¿Tiene usted alguna cama en Madrid? ¿O un trozo de suelo que no esté muy frío, para colocar saco y esterilla? Hay 6.000 jóvenes llegados de Ucrania, Polonia, Portugal, Francia, Croacia y otros países que necesitan ser alojados cuatro noches, del 28 de diciembre al 1 de enero, para el gran encuentro de oración de Taizé (TaizeMadrid.es). Solo necesitan que se les ofrezca desayuno por las mañanas, y la comida del 1 de enero.
A malas, podrían recolocarse en colegios de la Iglesia. No estarán debajo de un puente. Pero sería triste. Lo cristiano, lo navideño, es acoger, tener sitio en la posada para estos peregrinos jóvenes, similares a María embarazada y a San José, que también eran jóvenes buscando alojamiento en Belén.
"Si los jóvenes sólo quisieran rezar y hablar entre ellos de temas de fe, siempre pueden ir a nuestro monasterio de Taizé, en Francia. Pero si vienen aquí, a la ciudad, a Madrid, es porque quieren convivir unos días con las familias de Madrid, conocer a otras personas, su estilo de vida. Por eso animamos a que acojan familias", exhortan los hermanos de Taizé.
¿Qué piensa un joven peregrino europeo
cuando ve una foto como ésta
del encuentro de Taizé en Madrid?
Cada año, 70.000 jóvenes pasan por Taizé
Los religiosos de Taizé, en Francia, saben mucho de acoger: cada año pasan 70.000 años por su monasterio en Borgoña, cerca de Autun, Cluny y Paray le Monial. Taizé, de hecho, nació así, acogiendo, y en circunstancias muy duras, en plena Segunda Guerra Mundial. Roger Schutz, joven protestante, tenía una casa en este pueblecito insignificante y allí escondía gente en 1942 en la Francia ocupada por los nazis. Escondía judíos y otras personas que huían.
Sin agua corriente, Roger y su hermana Genevieve iban a buscar agua potable a un pozo de la aldea. La comida eran simples sopas de harina de maíz del molino vecino. ¡Casi cualquier familia cristiana de Madrid puede hacerlo mejor alojando jóvenes hoy!
De hecho, en 1942, Roger y los otros habitantes tuvieron que escapar a Suiza cuando supieron que les habían descubierto. Y, después de la guerra, a quien acogían era a prisioneros alemanes, sus antiguos ocupantes. Y a niños huérfanos, o separados de sus padres por la guerra. Finalmente, en Pascua de 1949 (en unos meses se cumplirán 60 años) siete hermanos, algunos católicos, otros protestantes, se comprometieron para toda la vida a guardar celibato, llevar una vida común y vivir con una gran sencillez, siempre con espíritu de acogida y fomentando la unidad entre los cristianos y entre los hombres y los pueblos. Así nació Taizé, que hoy cuenta con más de cien monjes en su monasterio francés, además de pequeñas fraternidades en países del Tercer Mundo (Bangladesh, Senegal y otros).
Invitando a acoger en casa
"Qué desafío acoger en nuestro hogar a extraños, a personas que no conocemos... ¿quién de entre nosotros no dudaría?", admite en una carta a los madrileños el prior de Taizé, el hermano Alois, sucesor del hermano Roger. "Sin embargo, nosotros, los hermanos de Taizé, podemos deciros que a través de la acogida de jóvenes a lo largo del año en nuestra colina recibimos más de lo que damos. La sencillez y la necesidad de improvisar no impiden, sino que más bien despiertan, una comunión".
Se espera que a Madrid lleguen unos 15.000 jóvenes para el encuentro, de entre 17 y 35 años. De ellos, unos 3.000 se alojan en casas de amigos y conocidos. Otros 6.000 ya están ubicados en casas por la organización. Faltan dos semanas para empezar la gran cita y aún hay que alojar a otros 6.000. "En muchos países las familias se deciden a última hora y en España sabemos que es aún peor, pero esperamos que las familias se animen estos días", explican los organizadores. Estos encuentros en ciudades, llamados "peregrinaciones de confianza sobre la tierra" cumplen su edición número 41: la comunidad tiene mucha experiencia.
En el gran encuentro en Valencia en 2015, explica el Hermano Pedro, "el número de parroquias implicadas más o menos era el mismo que este año, unas 150, y cuando la prensa insistió un poco en la necesidad de acoger en familias al final todos los peregrinos consiguieron una familia".
Dos días de autobús desde Ucrania... y 4 días rezando por Madrid
El hermano Pedro, que es de Barcelona, del barrio de Gracia, explica cómo será el día a día de los peregrinos. "Vendrán cansados, especialmente los que llegan desde Ucrania después de dos días en autobús. En el centro de recepción les indicarán su parroquia, y la parroquia los repartirá por familias. Cenan cada día a las 18h un picnic que se les entrega. ¡Horario europeo! Desayunan en las familias, rezan en las parroquias, con los parroquianos. Al mediodía acuden a las iglesias del centro de Madrid, excepto el día 30, que irán a misa a cualquier parroquia. Por la tarde participan en talleres. El 1 de enero, que es el día final del encuentro, es el único que comen con su familia de acogida".
Quien quiera ofrecer espacio en su casa puede escribir a info@taizemadrid.es, indicando cuántos peregrinos puede acoger (en cama o en suelo), y los datos de contacto (nombre, dirección, parroquia, móvil o teléfono y e-mail).
Este equipo de jóvenes voluntarios de toda Europa lleva ya tiempo en Madrid preparando la acogida de 15.000 jóvenes que quieren orar y convivir con las familias de la ciudad
Las 10 parroquias que acogen actos grandes
Durante 5 días, los peregrinos participarán en oraciones en tres lugares: la parroquia de su barrio (donde acudirán a misa, por ejemplo, el domingo 30 y el martes 1), la feria de Madrid (IFEMA) que acoge las oraciones conjuntas de la tarde-noche, a las 19.30 cada día, y las oraciones y talleres en 10 iglesias del centro de Madrid de la una de la tarde. Estas 10 iglesias del centro son:
- la catedral de la Almudena
- la Santa Cruz
- N.Sra del Carmen y San Luis
- San Ginés
- San Isidro
- San Francisco el Grande
- San Millán y San Cayetano
- Basílica Pontifica de San Miguel
- San Sebastián
- San Andrés
Todos los eventos son gratuitos y están abiertos a todo el mundo: católicos, protestantes, agnósticos, jóvenes o ancianos... De hecho, la organización invita a los jóvenes de Madrid a invitar a amigos y parientes a que participen.
Talleres de todo tipo: oración, iconos, ecología, arte, economía...
En los talleres, explica el hermano John, "hay tres tipos de temas: espirituales, sociales y artísticos, algunos con gente interesante de Madrid, otros con Hermanos de Taizé. También es posible acudir a la simple oración personal en silencio, con posibilidad de hablar con un hermano en tranquilidad".
Entre los talleres hay de todo.
Hay uno sobre Santa Teresa de Ávila, otro sobre iconos con el padre Kordochkin (el párroco ortodoxo ruso de Madrid), otro sobre el filósofo Unamuno, unas reflexiones sobre "economía según el evangelio " (con el economista Enrique Lluch), una experiencia sobre pastoral de prisiones, otra sobre refugiados y migrantes, o sobre cambio climático...
Hay también una charla sobre política y agua en el mundo, otra sobre ciencia y fe, un encuentro sobre los mosaicos-iconos de Rupnik, un itinerario de arte en el Museo del Prado, "música religiosa flamenca" con un coro rociero en San Francisco el Grande, "Dios en el arte contemporáneo" en el Museo Reina Sofía, testimonios de cristianos árabes con cantos, reflexiones sobre el cristianismo oriental de la Filocalia...
La organización agradece la colaboración del Ayuntamiento de Madrid, que "ha estado muy abierto y ha colaborado con generosidad".
Este es el último "greatest hit" de Taizé, que se presenta "en sociedad" en Madrid
Dinamizar a los jóvenes de Madrid: quizá crear grupos de oración
Organizadores de la pastoral de Jóvenes de Madrid han expresado su deseo de que el encuentro sirva para dinamizar a los jóvenes de las parroquias. "En teoría, la mayor parte del esfuerzo de acogida de una parroquia deben realizarlo jóvenes de la parroquia, y los jóvenes pueden acudir a los actos, organizar las oraciones... Pero también nos llaman abuelitas que quieren participar en muchas cosas. Animamos, en cualquier caso, a que los jóvenes inviten a sus amigos".
Han pasado 60 años desde que se fundó Taizé: pasó el peligro nuclear, la época hippy, se hundió el Bloque del Este, llegó Internet... ¿Qué buscan los jóvenes que hoy acuden a encuentros de Taizé, a cantar sus cantos repetitivos, meditativos, con sus iconos y velitas? "Pueden ser muchas cosas", explica el Hermano Pedro. "Si antes quizá buscaban un compromiso, hoy quizá buscan explorar temas ligados a la paz, la construcción de Europa, o la ecología". Y, de fondo, las letras en veinte idiomas de Padres de la Iglesia, de santos del Siglo de Oro español, de místicos del cristianismo oriental y occidental, en latín, en inglés, en eslavo eclesiástico...
No es turismo: es convivir con el diferente
El hermano Jasper, de tradición protestante, recuerda que hoy los jóvenes europeos tienen bastante facilidad para viajar y no acuden para hacer mero turismo: quieren conocer gente de otra cultura, incluso de otras iglesias. Un caso especial es el de los ucranianos, enfrascados en una frontera inestable, una guerra semiparalizada. "Muchos ucranianos creen que Europa les ha olvidado, pero en nuestros encuentros pueden decir 'aquí estamos' y constatar que no están olvidados, enseñar algo y aprender también; en general, cada joven que viaja demuestra que su país merece existir y que conocer los demás también vale la pena, aprende que el mundo es más grande que su país y que la Iglesia es más grande que 'mi' iglesia. Compartir y conocer, la fe y la cultura, es al final lo que buscan".
Más información en:
info@taizemadrid.es
TaizeMadrid.es
Elena es voluntaria en Taizé por un año y cuenta lo que aporta esta comunidad