Que hay bastantes juguetes que reflejan más bien modelos de vida a rechazar, anti virtudes, no es cosa nueva. Hay quienes se quejan de eso y hay quienes actúan proponiendo alternativas. Una de ellas llega de Estados Unidos y se llama Saintly Sister.
«Ofrecemos un modelo auténticamente modesto y alternativo a los juguetes que se encuentran normalmente en las estanterías de las jugueterías. Nuestro deseo más sincero es que las niñas vean en nuestras muñecas un ejemplo positivo de virtud», dice Suzzanne Brakefield, originaria de Carolina del Sur, e iniciadora del proyecto.
La iniciativa comenzó en marzo de 2011 con cuatro modelos diferentes de monjitas convertidas en muñecas. Ahora ya tienen siete modelos como la monjita dominica, la «hermana de la vida», la monjita carmelita, la monjita de la adoración del Espíritu Santo, la hermana de la visitación, la pequeña hija de María, la monjita apostólica de san Juan… Y todas por un precio de 40 dólares.
¿Qué llevó a Suzzanne a promover este trabajo? «Mi fe creció en una parroquia fantástica, la de San Miguel en Carolina del Norte, que es parte de la diócesis de Charlotte. […] Todos los años nuestra diócesis patrocina el Congreso Eucarístico y como parroquia nos metemos en ello de diversas maneras. Entre las iniciativas de 2010 alojamos a un grupo de monjitas que mostraron la diferencia que hay de cuando son postulantes a novicias mediante el cambio de hábitos. Lo hicieron mediante uso de unos títeres. La hija de una querida amiga, apenas vio las muñecas, pidió tener una pero no estaban en venta. De este modo hice a mano una monjita-muñeca para todas las niñas presentes y las di de regalo de Navidad. Las niñas las llevaron a la Iglesia y muchas otras niñas comenzaron a pedirlas». Para la fiesta de la Anunciación, el 25 de marzo, nacía oficialmente Saintly Sisters.
Ahora el proyecto tiene incluso una web donde se pueden conocer más detalles como el lanzamiento de imágenes en porcelana de la Virgen María. Pero Saintly Sisters tiene un fin más elevado: «Yo y mi familia reconocemos la extrema necesidad de vocaciones religiosas y la importancia de reforzar en las jóvenes la posibilidad de ofrecer la propia vida al servicio de Dios. Muchas parroquias hoy no pueden contar con la ayuda de religiosas. Saintly Sisters espera que las monjitas-muñecas puedan contribuir a cambiar la realidad. Sabré si mi empresa tuvo éxito si un día, dentro de muchos años, una chica me manda una foto mientras toma los votos perpetuos y me escribe que todo comenzó con un juego con una muñeca».
La división de cine de la multinacional FOX lanzó una sección de producción cinematográfica dedicada a la fe y, de hecho, se llama precisamente Fox Faith. Había un público potencial deseoso de ese estilo de películas. Quizá esta es la ocasión para que la conocida marca de juguetes Mattel, propietaria de la marca Barbie, se plantee algo análogo: ponerle hábitos religiosos a la famosa muñeca.