Hablando de terrorismo, inmigración o política, Julián Carrón asegura que «hoy la fe tiene algo que decir, y tiene una posibilidad única para encontrar respuestas a los desafíos que se plantean en este cambio de época».
Explica en una entrevista en el diario La Razón que la fe se nota "viviéndola, que uno pueda encontrar a una persona que vaya a trabajar contenta o que tenga una relación con sus amigos que a otro le gustaría tener. Eso es la belleza. Algo que se puede tocar".
En un mundo lleno de cosas malas, Carrón proclama que "el veneno de la negatividad ha sido vencido y derrotado por la presencia de Cristo. Esto a alguien que no cree puede parecerle sin sustancia, irreal, pero cuando se encuentra, como decía antes, cuando una persona sonríe cuando va a trabajar, se da cuenta de que es mucho más real que lo que tantas veces pasa por fe".
Sobre la transmisión de la fe a los jóvenes alejados de ella, dice: "La única forma es cuando uno desea compartir la vida con otra persona en un mundo individualista: encontrando a una persona tan fascinante que no pueda uno no querer estar con esa persona. O como uno quiere tener amigos en un mundo individualista, porque tener amigos es mucho más interesante que vivir solos. ¿Qué es lo que puede atraer a las personas a la fe? Si ven cristianos viviendo la vida que uno quiere vivir, pero que no sabe cómo. Sólo si lo tocan con las manos. El cristianismo no es una abstracción. Pensando cómo sucedió en el origen, los primeros siguieron a Jesús y sus discípulos porque en esa humanidad sucedía algo. El problema es si esto sucede hoy".
Carrón lamenta el miedo que hace cerrarse a Europa. "¿Por qué a Europa, a pesar de su historia, ante una situación así lo único que se le viene a la cabeza es defender lo propio, cerrar los muros, dejando a la gente, prófugos o emigrantes, fuera? No es simplemente que no sea cristiana, sino ¿qué tipo de percepción del valor vemos en la otra persona para que no nos conmovamos por el destino de otros? ¿qué nos dice esto sobre nosotros mismos y sobre el tipo de cultura que estamos generando?"
En España, Comunión y Liberación apoya iniciativas de acogida a personas necesitadas. "Son intentos de responder a las necesidades que nos encontramos por el camino. Es un gesto de gratitud por lo que nosotros hemos recibido de Cristo. Si un cristiano se ha dado cuenta de la gracia que ha recibido, qué menos que tratar de agradecer a Cristo compartiendo con los demás lo que él ha recibido".
(Puede conseguirse La Belleza Desarmada, de Julián Carrón, aquí en la librería virtual www.ociohispano).