Mayo es el mes de María, pero también de las primeras comuniones. Sin embargo, debido a la pandemia de coronavirus y al cierre de las iglesias las comuniones que se iban a celebrar estas semanas se han suspendido y la mayoría de ellas, según han previsto muchas diócesis, se producirán a partir del mes de septiembre.
Miles de niños se habían estado preparando este curso para recibir a Jesús y han tenido que posponer este momento tan especial para los católicos. Pero estos meses que faltan para hacer la Comunión no tienen por qué ser un tiempo perdido para ellos.
De hecho, estos meses pueden ser una oportunidad. “La espera, si está justificada y tiene un sentido, puede convertirse en un tiempo de reflexión que realce su valor, en el que crezca un mayor amor, conocimiento y deseo de aquello que se espera”, explican desde la web del Opus Dei, que ofrece unos consejos para que los niños puedan prepararse con amor e ilusión para su Comunión.
Algunas ideas para los padres
Estas son tres ideas que proponen desde esta prelatura a los padres para ayudar a preparar a sus hijos en este tiempo de espera:
1. Enséñale a descubrir el tesoro de la comunión espiritual: así crecerá su amor por la Eucaristía y los deseos de recibir a Jesús en la comunión sacramental. Puedes enseñarle a recitar la oración que San Josemaría aprendió de un religioso escolapio: "Yo quisiera, Señor, recibiros con aquella pureza, humildad y devoción con que os recibió vuestra Santísima Madre; con el espíritu y fervor de los santos".
2. Explícale que puede ofrecer la contrariedad y la pena de tener que esperar más tiempo para recibir a Jesús, por los enfermos y los que han fallecido en esta pandemia.
3. Repasa con ellos el Catecismo, de forma divertida y amena, para prepararse todavía mejor. Para ello te dejamos una selección de los mejores recursos disponibles online: vídeos, dibujos, juegos, libros... ¿Preparado?
Para ello, ofrecen una serie de recursos online para preparar de manera amena a los niños. Desde juegos online a catequesis, cuentos, películas o trabajos manuales que tienen como fin alimentar la llama de esta Primera Comunión que asoma después del verano. Estos son los recursos.