"Cuando me dijeron que el Papa quería que yo fuese obispo de Solsona, como era secretario de mi predecesor y conocía bien la diócesis, pensé: ¡uy, la que me ha caído encima!", explica bromeando Xavier Novell en el Encuentro de Nueva Evangelización (www.ene2012.es) en el Monasterio del Soto de Cantabria, ante cien líderes evangelizadores de toda España.
Novell recibió la mitra en diciembre de 2010, con 41 años y en este año y medio ha implantado la Nueva Evangelización a tanta velocidad como ha podido en su diócesis, convirtiéndola en un campo de pruebas. "He presentado un Plan Pastoral con una sola prioridad: Nueva Evangelización, y no para tres años, que es lo que suelen durar los planes pastorales, sino indefinidamente. No pienso hacer más planes pastorales en la diócesis, no tengo planes alternativos: me lo juego todo en éste, y si no funciona, ¡que me echen!", afirma rotundo.
Novell ha venido al encuentro evangelizador del Monasterio de El Soto acompañado de su padre diácono, de su hermano que se convirtió en un Curso Alpha, de su madre, de su cuñada, de una virgen consagrada, de la delegada de medios, de la delegada de nueva evangelización y unos cuantos feligreses más. Han traído una gran furgoneta con muchos asientos y muchas ganas de aprender a evangelizar.
Novell bendice los alimentos, da la bendición de antes de dormir, preside las misas a las 9 de la mañana, toma café con los asistentes, se apunta a todos los talleres de discipulado, evangelización y creación de comunidades y explica la experiencia de su diócesis en tres formatos: una entrevista, una ponencia y una mesa redonda con otros tres evangelizadores.
En la misa final, hace una oración de envío: anima a "enseñar con calma", como pide el Evangelio del día, y a "mirar y servir como Jesús". En ese momento de envío, su madre le besa el anillo episcopal; él sonríe y le acaricia la mejilla. Es muy emocionante. "De vegades, la mare té aquestes coses" ("A veces, mamá tiene estas cosas"), dice su hermano.
¿Cómo es la diócesis donde van a evangelizar estos entusiastas feligreses? De lejos, las cifras no parecen muy malas: Solsona tiene 140.000 habitantes, 174 parroquias y 110 sacerdotes. Pero la edad media de los sacerdotes es de 71 años: aún se ven con fuerzas para tocar la campana para que vengan los feligreses de siempre, pero no tienen fuerzas ya para ir tocando los timbres e invitando a los alejados, que es lo que requiere la Nueva Evangelización.
Es la diócesis de España con mayor proporción de voluntarios de Cáritas (uno cada 171 católicos, 4 veces mejor que la media española, 8 veces mejor que Barcelona). Pero la espiritualidad y experiencia de fe de estos voluntarios es ténue. Nueve de cada diez solsoneses se declara católico, pero las parroquias están casi vacías. Sólo hay un seminarista.
Al recibir la mitra, el obispo sabe cómo están las cosas: "laicado incómodo" (una forma de decir rebelde o contrario al Magisterio), pastoral juvenil de scouts descristianizados, catequesis sin frutos...
Así que Novell ha decidido ser radical y renunciar a una pastoral de mantenimiento para implantar una de engendramiento espiritual y acompañamiento.
"Si un párroco tiene, digamos, a tres ayudantes laicos pero que van agobiados con mil catequesis y servicios y no han tenido experiencia fuerte de Dios, que están tapando huecos en la parroquia... ¿no es mejor descansarlos un poco, que hagan un Curso Alpha de evangelización, que inviten gente, parientes y amigos, que tengan un encuentro con el Señor, que después se formen como evangelizadores, y después les acompañemos en sus dones?", plantea Novell. Él mismo tuvo su encuentro personal con Cristo, "con su Cruz y su Pasión", en unos ejercicios ignacianos.
Por eso, Novell plantea una línea de actuación: "Pienso en reducir el número de misas, en hacerlas más vivas. Animar a la gente de distintas parroquias a reunirse al menos una vez al mes para la misa, y después comer todos juntos, y que los niños puedan jugar juntos, y lograr una sensación de comunidad que nutra a la gente... Hemos de evitar que el creyente comprometido tenga mil reuniones durante la semana, que agobian. Es mejor concentrarlo todo en el domingo, incluyendo las catequesis para los niños mientras invitamos a los padres a ir al mismo tiempo a los cursos de evangelización, si son alejados, o de formación, si ya practican. A todos los padres que piden la comunión para los niños hay que invitarles a estos cursos de evangelización. Y también a los novios, y a los padres que piden el bautismo. Para el primer anuncio, nosotros usamos los Cursos Alpha, porque los hemos probado y sabemos que funcionan. Alpha atrae a los que huyen de la típica catequesis familiar tostón. Y se pueden usar otras fórmulas de anuncio a los alejados. Y cuando tengamos jóvenes convertidos, podremos crear grupos scouts con líderes cristianos de verdad".
De lo contrario, si se sigue la pastoral de llenar huecos (catequesis, liturgia, Cáritas) con cualquiera que se acerca a la parroquia "el compromiso de las personas durará poco, sólo te hará un voluntariado, se quemará o caerá en un afán de protagonismo", previene el obispo. "Saber que algo no funciona e insistir en ello al final acaba generando depresión", añade.
¿Qué pasa cuando, por edad o tendencia, la mayor parte del clero no está con su obispo en la labor de una nueva evangelización?
"En junio hemos tenido un encuentro pastoral en la diócesis, franco, para hablar de los recelos mutuos que tenemos en las distintas sensibilidades", explica el obispo más joven de España. "Ha servido de terapia y exorcismo de nuestros demonios, al menos ha servido para explicarnos".
Pero evidentemente la nueva evangelización empieza con curas más jóvenes. "Yo a un párroco le animo a organizar un Curso Alpha y le digo: imagina que en el Curso este año se convierten o vuelven a la parroquia cinco personas; dentro de diez años tienes a 50 y sus niños. ¿No vale la pena?" Así, ya hay tres parroquias en Solsona que cada año organizan un Curso Alpha. Y después de Alpha, la gente que se ha acercado a la fe sigue un curso de "Primeros Pasos", unas sesiones de oración con formación diseñadas por Xavier Morlans, sacerdote y miembro del Pontificio Consejo de Nueva Evangelización, creador del sistema "Volver a Creer" (Tornar a Creure). Y más adelante: Escuela de Laicos.
De hecho, la Escuela de Laicos la creó en Solsona hace ya 15 años, siendo Vicario General y apoyado por su predecesor y algunos sacerdotes jóvenes. De ella han surgido los cuadros que hoy le ayudan en la nueva evangelización, los que hicieron posible el encuentro de Manresa en enero y los que ayudan a la vecina diócesis de Vic a formar su propia escuela de laicado evangelizador.
Pero cuando hay conversos, aumenta el trabajo. "Es hermoso ver cómo el Señor toca a personas y las atrae a la fe... pero el proceso de formarlas, acompañarlas, estar con ellas... es largo, agotador, duro. Discipular, como se dice en este congreso, es dar la vida. Por eso es mejor hacerlo en comunidad".
En Solsona tampoco se puede hacer como Dominique Rey en Toulon: traer 50 comunidades distintas del extranjero o de otras diócesis. "Acogeremos a todos los que vengan a trabajar en este sentido, pero no hay empujones por venir a Solsona", comenta el obispo.
Así que hay que trabajar con lo que hay "en casa". Y eso incluye enviar a curas o laicos con inquietudes a Toulon, o a la Parroquia de San Eustorgio en Milán, con su sistema de células, o a Londres a conocer Alpha y su centro, Holy Trinity Brompton, o al encuentro de evangelización de Cantabria. Y pagar, aunque sea en parte, viajes o estancias. Más de 35 solsoneses han pasado ya por Londres, por ejemplo.
"En Solsona somos los japoneses de la evangelización: viajamos, vemos lo que hay, y si nos parece que funciona lo copiamos", dice Novell. "Y además, cuando nos empeñamos en una cosa, ya no nos echamos atrás".
Novell también expresa su opinión sobre el Atrio de los Gentiles: "en origen, se da ese nombre a un espacio que crea la Iglesia para invitar y dialogar con gente no creyente que está en búsqueda espiritual, o que al menos está dispuesta a dialogar sobre esta búsqueda. No es para invitar a cualquiera, o sólo a intelectuales. En Europa se ha hecho diálogo con intelectuales y filósofos, pero en España este mundo es muy refractario al catolicismo. En Solsona hemos tenido algunos contactos así que nos sorprendieron mutuamente: ah, con estos se puede hablar, decíamos. Y ellos dicen: ah, mira, la Iglesia también habla con quien piensa distinto. Es un primer momento evangelizador, un ir al encuentro a partir de los interrogantes vitales y con respeto a la cultura moderna".
Este es el resumen de un año y medio de episcopado muy activo, que incluye "cambio de estructuras y confrontación".
¿Y a qué dedicará el obispo más joven de España su verano? A pasar unos días tranquilo con sus padres. Pero también visitará a unos pocos obispos jóvenes, algunos con diócesis rurales como la suya.
Serán visitas informales, pero así es como se extiende la nueva evangelización.
Como anunciaba el obispo francés Dominique Rey en 2009 en el encuentro de evangelización de Toulon: "los cristianos pescamos los peces por la cabeza. Dios empieza tocando el corazón del obispo".