El evento 10 plazas para 10 mandamientos promovido por la Renovación Carismática Católica de Italia es realizado en colaboración con el Consejo Pontificio por la Promoción de la Nueva Evangelización, y con el apoyo de la Conferencia Episcopal Italiana, en ocasión del Año de la Fe, proclamado por Benedicto XVI y ahora continuado por Francisco.
Esta iniciativa de nueva evangelización ha querido testimoniar a Dios a las plazas de Italia. Participaron más de 120.000 personas reunidas en las plazas y un millón y medio de personas siguieron el evento por TV2000 en cada ocasión. Oración, alabanza, cantos, música, danza, personas conocidas y anónimos que dan su testimonio de fe delante de cientos de personas. Un proyecto, explica Luciana Leone, directora editorial Ediciones de la Renovación en Italia, "querido e inspirado por Dios".
A lo largo de 13 meses, 10 plazas italianas han tenido la ocasión de escuchar y vivir las "palabras de amor" que Dios concede a su pueblo a través de las tablas de la Ley. Roma, Verona, Nápoles, Milán, Bari, Génova, Cagliari, Palermo, Bolonia, Turín y Florencia han sido las ciudades elegidas para acoger este acto de nueva evangelización.
Reunidos en Rímini para el congreso de animadores y responsables de este movimiento, Luciana ha transmitido a los presentes lo que ha supuesto este evento para la evangelización y los frutos que ya se han recogido. "El proyecto mismo de por sí es ya un fruto" ha afirmado.
El gran desafío de este proyecto ha sido alcanzar a todos, "mostrar a todos que los diez mandamientos no son un recinto cerrado" sino que los mandamientos son "caminos de felicidad, de convivencia, de paz interior y exterior".
Se han dado cita en los escenarios cardenales, obispos, alcaldes, periodistas, músicos, bailarines... Todos ellos para proclamar la Buena Noticia, contar la experiencia de Dios en su vida y meditar el mandamiento que le correspondía a cada plaza.
La nueva evangelización no significa renunciar al modo tradicional de anunciar a Cristo a través del anuncio kerigmático, pero hay que trabajar también nuevos modos, nuevas vías, nuevo lenguaje, nuevas estrategias y nuevos métodos, ha explicado Luciana a los presentes.
Asimismo explica que, no se ha hablado solamente de los mandamientos, "hemos llevado a las plazas el vocabulario de la vida" comenta la directora editorial. "Hemos dicho cosas antiguas en una forma completamente nueva", ha añadido.
En el contexto del Año de la Fe, explica Luciana "sentimos el deseo de realizar un proyecto particular para hacer crecer el sentimiento de fe y no solo dentro de la Renovación sino también fuera. Además ha nacido, y esto quizá sea lo más determinante, en el año en que hemos celebrado los 40 años de la Renovación", y es por eso "que en ocasiones como la celebración de un jubileo se siente aún más la necesidad de explicitar un fruto maduro, tanto del punto de vista eclesial como social".
"El alma orante de la Renovación debe encontrar una manifestación en la sociedad, en lo que nosotros llamamos la cultura de pentecostés; es decir la respiración del pentecostés en todos los ambientes: universidad, trabajo, hospitales, ....". Y subraya que "el proyecto de 10 plazas para 10 mandamientos es una manifestación visible de este pensamiento".
Una de las ideas era demostrar que los mandamientos pueden ser un espacio de valores en los que entran todos, creyentes y no creyentes. Benedicto XVI, en el videomensaje que grabó para este proyecto, dijo que los mandamientos "son vías de felicidad" y por su parte el Papa Francisco, también en un videomensaje, señalaba que los mandamientos no son un No, prohibiciones o imposiciones sino grandes aperturas. Y estas dos claves son las que han querido llevar desde la Renovación Carismática a las plazas.
Dentro de este gran caleidoscopio se ha buscado vivir los mandamientos de una forma nueva, y amplia, interpretándoles en una dimensión de 360 grandos. Por ejemplo, se puede hablar de lo que se desecha o se tira en el mandamiento de no robar, porque lo que yo tiro, en parte es como si se lo robara a otro, explica Luciana.
"Ya en la plaza recibíamos una respuesta extraordinaria por parte de los asistentes porque al elegir la modalidad del espectáculo, cantantes famosos, bailarines... esto ha ayudado a atraer también a los más alejados de la fe", recuerda la responsable del evento.
El filósofo ateo Norberto Bobbio al comentar su manifiesto para apoyar el aborto dijo "no podemos dejar a los católicos el privilegio de defender la vida", a Luciana le gusta mencionar a este pensador y esta idea se relaciona mucho con lo que ha sucedido con el mundo laico que ha acudido a las plazas. Los alejados y los ateos han quedado impactados especialmente por dos cosas en esta iniciativa. Por un lado, el hecho de que es necesario volver a debatir sobre valores, debatir con una mente y un corazón más abierto e interrogarse más. Un segundo feedback que se ha notado por parte de los asistentes ateos es que han valorado el hecho de que se ha dado espacio no solo a los que estaban de "nuestra parte, sino que hemos dado voz a todos, llegando a una convergencia en el debate en temas importantes", indica.
Han recibido mucha respuesta también incluso de otros países, gracias a la retransmisión televisiva de TV2000. Así, han recibido solicitudes de llevar este proyecto a otros lugares, en particular de América Latina. Ahora, afirma Luciana "nos planteamos cómo continuar, porque es un patrimonio extraordinario".
Un fruto inmediato de esta iniciativa puede ser el manifiesto final. A cada mandamiento se ha asociado una categoría social (profesores, obreros, emprendedores....) y se ha pedido a cada una de estas categorías asumir el compromiso de vivir y practicar el contenido del mandamiento, con todas las declinaciones que se han trabajado, dentro de su sector de pertenencia. Se está entregando este manifiesto, que incluye una suscripción y están pidiendo a todas las asociaciones, movimientos, instituciones... que firmen el documento. La idea es recoger muchas suscripciones y poder llevarlas al debate político y cultural.
Los frutos son ya palpables después de 13 meses de trabajo y oración: sacerdotes que están pidiendo iniciar grupos de Renovación en sus parroquias, televisiones y radios locales que ofrecen a la Renovación un espacio para hablar del evangelio o diócesis que quieren organizar evangelización en la calle. Son solo algunos de los ejemplos reales de los que esta iniciativa de Nueva Evangelización ha sembrado en Italia.