La archidiócesis de Madrid ha asumido, dentro del proyecto de evangelización Misión Madrid (www.misionmadrid.es), las evangelizaciones mensuales en la calle que llevan celebrándose tres años en una de las zonas de marcha más concurridas de la capital. 

Esta nueva etapa de las evangelizaciones, con un formato ligeramente renovado, se inicia con el apoyo de los Centinelas del Mañana de la diócesis italiana de Verona (www.SentinelledelMattino.org).

Su presencia ya es habitual en Tribunal, una de las zonas de marcha durante los fines de semana madrileños. Allí, de dos en dos, jóvenes católicos se acercan a la gente, les invitan a rezar en la cercana iglesia de San Ildefonso y, si la gente es receptiva, les anuncian lo esencial del mensaje cristiano y les dan testimonio de cómo la fe es importante para ellos. Así lleva ocurriendo, una vez al mes, desde hace tres años.


Sin embargo, la evangelización del sábado pasado, 8 de junio, ofrecía dos novedades.

La principal es que era la primera vez que se producía como actividad diocesana, en el contexto del proyecto de evangelización Misión Madrid. Las evangelizaciones en San Ildefonso comenzaron en el curso 2010-2011.

Las puso en marcha, como preparación para la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid, un grupo de jóvenes del movimiento francés Anuncio (www.anuncio.fr), que se habían trasladado a España con el fin de ayudar de cara a la Jornada.

Luz en la Noche en el Carnaval de Venecia 2013



Poco a poco, se fueron sumando jóvenes de otras realidades eclesiales, como la Congregación Mariana de la Asunción o el grupo Totus Tuus Maria.

Fueron ellos los que se hicieron cargo de las evangelizaciones cuando, tras la JMJ, los jóvenes franceses volvieron a casa. Gracias a esta experiencia, animaron una de las cuatro evangelizaciones nocturnas que se organizaron durante el I Congreso Nacional de Pastoral Juvenil de Valencia, el pasado noviembre.

Desde ese momento, creció el interés por este proyecto, y varias parroquias y vicarías madrileñas comenzaron a enviar a sus jóvenes para que conocieran el formato.


Del 19 al 21 de abril pasado, y ya dentro del contexto de Misión Madrid, la Delegación diocesana de Infancia y Juventud de Madrid organizó un Curso base de evangelización impartido por el padre Andrea Brugnoli, iniciador en Verona (Italia) de Centinelas del mañana, una iniciativa de evangelización similar.

Aquí está, precisamente, la segunda novedad de la evangelización del sábado pasado: al asumirse como actividad diocesana, los organizadores han decidido adoptar el formato de los Centinelas. Por ello, desde ahora, esta evangelización se llamará Una luz en la noche, como la de Verona.


Los elementos fundamentales de la evangelización siguen siendo los mismos: durante la tarde, en una iglesia de una zona frecuentada por jóvenes -en este caso San Ildefonso-, se da formación a los evangelizadores.

Se comparte una cena fraterna y un rato de oración, y, después, parte de los jóvenes salen de dos en dos a la calle, para animar a los viandantes a entrar un rato en la iglesia, donde Jesús Eucaristía les está esperando.

El resto de los jóvenes se dividen entre los que se quedan en el templo intercediendo por los evangelizadores, los que se encargan de la música y los que, a la puerta de la iglesia, acogen a la gente que llega.

Sin embargo, el nuevo formato incorpora algunas novedades. Por ejemplo, la formación es más larga y está adaptada al grado de experiencia de los jóvenes. Además, son los organizadores quienes deciden qué tarea realizará cada joven, y los que emparejan a los evangelizadores.

Así pretenden, a la luz de su experiencia, aprovechar mejor los talentos de cada uno. Cada par de jóvenes que salga a la calle tiene asignado a un joven que reza, en concreto, por ellos.