Del martes 18 al domingo 23 de agosto tendrá lugar el tradicional Meeting de Rímini de Comunión y Liberación, cuya edición ha sido catalogada de "especial" por la organización por las restricciones de aforo a que obliga la pandemia, complementadas en cualquier caso por una gran abundancia de iniciativas que pueden seguirse on line. (Pincha aquí para ver el programa.)
El lema de este año es Desprovistos de maravilla, somos sordos a lo sublime, una reflexión del rabino Abraham Joshua Heschel (1907-1972) con resonancias de G.K. Chesterton.
Y en efecto, en el mensaje del Papa Francisco al obispo de Rímini, Francesco Lambiasi, y a todos los participantes, dirigido por medio del cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, se cita al escritor inglés: "Las escuelas y los ensayos más herméticos no han tenido nunca la gravedad que alberga la mirada de un recién nacido de tres meses. La suya es la gravedad del estupor ante el universo, un estupor que no es misticismo, sino sentido común trascendente".
El mensaje relaciona esta idea con la invitación de Jesús a ser como niños (Mt 18, 3), pero también con "la maravilla ante el ser que constituye el principio de la filosofía en la antigua Grecia".
Lo que nos ha enseñado la pandemia
Un "asombro" sin el cual la vida se vuelve "gris, rutinaria", dijo el Papa en la homilía de Año Nuevo de 2019, y también la fe y la Iglesia, la cual "necesita renovar el asombro de ser morada del Dios vivo, Esposa del Señor, Madre que engendra hijos".
En nombre de Francisco, Parolin recuerda que "en los últimos meses hemos experimentado esa dimensión del asombro que asume la forma de la compasión en presencia del sufrimiento, de la fragilidad, de la precariedad de la existencia". Por eso, anima a que el Meeting sea "una potente llamada a sumergirse en las profundidades del corazón humano descendiendo con la cuerda del asombro".
Porque "el asombro es la vía para captar los signos de lo sublime, del Misterio que constituye la raíz y fundamento de todas las cosas". Así, "en el desierto de la pandemia han resurgido preguntas que suelen silenciarse: ¿cuál es el sentido de la vida, del dolor, de la muerte?"
Paradójicamente, afirma Parolin, "el confinamiento ha despertado en algunos la capacidad de maravillarse ante personas y cosas que antes se daban por descontadas", esto es, "un modo más genuino de apreciar la existencia".
Por todo ello, el tema del Meeting de este año "lanza un desafío decisivo a los cristianos, llamados a dar testimonio de la atracción profunda que ejerce la fe por su belleza, 'la atracción de Jesús', según una expresión muy cara al siervo de Dios Luigi Giussani", fundador de Comunión y Liberación.
"Ser testigos de la experiencia de la belleza de Dios... es la contribución mayor que pueden ofrecer los cristianos para sostener la esperanza de los hombres", concluye el mensaje.