Esa es la intuición profunda de tres regalos infantiles dedicados al Arca de Noé en www.creo.tienda. Se trata de un juego Memory, un puzzle de 35 fichas, y un librito para colorear.
El juego cuenta con 24 fichas de 12 animales para jugar con la memoria. El puzzle es sencillo y, como el Memory, está pensado para que los padres jueguen con los hijos (o los catequistas con alumnos) y hablen de la historia de Noé.
El libro permite colorear a Noé, un canguro, una cebra, un elefante, un hipopótamo, una jirafa, un león, un mono, una libélula, un pájaro, una rana, una tortuga y una vaca.
Desde siempre en la historia del arte para niños y la catequesis, ha habido algo de humorístico y desconcertante en el pasaje del Arca de Noe, en las ilustraciones infantiles, que estos productos de Creo recogen bien.
El adulto suele estar muy centrado en sus cosas "de hombres", pero el niño -y cualquier dibujante infantil- disfruta comprobando que en el mundo hay criaturas de lo más extraño por voluntad de Dios: hay bichos con trompa y orejones, hay animales de cuello larguísimo con manchas, hay caballos con pijama de rayas blancas y negras, animales verdes que saltan al agua, gatos gigantes con melena que rugen, bichos que dan saltos y llevan a sus crías en una bolsa...
Todos ellos son compañeros del hombre, más o menos desconcertados, en esa arca entre cielo y mar que es el mundo. Aprender a redescubrirlos con ojos de niño ayuda a alabar al Creador.
Ambos juegos (el libro de colorear y el juego Memory) incluyen un breve texto que se puede leer a los niños para recordar la historia de Noé: "Dios bendijo a Noé y a sus hijos diciéndoles: creced, multiplicaos y poblad la tierra", finaliza el texto.
Estos y otros productos se pueden encontrar en www.creo.tienda .
Para los mayores, puede ir bien repasar lo que enseña el Papa Francisco en su última encíclica, Laudato Si´, sobre la figura de Noé y su narración (párrafos 70 y 71).
»Cuando la justicia ya no habita en la tierra, la Biblia nos dice que toda la vida está en peligro. Esto es lo que nos enseña la narración sobre Noé, cuando Dios amenaza con exterminar la humanidad por su constante incapacidad de vivir a la altura de las exigencias de la justicia y de la paz: «He decidido acabar con todos los seres humanos, porque la tierra, a causa de ellos, está llena de violencia» (Gn 6,13). En estos relatos tan antiguos, cargados de profundo simbolismo, ya estaba contenida una convicción actual: que todo está relacionado, y que el auténtico cuidado de nuestra propia vida y de nuestras relaciones con la naturaleza es inseparable de la fraternidad, la justicia y la fidelidad a los demás.
»Aunque «la maldad se extendía sobre la faz de la tierra» (Gn 6,5) y a Dios «le pesó haber creado al hombre en la tierra» (Gn 6,6), sin embargo, a través de Noé, que todavía se conservaba íntegro y justo, decidió abrir un camino de salvación. Así dio a la humanidad la posibilidad de un nuevo comienzo. ¡Basta un hombre bueno para que haya esperanza!