Chiara Amirante es la fundadora de Nuevos horizontes, una comunidad que se dedica a ayudar a quien se encuentra en situaciones de grave dificultad.
Tras una larga enfermedad y una curación casi imposible, Chiara decidió sacar del ´pueblo de la noche´ a cuantas personas le fuera posible.
“Sentí esta necesidad de ir a las zonas más peligrosas de Roma -dice Chiara Amirante-, que entonces era la estación Termini, que en los pasadizos subterráneos es un infierno donde viven personas sumergidas en la droga, en el alcohol. Allí se me abrieron nuevos horizontes de infierno, porque no pensaba que el ´pueblo de la noche´ fuera tan grande y tan desarraigado. No me imaginaba que entre el pueblo de la noche hubiera también chicos de buena familia”.
Por eso decidió fundar en 1994 la primera comunidad de Nuevos Horizontes. Actualmente cuenta con 174 centros, 152 equipos de servicios y sobre todo, cinco ´Ciudades del Cielo´, que son pequeñas ´ciudades´ en las que se acoge a los necesitados para una rehabilitación profunda. Todo esto organizado por unos 200.000 “caballeros de la luz”.
“Me di cuenta de que estaba en Roma, en el centro de la Cristiandad, en el corazón de la Iglesia donde hay cientos de albergues y comedores, pero no había ningún lugar donde poder acompañar a estos jóvenes que necesitaban un proceso de curación para librarse de tantas dependencias, de tantos malos hábitos. Por eso nació la primera comunidad de Nuevos Horizontes”.
Una iniciativa que abre nuevos modos de ayudar al pueblo de la noche de la manera en que más lo necesita, acompañándolo en nuevos horizontes.