De entre las
dificultades que suelen elevarse contra la existencia de Dios, la que resulta más difícil de responder es la que parece plantear algo incompatible con su bondad: existencia en el mundo del mal y del dolor, de la enfermedad y de la muerte, de las catástrofes naturales y de las epidemias... Causas de sufrimiento para el hombre de las que el hombre muchas veces es culpable (entonces ¿por qué Dios no aniquila a los malos?) pero muchas veces no parece serlo (entonces ¿por qué Dios consiente el padecimiento de los inocentes?).
La respuesta a estos interrogantes
nunca es completa ni perfecta ni absolutamente satisfactoria, porque los caminos del Señor son inescrutables (cfr. Is 55, 6-9), pero uno de los vídeos de la campaña
Atrévete a Buscar, que está difundiendo la
Fundación Carmen de Noriega, la plantea en términos que permiten entenderla.
Se trata del
clip animado ¿Por qué sufrimos?, que se plantea la cuestión: "Si Dios es bueno y todopoderoso, ¿por qué existe el mal en el mundo?".
Vale la pena verlo y difundirlo como
instrumento de evangelización: