Muchos cristianos viven en una sociedad secularizada y prácticamente postcristiana. Y para poder perseverar en la fe necesitan de las armas que ofrece la Iglesia, pues los enemigos son muchos y poderosos.
Estas armas siempre han estado al servicio de los cristianos, sean de la procedencia que sean, y desde hace siglos han ayudado a avanzar y progresar en el camino espiritual. Pero en cierto modo se han ido adaptando a cada época, y en la actualidad la tecnología puede ser en este caso una buena aliada.
Tradicionalmente la lectura espiritual, la lectio divina y el oficio han sido una fuente de crecimiento y de protección. La lectura siempre estará ahí, pero el padre Ed Broom presenta otras fuentes de enseñanza y alimentación espiritual “que pueden hacer que nuestra vida espiritual pase de la mediocridad al fervor y la santidad”.
Esta es la lista que propone y que recoge en su página web:
1. La lectura espiritual
Adquiere el hábito de una buena lectura espiritual, los clásicos. Lee la Biblia, los Padres de la Iglesia, los Doctores de la Iglesia, las vidas de los santos y sus escritos, así como las Encíclicas y las Enseñanzas Magistrales de la Iglesia.
2. Programas de radio y conferencias católicas
Con frecuencia, nos encontramos en el coche y, a veces, durante varias horas en un mismo día. Por qué no usar ese tiempo para rezar un Rosario o dos y luego escuchar algunos buenos programas de radio, en lugar de capitular ante la frustración y la ira. Si eliges el programa adecuado esto puede servir para nuestra formación permanente.
3. Podcast
Si tienes media hora de paseo por el parque y quieres relajarte y aprender algo nuevo por qué no ponerse los auriculares y escuchar un podcast de 25 minutos sobre algún tema espiritual oportuno. De hecho, esto enriquecerá tu vida espiritual y te ayudará a que puedas defender tu fe católica con más vigor, como San Esteban en los Hechos de los Apóstoles.
4. Artículos
Estos artículos son sencillos, espiritualmente sólidos, informativos y fáciles de leer y no consumen mucho tiempo. Se pueden leer en diez minutos o incluso menos. Luego siempre se puede volver a ellos para futuras consultas y formación.
5. El mar de información de Youtube
Con respecto al mundo de YouTube hay literalmente un mundo de información a nuestro alcance. Por supuesto, hay mucha que hay que evitar como la peste. Sin embargo, hay muchas charlas grabadas que realmente pueden enriquecer nuestra vida espiritual.
6. DVD
Aunque muchos puedan considerar los DVD material tecnológico de antaño, lo cierto es que en los últimos 30 años muchos DVD han presentado maravillosamente la vida de los santos.
7. Imágenes y pinturas espirituales
No importa la época en la que nos encontremos, hay obras pictóricas, esculturas, iconos que tienen un valor perenne para la edificación espiritual. Imágenes de Nuestra Señora de Guadalupe, Imágenes de la Divina Misericordia, pinturas, estatuas o incluso iconos del Sagrado Corazón de Jesús pueden ayudarnos inmensamente como medio para elevar nuestra mente, corazón y alma a Dios, el Creador de toda auténtica belleza.
8. Televisión
Una vez más, la televisión puede interpretarse como un arma de doble filo. Por desgracia, hay mucha obscenidad que sale de la fea boca de los canales de televisión. Sin embargo, hay canales y programas que han hecho un inmenso bien y seguirán haciéndolo. Sólo por mencionar uno: EWTN. Gracias al genio, la tenacidad, la perseverancia y la vida espiritual de la Madre Angélica existe hoy la Red de Televisión Católica más famosa del mundo. De EWTN han brotado gracias en abundancia y conversiones.
9. Retiros y consagraciones
En los últimos años los Retiros Espirituales y los programas de Consagración a María, a San José… han demostrado ser increíbles ascensos espirituales, impulsando a muchos a una vida espiritual más profunda y a un compromiso con la verdadera santidad de vida.
10. Conversaciones
Es cierto que libros, artículos, videos de YouTube, podcasts, películas en DVD, televisión, así como los programas de radio son herramientas muy eficaces para ayudarnos a crecer más robustos en nuestra vida espiritual. Pero los santos de antes recomiendan insistentemente la importancia real de participar en conversaciones espirituales. Imagina que escuchas una conversación entre Santa Teresa de Ávila y San Juan de la Cruz. Intenta imaginarte escuchando a Santa Margarita María Alaqoque hablando con su director espiritual, San Claudio de la Colombiere sobre los mensajes que recibía del Sacratísimo Corazón de Jesús. Intenta imaginar que estás presente cuando Santa Faustina Kowalska abrió su mente y su corazón a su director espiritual, el Beato Miguel Sopocko. Sin duda, una vez que estamos comprometidos en una conversación sobre asuntos espirituales, nuestra vida espiritual ganada toma alas y comienza a elevarse a una atmósfera espiritual mucho más elevada.