Supergesto es una ocasión para hablar de misión y evangelización para un público adulto joven, una iniciativa de las Obras Misionales Pontificias. Solía presentarlo José María Calderón, pero en esta edición es Fran Pinilla, sacerdote diocesano de Bilbao, quien habla con tres jóvenes misioneras sobre el eterno choque entre "hacer cosas" y "estar en con la gente". Las misioneras, jóvenes pero con experiencia, son:
- Mónica Marín, de la asociación Jatari;
- Miriam Blanco, de la Delegación de Jóvenes de Madrid;
- y Belén Manrique, que fue laica misionera 6 años en Etiopía (conocida por los lectores de ReL).
"Vosotras me dais mil vueltas en esto de la misión", dice el sacerdote, que ha estado en misiones varias veces pero en experiencias cortas, y que a menudo ha tenido la sensación de no haber conseguido hacer nada o casi nada allí.
De izquierda a derecha, Mónica Marín, Fran Pinilla, Miriam Blanco, y Belén Manrique hablan de las misiones en Supergesto.
Belén Manrique explica que en Etiopía buscaba, con otros misioneros, "hacer presente a Jesucristo con las obras", especialmente con personas que la sociedad rechazaba. "Al darles una dignidad como personas, la conversión al cristianismo era algo natural".
Miriam Blanco comenta que en una de sus experiencias misioneras en Benín, ella no podía ayudar a los médicos 'haciendo cosas'. Sin embargo, explica que “dábamos dignidad a las personas con el amor, diciéndoles que importan”.
Mónica Marín comenta que hay personas que entienden la importancia de estar en misiones precisamente meses después de haber vuelto a su país. "Hay que estar de una forma diferente. El cristiano no es una seta, es una persona llena de alegría", detalla.
Los misioneros ayudan a muchas personas con sus servicios, pero el objetivo final, dicen, es difundir el Evangelio.
Supergesto se publica cada dos semanas comentando temas relacionados con la misión y la evangelización, ahora con Fran Pinilla como moderador.