Emili Marlés, vicerrector del seminario de Tarrasa y entusiasta de la evangelización juvenil, ha explicado en el Encuentro de Nueva Evangelización ENE 2015 en Astorga la eficacia de las catequesis para adolescentes Lifeteen, que él implantó en la diócesis catalana hace 4 años importándolo de Estados Unidos y hoy ya está funcionando en varias parroquias de la diócesis egarense, en la de Cristo Sacerdote en Madrid y va a empezar a usarse en Pamplona y en Valdepeñas (Ciudad Real).

Marlés explica que cuando llegó a la parroquia “teníamos 10 chavales en Confirmación”. Aplicando el sistema de Lifeteen, en cuatro años han pasado a tener 110 chicos y chicas, 50 en Lifeteen y 60 en Edge, que es la rama para chicos más jóvenes.

“Los jóvenes invitan a sus amigos, porque les gusta y se sienten amados. El viernes, a las 18h, en el local tenemos a Edge, y a las 20h tenemos a los de Lifeteen. Vemos que los jóvenes se acercan más a Cristo y ellos traen a más amigos”, explica Marlés.


“Durante años yo usé tal o cual libro para la catequesis de confirmación, pero la realidad es que los chicos dejaban la Iglesia después de la Confirmación, y no crecían en oración ni en experiencia de Dios. Era frustrante. Fui a EEUU a una parroquia de Atlanta, en teoría para aprender inglés, y el cura de allí me dijo: yo te llevo a un campamento de jóvenes y ya verás. Era el campamento de Lifeteen en Covecrest, Tiger, Georgia”.

“En seguida noté que en los jóvenes de ese campamento había entusiasmo por la fe y una unción especial. Sus testimonios impresionantes me tocaron el corazón, ver cómo preparaban sus confesiones los jóvenes fue un flechazo. El cura me regaló un libro de Lifeteen. Vi que no es solo un método, sino un estilo espiritual para el catequista, con mucha formación”.



De vuelta a España hizo una prueba. “Era 2011, el año de la JMJ de Madrid. Llevé a mis jóvenes de Tarrasa, que es una ciudad de 200.000 habitantes, a la adoracion joven de Lifeteen en Madrid. Quedaron entusiasmados. Lo que cambia a las personas es acudir a los sitios donde se hacen las experiencias novedosas y vivirlas”.

Y así Tarrasa empezó a aplicar Lifeteen en su parroquia, y luego en algunas más.


Para Marlés, hay 3 claves del éxito de Lifeteen: “sus Eucaristías son vibrantes, sus catequesis son toda una experiencia y hay casi siempre adoración al santísimo”.

Cuando una parroquia se inscribe paga un dinero y recibe los materiales: un curriculum de 7 años que incluye unas 400 catequesis profesionalmente preparadas. “En mi parroquia, tras 2 años de Edge, hacemos la Confirmación en 2º o 3º de ESO y luego los pasamos a Lifeteen, que acaba a los 18 años”, explica Marlés.


Teatrillo de Lifeteen en la parroquia madrileña de Cristo Sacerdote


“Hay sesiones que son más teológicas y otras son de temas más sociales o de actualidad, como hablar del aborto, o la familia, o la droga, o las adicciones emocionales… Además, hay sesiones que no tienen contenidos apenas, solo sirven para crear grupo, cohesionar a la gente. Yo al principio pensaba que eso era tonto: ir al cine, a una excursión, o un juego… Luego vi que es muy importante. Normalmente una semana es catequética-teológica, y la siguiente es social o bien es para cohesionar el grupo”, detalla Marlés. 


Las sesiones de Lifeteen tienen 4 partes, y las fichas dan ideas para cada sesión y cada parte:

- Llegada (Gather): 10 minutos de acogida, los catequistas se muestran sinceramente interesados en cada chico, en sus estudios, asuntos, etc… Hay ambiente, decoración, música, algún juego que rompe el hielo…

- Proclamación: es una enseñanza de 15 minutos, por lo general muy testimonial…

- Break (grupos pequeños): animan a los chicos a hablar en confianza, con técnicas para dinamizar los grupos (por sexo, o afinidades…). Hay juegos como “abogado interroga a testigos” o “periodista pregunta a asistentes”.

- Envío: es una oración de 20 minutos a menudo con el Santísimo, siempre con música contemporánea, de Hillsong o Matt Maher o autores modernos. La música es importantísima y muchas veces los chicos se la aprenden escuchándola en el iPhone o en YouTube.



“Lo importante no es tanto la sesión con sus cuatro partes como el antes y después de la sesión. Los catequistas han de crecer en vida cristiana.  Por ejemplo, en este cuarto año he visto algunos catequistas que bajaban su fuego y se notaba luego en los chicos. Cuidar el cultivo espiritual en el día a día es clave”, explica Marlés. Además, “cada catequista tiene unos jóvenes asignados para rezar por ellos. Los jóvenes ven cariño y seriedad y ven que no es algo chapucero”.


La diócesis de Tarrasa presentó la metodología Lifeteen en el Congreso de Pastoral de Jóvenes de Valencia. Tarrasa ha acogido catequistas y sacerdotes que querían conocerlo y han llegado de Madrid, de Cádiz, de Toledo o de Alicante para explorar las posibilidades.

“En Madrid, la parroquia de Cristo Sacerdote lo está haciendo muy bien. Además, hay un encuentro europeo de Lifeteen. Se imparte en Holanda, en Alemania, en Inglaterra y ahora está empezando en Malta”, detalla el sacerdote de Tarrasa.

Y adelanta una gran noticia: “El año 2016 el encuentro europeo de Lifeteen será en Barcelona, a finales de abril y principios de mayo”.


Oración con Edge, la rama más joven de Lifeteen, en Cristo Sacerdote, Madrid


Hay dos cosas que por el momento han frenado algo el crecimiento de Lifeteen en España: hay que pagar por sus materiales y éstos están en inglés. Ambas cosas son superables.

“En España lo queremos todo gratis, pero los materiales de Lifeteen tienen una calidad profesional que necesita ser sostenida”, explica Marlés. “La inscripción anual te da acceso a las 400 catequesis, videos, posters… Edge vale 500 dólares, Lifeteen 700. Si le sacas 20 euros por año a cada joven de tu parroquia ya lo cubres. ¿Cuánto gasta un párroco en flores y en arreglar tejados? Hay que invertir en evangelización”, añade.

De todas formas, es posible que para España Lifeteen USA pueda aceptar un primer trimestres de materiales “gratuitos” de prueba, porque, admite Marlés, “a una parroquia hacerle pagar 500 euros para empezar puede asustarla y frenarla”.

Por el momento, en España hay traducidos 4 semestres de material. Son unas 33 sesiones por curso. “Empezamos con traducción amateur y no funciona: traducir es un rollo, cansa mucho, y hay que dar el paso a tener un producto profesional. ¿Cuánto te ha costado tu iPhone? Las cosas buenas hay que pagarlas. Lifeteen no hace negocio ni es pesetero, pero quiere ser sostenible”.

Hay varios trucos para iniciar Lifeteen con menos riesgos. Por ejemplo, con sesiones quincenales, en vez de semanales. Se puede empezar con catequistas de más edad, pero siempre pensando en formar cuanto antes a catequistas jóvenes que enlacen mejor con los jóvenes, su música y su ritmo. “Muchas veces un simple proyector de imágenes te ayuda en la mayor parte de las sesiones para dar ambientación, creatividad, etc…”

Además, hay formas de implicar a los padres. “Tengo un grupo de Facebook para los padres, donde meto fotos del Lifeteen; a los padres les encanta ver fotos de sus hijos haciendo cosas. A los jóvenes los tenemos en Instagram”.

“Lo mejor es vivirlo y animarse a aplicarlo. Si quieres probar Lifeteen, nosotros te ayudamos con materiales y nuestra experiencia”, explica Marlés.

Contactar con Emili Marlés sobre Lifeteen: emilimarles@hotmail.com

Fotos del álbum LifeTeen 2013-2014 en la parroquia de Cristo Sacerdote de Madrid: AQUÍ y AQUÍ ; cuentan cómo lo iniciaron aquí