Al llegar la Navidad, observan con asombro que muchos cristianos se autocensuran y esconden el significado cristiano de las fiestas. Ellos animan a hacer lo contrario.
Miguel explica algo que notó escuchando Cadena Cien, la cadena musical de Cope, participada por la Conferencia Episcopal. “En el concurso de villancicos de los últimos 5 años, siempre premian villancicos muy bonitos pero que no dicen nada de Dios ni de Jesús ni de la Virgen, sólo hablan de alegría y luz, así en abstracto. ¡Y son de colegios católicos!”
Adriana cree que la visibilidad del belén, del nacimiento, y su simbología, son “un empujón” que ayuda a recuperar la peculiar grandeza de la Navidad, una grandeza hecha de cosas pequeñas. “Por ejemplo, la mula y el buey son animales de carga y servicio, humildes, pero reconocen al Señor, lo sirven, ven algo que los poderosos no son capaces de ver”, señala.
Este matrimonio creativo cree que “cada familia cristiana debería aportar su granito para visibilizar la Navidad cristiana”. “Di feliz Navidad, no felices fiestas, los cristianos no tenemos que cortarnos”, anima Miguel. “Hazlo con alegría, sonriendo, y contagiarás esa esperanza”.
Adriana explica que ya les han llamado de distintas empresas que querían enviar postales navideñas cristianas a sus empleados o clientes y han comprobado que en tiendas de ONGs católicas “venden únicamente packs de postales de arbolitos y papanoeles, sin belén ni sagrada familia”. Estas personas quieren enviar postales cristianas y acuden a HaveAGodTime.es.
Y no pasa solo en Navidad. Adriana explica otro caso. “Una vez nos llamaron de un colegio católico: querían un regalito para profesores para la Confirmación. Les propusimos una vela o una oración. Y nos dijeron ‘no, no, a ver si se van a asustar o herimos a alguno’. ¿Pero no era un colegio católico? Hay que quitarse la caspa y dejar de pensar que porque tenemos fe somos antiguos. La mejor marca es el Señor y siempre hay un lenguaje nuevo para expresarlo. No pasa nada por decir en un regalo o una postal “Jesús ha nacido, Dios ha nacido, feliz Navidad”.
Miguel Laorga y Adriana Ribó se criaron en familias cristianas y siempre tuvieron fe, aunque en los años recientes la han visto avivada y encendida.
Miguel vivió de niño lo que hoy llama “una fe cultural”. “Íbamos a misa los domingos, fui a un colegio religioso, en Madrid. Mis padres me transmitieron la práctica y las virtudes. Mis padres rezaban el Rosario juntos con frecuencia. Y visitaban al Cristo de Medinaceli. Yo de pequeñito rezaba un poco antes de dormir. En la adolescencia dejé de rezar, pero no de creer”, explica.
Adriana explica que sus padres ayudaron a levantar la parroquia de Santo Domingo de la Calzada en Algete. “Recuerdo que de niña vendía pasteles para financiar la parroquia. Mi padre murió cuando yo tenía 15 años. Fueron tres años de enfermedad dura, cuando yo tenía de 12 a 15 años. Crecimos firmes en la fe. Mi madre era de fe férrea, de misa diaria, nos enseñó a acoger lo bueno de cada grupo. Rezábamos el rosario en familia”.
Miguel y Adriana se conocieron estudiando publicidad. “Llevamos 24 años juntos. Incluso de novios teníamos claro que queríamos casarnos por la Iglesia y transmitir la fe a nuestros hijos”.
Ambos trabajaron como publicistas en empresas internacionales, pero con los años comprendieron que aquello iba a ser incompatible con una familia cristiana. “Eran unos horarios sin sentido, reuniones infinitas, equipos creativos que enseguida llevaban a malos ambientes… Al final, hacia 1999, decidimos dejar aquello y crear nuestro propio estudio creativo. Eso nos permitía estar más tiempo con nuestros hijos”.
En 2010 conocieron los Cursos Alpha, primero como “invitados”, después como participantes en la organización. Y ayudando a organizar Cursos Alpha en la parroquia de Algete se disparó su pasión por evangelizar, un fuego de esos que, cuanto más das, más se enciende.
Además, en 2011, con la JMJ de Madrid, vieron que el diseño moderno, con sus logotipos, su imagen corporativa en mochilas, anuncios, carteles… podía usarse para evangelizar.
“En la mochila de la JMJ 2011 veíamos a las familias emocionadas por una identidad, una marca compartida. El YouCat mostraba un diseño que –sin ser nada del otro mundo- tenía su gracia, era nuevo, fresco… Y pensamos: tenemos que hacer esto con todo lo que haga la Iglesia”.
A medida que empeoraba la crisis económica les llegaban menos pedidos de productos mundanos y más y más encargos de proyectos evangelizadores. “Crecía el fuego de Dios en nuestro corazón, solo pensábamos en las ideas evangelizadoras de HaveAGodTime. Teníamos más ilusión que nunca en nuestra vida de publicistas. Creamos nuestra marca de cosas bonitas de Dios, para meter a Dios en las casas con objetos físicos también”.
Miguel da ejemplos: “Las vírgenes y cristos de los abuelos en muchas familias no se animarán a exponerlas, pero nosotros creamos objetos y cosas que te ayudan. Tenemos un felpudo de “Dios bendiga esta casa”, la taza de desayuno de “Fé y café”, oraciones de esposos para regalar…”
“A mí me gusta el románico, tengo una virgen románica en casa, pero siempre se pueden hacer cosas nuevas, también para atraer a los alejados de la fe, o cosas para niños”.
Miguel y Adriana durante un tiempo hicieron muchos encargos evangelizadores sin cobrar, pero ahora lo han limitado mucho. “Tenemos 4 hijos y nuestra responsabilidad es mantener la familia y queremos vivir de nuestro trabajo profesional como diseñadores”.
Las empresas que fabrican campanas o las que fabrican bancos para la iglesia o las que construyen parroquias son todas entidades con profesionales que cobran su sueldo por su trabajo, y las parroquias, las entidades eclesiales pagan por esos bancos, campanas o instalaciones eléctricas. De igual forma ha de suceder con la comunicación y el diseño.
“La gente ha de entender que la renovación de la Iglesia, la calidad, va a incluir profesionalizar. Los pintores renacentistas cobraban”, explican. También lo hacen los pintores de brocha gorda que pintan cualquier templo.
Mientras tanto, su cabeza hierve con ideas para parroquias, colegios, asociaciones: “Nos piden herramientas de calendarios, imágenes de santos, materiales para clase de religión, regalos de confirmación…”
El cristianismo es la religión del Dios Invisible que se hace visible en un portal y de los pastores que le llevan sus ofrendas y regalos. Una historia antigua que cada año se rediseña en los hogares cristianos y en los corazones.
(Más información e ideas creativas en www.haveagodtime.es)