, que impulsa el proyecto televisivo Mater Mundi TV, por el momento con el formato de canal en YouTube y en web (www.matermunditv.com, en ReL explicamos más de este proyecto aquí).
Cuenta para los lectores de ReL, en su casa de Madrid, cómo nació en ella la conciencia de que es importante evangelizar mediante medios de comunicación católicos que necesitan ser apoyados.
- Fue hace unos quince años. Juan Pablo II insistía en la necesidad de evangelizar con medios de comunicación y me hacía pensar. Mi amiga Nora de Liechtenstein me invitó entonces a involucrarme en Radio María (www.radiomaria.es) y así participamos en sus inicios en España. Luego llegaría más gente que hizo tirar adelante Radio María. Allí vi que Radio María nacía muy pobre y pequeña, en un sótano de parroquia, y hoy está en todos los rincones de España. Ese crecimiento entonces parecía imposible. Pero para Dios nada es imposible.
- Poner en marcha una televisión es mucho más difícil que una radio. Hemos decidido empezar con un canal web para darnos a conocer. Creamos una fundación. El nombre se lo dio el padre Álvaro Cárdenas: Mater Mundi, para dedicar el proyecto a la Virgen. Ella es la verdadera "presidenta" de esto, no yo, aunque figure yo así en el patronato. Y empezamos grabando en los Jerónimos, con el apoyo del padre Manuel María Bru, que es nuestro director.
- Queremos dar a conocer lo bueno de la Iglesia, el bien anónimo que muchas veces no se ve. En la prensa mundana vemos sólo noticias negativas, contra la Iglesia. Nosotros queremos que se vea esa gente que se deja la vida por Cristo y el prójimo. Queremos difundir testimonios que toquen los corazones. Creemos, especialmente, que esos testimonios modélicos animarán sobre todo a gente joven a tener esperanza, a dar sentido a su vida.
- Los jóvenes están en Internet y ahí está nuestra televisión. Me consta que hay muchos que creen en Dios, que tienen fe a su manera, pero se han desenganchado de la Iglesia, están desilusionados. Por un lado, creo que falta mucha formación. Quien no entiende la misa, se aburre en ella, claro. Uno de nuestros proyectos en Mater Mundi es explicar la misa en vídeos. Por otro lado, con los testimonios que difundimos queremos devolver esa ilusión, esa conexión con la Iglesia. A los jóvenes les convence el testimonio de otros jóvenes.
- Estamos descubriendo cosas maravillosas. Por ejemplo, Operación Bocata, que son unos jóvenes que primero se preparan rezando y después van a barrios marginales y pasan la noche evangelizando, acompañando a los necesitados. Ahí hay conversiones. Otro ejemplo: Una Luz en la Noche, una iniciativa también con mucha oración: rezan y salen a evangelizar de noche e invitan a la gente a orar en la iglesia, que está abierta...
- Es que a mí me choca que las parroquias estén tan cerradas, que se cierren inmediatamente después de misa. Si hay misa a las doce, y otra a las siete, ¿todo el rato entre misa y misa ha de estar cerrada? Yo creo que mucha gente por la calle quiere entrar a rezar, a pensar, a estar en silencio... y se encuentra las parroquias cerradas. Sí, los párrocos están ocupados, pero se podrían organizar equipos de voluntarios parroquiales. Hay muchos jubilados con tiempo para est servicio. Por ejemplo, los padres de Schoenstatt en Madrid abren a las 8 de la mañana y hasta las 12 de la noche no cierran, siempre están acogiendo. Eso es acoger.
- Un joven que vaya a la iglesia por primera vez querrá ver el ejemplo de vida del sacerdote. El joven es muy crítico y exigente. Yo lo que veo es que cuando un misionero viene a España y da su testimonio, a la gente le toca el corazón. Mi hijo es misionero en África [el padre Christopher Hartley Sartorius, en la misión en Gode, Etiopía, www.missionmercy.org; nota de ReL] y cada vez que viene a Madrid cuenta su testimonio en numerosas parroquias y muchos jóvenes se plantean hacer una experiencia msiionera con él. Por otra parte, la santidad no es solo para misioneros. Madre Teresa explicaba que cada uno, desde donde está, puede hacerse santo, haciendo con amor lo que le toca. Unos lo harán en África, otros lo harán desde su tierra. Aquí hay mucho trabajo para hacer.
- En MaterMundi TV publicamos mucha música, porque es verdad que la música llega a la gente, no solo a los jóvenes, y ayuda a rezar. Tener buena música en una adoración, por ejemplo, ayuda a acercarnos a Dios. Es como un momento en el Monte Tabor, luminoso. Pero, claro, después vendrá el Monte Gólgota, las dificultades, y hay que estar preparados.
- Es que la mentalidad en Estados Unidos es muy distinta. Madre Angélica enseguida fue consiguiendo muchos donativos. Aquí en España la gente es bastante generosa en actividades caritativas, en colectas para Cáritas, comedores sociales, ayuda social a las misiones... pero falta conciencia de que hay que ayudar a la evangelización en los medios. Nosotros siempre explicamos que un medio católico, evangelizador, ayudará a tu comedor social, a tu proyecto misionero, etc... Para Dios nada es imposible; nuestra idea sería llegar a tener un canal de TV de TDT.
- Si la medalla te la pones tú, claro, se te puede disparar el ego. Pero no es así si vienen otros a difundir lo que realmente haces. Hay mucho bien que debería conocerse y difundirse y pasa desapercibido. Ese es el bien que queremos transmitir en MaterMundi TV. Cuando alguien me dice "no me saques, no me publiques" yo les digo: "hazlo como sacrificio".
Quien quiera contactar con MaterMundi TV para ofrecer historias, compartir testimonios o colaborar con donativos o de cualquier otra forma puede hacerlo a través de los datos de contacto en la web: www.matermundi.tv/contacto.php
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