Ralph Martin era un estudiante ateo norteamericano, con una tesis sobre Nietszche, que se convirtió al catolicismo en un Cursillo de Cristiandad, en 1964.
Al nacer la Renovación Carismática Católica en 1967, Martin fue uno de sus primeros difusores e iniciadores. Es padre de familia con tres hijos ya crecidos. En la Renovación Carismática de EEUU, Martin ha hecho de todo y ha sido uno de sus coordinadores mundiales. Ha podido ver como se extendía: nació como un grupo de 20 estudiantes y hoy ha impactado a más de cien millones de católicos y reune a más de 20 millones en grupos de oración de reunión semanal.
En los últimos años Martin ha sido uno de los responsables de la plataforma internacional de evangelización Renewal Ministries (www.renewalministries.net). Además, es un enamorado de los místicos españoles.
El año pasado fue elegido como uno de los 25 asesores del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, pero no por lo que inició en los años 60, ni para representar a los carismáticos (hay otros 3 carismáticos en el Consejo). Está allí por una novedad: su trabajo de los últimos cinco o seis años en el seminario de Detroit, donde es director de Evangelización de la Sacred Heart School of Theology de Detroit
En una diócesis con 1,5 millones de católicos el seminario ha empezado el curso con 119 seminaristas (pensemos que Barcelona, con 2,3 millones, o Sevilla, con 1,7 millones, tienen solo unos 30 seminaristas cada una). De ellos, la mitad viene de ambientes carismáticos. Y otro 30% se "carismatiza" en el seminario.
Se entrena sistemáticamente en el uso de dones y carismas, desde la práctica. Martin explica en la revista GoodNews, de los carismáticos ingleses, que "hace diez años era imposible". Más aún, ahora la diócesis le pide entrenar a 200 empleados diocesanos. Hemos querido entrevistarle sobre estos aspectos.
- Somos afortunados de tener cierta cantidad de profesores y estudiantes profundamente impactados por la Renovación Carismática y aportan esta riqueza a sus clases, su vida personal y sus ministerios. La Renovación ha sido una fuente de vocaciones para la Iglesia en EEUU y en muchos otros países. Nuestro objetivo en el seminario no es que la gente se sume a un movimiento, sino que entienda aquello que atrae nuestra atención a realidades y experiencias que pertenecen a todos los católicos y necesitan ser parte de cualquier educación integral.
- No, pero este año, al empezar con 119 alumnos, nos poníamos al nivel del año 1973. Además, tenemos 350 estudiantes laicos y candidatos al diaconado permanente.
- No sé cual es su contacto personal con la Renovación, pero el obispo electo Monforton siempre ha dado apoyo a la dimensión carismática que está presente en los cursos apropiados del seminario y en otras actividades. Será un excelente obispo para Steubenville y estoy seguro de que su nombramiento tiene en consideración a la Universidad Franciscana, con su ortodoxia dinámica, inspirada en la Renovación.
- Pienso que tenemos gran necesidad de "poder de lo Alto". No creo que tengamos una nueva evangelización floreciente si no tenemos una experiencia de Pentecostés más profunda.
- La Iglesia tiene grandes documentos, pero a menudo no se atienden los pasos pastorales prácticos que llevan a su aplicación efectiva. Cursos Alpha, Cursillos de Cristiandad o los Seminarios de Vida en el Espíritu, y otros, son métodos buenos y prácticos para ayudar a que la gente conecte con nuestra hermosa teología.
- Los grupos pequeños son una parte muy importante de muchos movimientos y es necesario que en el futuro se ofrezcan a un abanico de católicos mucho mayor, si queremos ayudarles a resistir la incansable cultura secularizadora. Yo mismo me beneficié mucho de unos grupos pequeños inspirados por Cursillos de Cristiandad, que es otro de los dones de España a la Iglesia universal. Precisamente, en España, la editorial de la Conferencia Episcopal está a punto de publicar mi libro La plenitud de todo deseo: una guía para el viaje hacia Dios basado en la sabiduría de los santos. Espero que ayude a muchos a profundizar en su fe.