La semana de los "aprendices de evangelizadores" en Arde Complutum tiene 2 partes:
a) Durante 2 días y medio, se alojan en el seminario diocesano, donde se les explica cómo hacer evangelización callejera, puerta a puerta y en parroquias; incluye mucha oración, algunas notas nacidas de la experiencia, y una comprensión del kerygma: el anuncio de que "Dios te ama, te perdona y te está esperando".
b) Durante los 3 días siguientes, tras una oración de envío por parte del obispo, Juan Antonio Reig Pla, los evangelizadores se sitúan en parroquias y pueblos diversos, alojándose en casas y familias del lugar. Las parroquias se han preparado para recibirlos, a veces durante meses, y para participar. Los evangelizadores salen a evangelizar a las calles, por las casas, y participn en actividades en las parroquias, incluyendo siempre una velada de oración especial para pedir la acción del Espíritu Santo.
La semana acaba con el retorno de los evangelizadores a Alcalá donde participan en una hermosa adoración en la plaza, al aire libre, con música por la noche. Es un gran acto público que llama la atención de los viandantes.
Adoración con música y antorchas ante la catedral de Alcalá
"Es importante que las parroquias implicadas cuenten con un párroco que apoye cien por cien la iniciativa. Las visitamos antes, con tiempo, y les decimos que si la parroquia reza, pasarán cosas buenas. Cuando llegan los misioneros se contagia un nuevo ardor que aviva la parroquia. Ayuda mucho a este avivamiento que el misionero se aloje con familias de la parroquia y que coma y duerma con ellos", explicaba a ReL el año pasado Carlos Cortés, uno de los responsables del grupo Kerygma y Arde Complutum.
Las parroquias que acogieron evangelizadores de Kerygma este año fueron:
-Virgen de Belén y Nuestra Señora del Val, en Alcalá de Henares;
-la Inmaculada Concepción en Ajalvir;
-San Juan Evangelista, en Torrejón de Ardoz;
-Nuestra Señora de la Asunción, en Torres de la Alameda;
-San Andrés Apóstol, en Fuentidueña de Tajo,
-y San Martín Obispo, en Valdilecha.
Rosario callejero en la plaza de Torrejón de Ardoz
Los misioneros volvieron de su actividad de varios días en los pueblos y parroquias el sábado por la mañana, para rezar el Rosario por las calles de Alcalá de Henares y preparar y celebrar la vigilia de la noche, una evangelización desde la Catedral, coronada por una adoración eucarística en la plaza frente al templo, con antorchas como luces de fe y adoración de rodillas.
Acaba la semana, los evangelizadores contaron algunas de sus experiencias vividas.
Alicia descubrió el poder de la oración y la necesidad de ser perseverantes con un grupo de musulmanes que se acercaban a la Iglesia, mirando, desde el exterior, al Señor en la custodia, pues estaban abiertas de par en par las puertas del templo. El último día parecía que la gente entraba sola a la iglesia. Conversó con un musulmán y hablaban de cómo a su religión le faltaba algo y preguntaba cómo saber más de Jesús. Ella se levantó, le pidió que le esperase un momento y se encontró con el párroco, que venía con las manos llenas de evangelios. ¡Regalaron un montón de evangelios aquella noche!
Evangelizando con unas chicas orientales
Fernando se maravillaba de cómo había logrado “entenderse” con un hombre rumano que no sabía absolutamente nada de español. Le dio un papel para escribir su petición, donde escribió tres nombres, y el misionero comenzó a orar. Dile al Señor: “te quiero mucho”. Y el hombre lo repetía muy recogido, tan recogido que conmovió el corazón del misionero, que comentaba que qué lejos estamos a veces de rezar con el corazón. Quedarán para hablar y le regalará un Nuevo Testamento en rumano.
Cecilia explicó como unas niñas de la parroquia de Belén salieron a la calle con unos cestos con "palabras de vida" (frases luminosas de la Biblia escritas en papelitos que se pueden regalar); acompañaban al párroco y a una consagrada. Una de ellas anunciaba el amor de Dios y, antes de que se fueran los evangelizados, les decía: “Jesús te quiere mucho, pero me falta una cosa, darte un abrazo de parte de Jesús”, y los abrazaba, con una frescura que dejaba llenos de alegría a los que la escuchaban.
Rosario ambulante, con megafonía, por las calles de Alcalá de Henares
Almudena estaba bastante impresionada: parecía un entrenamiento antes de salir a jugar un partido de fútbol. Se sentía interpelada a evangelizar por la calle en todo momento, y le pedía al Señor no pecar de omisión. Le impresionó muchísimo la presencia del Señor en la calle en Alcalá el sábado por la noche.
Javier comentaba que Arde Complutum se parece a "ir a la universidad": había aprendido mucho del kerygma, había visto cómo se iluminan las pupilas de la gente cuando les hablas de Dios…y la necesidad del sacrificio, ofrecido por las personas, y el sacrificio vivo y eficaz que es la Eucaristía.
Los misioneros de Arde Complutum enviados por el obispo
David decía que al principio estaba un poco desesperanzado. Alguien comentó que se trataba de sembrar, no de ver los frutos, y eso le tranquilizó. Dijo a Dios: “Te voy a nombrar evangelizador, hazlo todo Tú”. Desde ese momento se esfumaron los miedos y agobios, sintió que el Señor se ocupaba y comenzó a entrar en los comercios, con sus acompañantes, muy animados para evangelizar y con deseos de convertirse más al Señor.
Más información sobre Arde Complutum en:
http://kerygmadiocesisalcala.blogspot.com.es
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