“Ustedes son católicos adultos, maduros y con ganas de evangelizar y no se van a enfadar si les digo unas cosas”: así preparaba el terreno en el Encuentro Nacional de Evangelización de Valladolid Miguel Angel Marzán, fundador del ministerio de evangelización puertorriqueño Aviva, que hoy trabaja en la red evangelizadora A3 en varios países de Hispanoamérica y en Nueva York.


“Nuestro ministerio de música estuvo en la JMJ de Madrid, y no nos dejaron tocar en Cuatro Vientos por falta de tiempo. En cambio, ponían música enlatada mundana, inapropiada, para rellenar en las horas previas a la llegada del Papa Benedicto. Había una canción en inglés que hablaba de una p*ta. Y ´la batidora´. Un amigo protestante me miraba como diciendo: ¿pero ustedes qué hacen? Y el himno de la JMJ, ese de “Firmes en la fe”… ¿ustedes creen que un joven le canta a Dios eso?”

Los católicos del ENE 2014 que escuchaban en Valladolid al predicador puertorriqueño, “adultos y maduros”, pusieron cara de “qué quieres que te digamos, es lo que hay…”


Miguel Ángel entonces añadió que las opciones musicales podrían haber sido otras, poniendo el ejemplo de la JMJ anterior, la de Sídney. “En la JMJ la canción oficial sí era de adoración, le hablaba a Dios… pero, claro, la había escrito un pentecostal, un protestante de las Asambleas de Dios, que la cantó frente al Papa Benedicto y puso a adorar a los jóvenes junto al Papa. ¿Es que no podemos hacer eso nosotros?”

Y más contundente: “¿por qué si hacemos un concierto católico aunque regalemos boletos no vienen los jóvenes, mientras que hay grupos evangélicos que cobran 70 euros y la gente va y los paga, con grandes efectos de luz y sonido?”



Miguel Ángel Marzán y el obispo de Cádiz, 
Rafael Zornoza, hablan de evangelización en los 
pasillos del ENE 2014 en Valladolid



Miguel Ángel señaló los 4 puntos que también el sacerdote James Mallon señalaba de los párrafos 225-226 de Aparecida, sobre las razones sociológicas por las que muchos católicos dejan la Iglesia para ir a comunidades protestantes. No buscan la doctrina protestante. Buscan cosas que los católicos deberían poder dar:

- Buscan experiencia religiosa, encuentro personal con Cristo
- Buscan vida de comunidad, que los hermanos se conozcan y ayuden
- Buscan más formación doctrinal y bíblica
- Buscan participar en un compromiso misionero


A continuación explicó la experiencia en Puerto Rico de su ministerio Aviva, que empezó como un grupo de música de alabanza cristiana y fue creciendo.



“Vimos que nuestro formato de asamblea de oración con música atraía a los jóvenes de 16 a treintaypico años, incluso a muchos alejados de la Iglesia. Estos muchachos estaban dispuestos a venir a las oraciones, pero no al templo. Nos decían: “¿ustedes donde se reúnen?” Y al principio respondíamos: “en ningún sitio, sólo somos una banda”. Pero vimos que los jóvenes estaban buscando sentirse comunidad al hacer oración con esa música, querían repetir, tener un sitio”.

El grupo musical decidió pactar con una universidad. Dijeron a la universidad: “Ustedes necesitan que alguien desarrolle la pastoral universitaria: si nos dejan el teatro de forma estable, nosotros se lo hacemos”. Y así fue. Así nació The Workshop, un centro de oración regular en la universidad que hoy atrae a 100 jóvenes adultos cada semana.



El siguiente paso fue darse cuenta de que había grupos en México y otros ambientes hispanos que habían vivido lo mismo. Se pusieron en contacto, aprendieron unos de otros y así nació A3, “una red para capacitar a líderes ya existentes y a grupos ya existentes”.

Son 3 “A”:

“avivar” (con el poder del Espíritu Santo y sus dones),
“adorar” (con alabanza y eucaristía más adelante)
y “alcanzar” a los jóvenes allí donde están.

“En dos años tenemos 15 casos de jóvenes que estaban en ambientes protestantes y han vuelto a la Iglesia Católica a través de nuestros encuentros de oración, incluyendo dos pastores. Uno me decía: ‘es que cuando yo estaba en la parroquia católica no teníamos de esto’”, comenta Marzán, que tiene 15 años de experiencia internacional en pastoral juvenil y ha sido profesor de religión en institutos y grados universitarios.


Marzán invita a volcarse en la Nueva Evangelización (“nueva en el ardor, nueva en los métodos, nueva en el lenguaje”, la definía San Juan Pablo II) porque, simplemente, la vieja no funciona.

Si nuestro televisor se queda viejo no lo guardamos junto al nuevo por sentimentalismo, diciendo: ‘cuántas cosas bonitas vi en él’. No, es ineficaz y lo tiramos. Hay que rechazar los métodos viejos y lenguajes viejos si no funcionan ya, porque hacen que se pierdan almas”, añade. Lo que hay que conservar es la doctrina, que es siempre igual.

Miguel Ángel Marzán también cita al Papa Francisco cuando dice: “No se puede anunciar a Cristo con cara de cementerio”.

Cuando los evangelizadores españoles le reprochan “no todos podemos ir con personalidad caribeña por ahí”, Miguel Ángel responde: “cuando uno está convertido, le cambia la cara, no necesariamente la personalidad. El padre Emiliano Tardif, famoso en todo el mundo hispano, después de convertirse seguía teniendo su misma personalidad poco expresiva… pero su cara era alegre; él mismo lo decía y se ve en vídeos y fotos”.


Después señaló que nuestra época ya no es la de la modernidad, con sus tribus bien definidas (punks comunistas y anarquistas contra mods o skins fascistas, por ejemplo) sino la postmodernidad, la dictadura del relativismo, expresada en la inclasificable estética hipster.



“Los hipsters son la tribu que no quiere ser definida… y ahora marcan tendencia. Los oteadores de moda van a los hipsters para deducir las tendencias a 3 años vista. Manhattan era demasiado mainstream, así que los hipsters se fueron a la marginal Brooklyn, a Williamsburg, la meca del hipsterismo… y ahora los artistas ricos van allí y pagan millonadas por estar allí. Cuesta ser hipster, hay que esforzarse en ser sofisticado”.

- ¿Y qué tiene eso que ver con evangelizar jóvenes adultos?

- Pues que son personas con 25 años o quizá ya 30 y son ingenieros o enfermeros, y están rodeados de hipsters, su modelo sofisticado… y en la parroquia esperan atraerle cantando “la batidora” o “si tuviera fe como un granito de mostaza…”



El gran problema es que la Iglesia trate a los jóvenes adultos (una categoría que cada vez se alarga más años) como a niños o adolescentes de 14 años.


Marzán acude a expertos de la Iglesia que analizaron las carencias de las JMJ a posteriori. Así, el psicólogo y sacerdote Tony Anatrella, señaló campos que la Iglesia debía potenciar de forma estable con los jóvenes: “combatir contra el narcisismo”, “estimular el análisis por hacerse adulto”, “nutrir la inteligencia de la fe”…

Y Paolo Giuletti escribió sobre las JMJ: “sus efectos son efímeros”, “cuando los jóvenes vuelven a la parroquia ven que no hay casi nada de lo que vivieron en la JMJ”.


Pero no todo son complicaciones en la postmodernidad para el evangelizador. Hay un par de ventajas que no se daban en los años 80, por ejemplo:

1) Aunque un adolescente siempre estará presionado por su grupo, en nuestra época los grupos no presionan tanto como antes; esto es especialmente cierto en los adultos jóvenes, pasada la adolescencia

2) Esta generación no quiere “pertenecer” pero sí quiere “vivir experiencias”; así que no hay que invitar a estos jóvenes a una afiliación –al menos en una primera fase-, pero sí a una experiencia.

La experiencia no debe ser la misa, “que nunca fue en la Historia de la Iglesia un medio de evangelización para alejados ni nuevos ni paganos ni catecúmenos, era para los cristianos maduros e iniciados”, detalla Marzán..


El predicador puertorriqueño enumeró algunos de los métodos evangelizadores de adultos jóvenes de A3. 

- Asambleas de alabanza con música "que eleva las almas, como pide el documento Sacrosanctum Concilium; elevar las almas puede hacerse con música moderna, y no es sentimentalismo". Juntan 100 personas o más. Se canta mucho, se predica algo, se recogen intenciones de oración... y donativos, sobre todo por Paypal, al momento. "Tenemos 2 carmelitas descalzas que nos acompañan cada miércoles. Los jóvenes escriben las peticiones en unos ipads; luego, en el micro, una monjita con voz bella las proclama: Señor, te pedimos por la hermana de fulanito..." 

- Grupos pequeños: los llaman "grupos de conexión" y están organizados por varios criterios: grupos de solteros, grupos de solteras, grupos de novios... incluso hay un grupo pequeño de personas con AMS (atracción por el mismo sexo) que siguen la metodología del apostolado católico Courage y se reúnen con voto de confidencialidad. Todo para crecer en la fe y la vida cristiana acompañado de iguales. Es bueno que los jóvenes se unan a estos grupos antes de la Confirmación y se mantengan en ellos después de la Confirmación.

- Grupos de caridad y justicia social: aquí sirven muchos jóvenes profesionales sociales o sanitarios, que por las noches, una vez a la semana, salen con jóvenes a atender a los más necesitados. 

Unplugged ["Desenchufes"]: son retiros, pero no se les llama retiro; no se dice al joven “ven a un retiro” sino “ven a un Unplugged, es un evento de jóvenes con música, que sí que tiene que ver con la Iglesia pero no es en la iglesia, es en el teatro de la universidad”. 

-"Elevación": puede parecerse a una asamblea de alabanza pero en realidad es una adoración eucarística con el Santísimo al estilo carismático, que incluye siempre mucha música.
 
-“Encounter”: es un evento con 3.000 personas que incluye un concierto para atraer jóvenes alejados de la iglesia. "Los asistentes rellenan una ficha con algunos datos, y así vimos que unos 300 asistentes eran nuevos. Como les gustó, les animamos en encajarse en nuestros grupos pequeños". 

"En San Juan de Puerto Rico, en vez de gastar mucho dinero en enviar 15 jóvenes a la JMJ de Brasil, preferimos dedicar ese dinero a financiar un evento grande de ese tipo allí mismo con logo de la JMJ, al que vinieron 3.500 personas", comenta Miguel Ángel. 

Da una última cita, de Eric Hoffer: “Quien esté abierto al aprendizaje se adueñara del futuro”. 


Aviva.miguel@gmail.com
www.funciona3.com
www.a3conferencia.com

El grupo Aviva y sus asambleas de oración, explicado en español