, que otros jóvenes se ofrezcan a rezar por uno les resulta novedoso).
Antes de empezar una sesión rezan una hora de Adoración y alguna oración o bendición de envío, también rezan en la calle (el que está callado por el que habla) y rezan al final de la noche, presentando a Dios a todas las personas que han conocido en las calles.
El Santísimo está expuesto con velas y flores, quizá también con iconos y telas hermosas, que den sensación cálida y acogedora y hermosa. Se recomienda que el templo esté a oscuras, con velitas indicando el camino hacia el altar (y quizá a donde se confiese). Hay un solo foco de luz: hacia el Santísimo. Él es la "luz en la noche".
El equipo de acogida puede recibir a los viandantes que se asomen invitándoles a poner una vela frente al altar, a sentarse y quedarse tanto rato como quieran, o a escribir cualquier cosa por la que pidan oración y poner su petición en una cesta frente al altar. A lo mejor basta con que pongan unos nombres: su nombre y el de la gente por la que piden a Jesús. Los de acogida pueden dar también alguna tarjeta invitando a actos de la parroquia o del grupo adecuados para alejados, o con datos de contacto. La música ha de invitar a la oración y contemplación, pero a la vez ha de ser adecuada a la edad del público al que va dirigido. Los jóvenes son los que mejor entienden la música que atraerá a otros jóvenes.