Los JSJ no se conforman con ese auxilio material, sino que ofrecen a los pobres una razón para la esperanza, transmitiéndoles la fe del Evangelio por medio del testimonio y la predicación, en línea con lo que ha pedido a los jóvenes el Papa Francisco: salir a "las periferias".
Y con buenos resultados, según cuentan desde la asociación: "Muchos hermanos necesitados se han acercado a la fe, personas que estaban unidas pero no casadas han decidido acercarse a la Iglesia para formalizar su enlace, otros han pedido hacer la primera comunión e incluso otros, los más numerosos, piden el sacramento del perdón de los pecados. También son muchos los que hacen un cambio radical de su vida y empiezan a llevar una vida ordenada hacia Dios".
Los Jóvenes de San José quieren empezar a realizar este mismo apostolado en Madrid, para lo cual han iniciado una campaña de donativos porque esa extensión de su labor caritativa requiere unos fondos mínimos.