Aún impresionados por lo vivido en la Jornada Mundial de la Juventud, líderes y pastores de la Iglesia Católica en España se plantean cómo pasar de la experiencia puntual a la edificación estable de una generación de jóvenes católicos verdaderamente "firmes en la fe y arraigados en Cristo".
El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, anunció a LA RAZÓN que los obispos responsables de pastoral juvenil quieren organizar a toda velocidad un Congreso de Pastoral Juvenil, incluso antes de que en Roma tenga lugar el Sínodo para la Nueva Evangelización de octubre de 2012. "En ese congreso vamos a recoger lo vivido y planificar el futuro y las líneas para trabajar con los jóvenes", anunció. En el Congreso participarán los líderes de pastoral juvenil de las diócesis, los movimientos y als comunidades de vida consagrada. Será un "brainstorming" (lluvia de ideas) de expertos y de testigos de lo que "sus chicos" vivieron en Cuatro Vientos.
Algunos líderes ya han expresado ideas a tener en cuenta. Recogemos 8 de ellas.
1- "Ante todo, no nos autoengañemos"
Josep Miró, presidente de E-Cristians y miembro del Pontificio Consejo de Laicos, está encantado con el gran éxito de la JMJ pero teme que algunas diócesis se "autoengañen" sobre su crítica situación real. "Hay diócesis muy grandes en España, con uno o dos millones de habitantes, que apenas han aportado unos pocos cientos de jóvenes a la JMJ de Madrid, si descontamos a los que iban con institutos o movimientos", advierte con realismo. "Que se pongan ante el Señor y no traten de camuflarse sumergiéndose en la masa extraordinaria de chicos en Cuatro Vientos. Cada líder laico y eclesial ha de reconocer todo lo que no funciona, no debemos esconder la cabeza para huir de una revisión que es necesaria".
2- "Apoyad lo que los jóvenes quieran hacer"
El cardenal George Pell, que pilotó la "post-JMJ" de Sydney 2008, lo tiene muy claro. "Es ineficaz hacer planes desde despachos. Lo que en Australia vimos es que tenemos que apoyar lo que los jóvenes, impulsados por su experiencia en la JMJ, quieran o pidan hacer", afirma. Eso es aplicable a diócesis, colegios y movimientos. "Ellos tendrán el impulso, el deseo, la inspiración... los adultos y las instituciones eclesiales tenemos que aportar los medios y el apoyo. Eso es lo que funciona".
3- "Los chicos han de ser los protagonistas que evangelicen; para ello hay que formarlos"
Demetrio Fernández, obispo de Córdoba, recuerda que "el Papa nos ha dicho que los jóvenes han de ser los protagonistas activos de la evangelización. Estas JMJ han sido como unas maniobras, un entrenamiento para porde ser evangelizador. Ahora han de conocer mejor el YouCat, el catecismo joven. Han de formarse, y las catequesis de los obispos durante la JMJ fueron una forma de hacerlo".
4- "Hemos de escuchar a los que trabajan con jóvenes"
El obispo Juan José Omella, de La Calzada-Logroño, piensa que este es el momento para que los obispos y líderes eclesiales reúnan a sus colaboradores que trabajan con los jóvenes para escuchar lo que han aprendido en la JMJ: "tenemos que reunir y escuchar a los voluntarios, los asistentes y las delegaciones de juventud". :
5- "El joven solo, no puede; hay que integrarlo en una comunidad"
José Ángel Saiz Meneses, obispo de Terrassa y responsable de Seminarios y Universidades en la Conferencia Episcopal, advierte que "un joven solo, contra corriente no puede mantenerse en uan vida cristiana hoy en día; ha de integrarse en una comunidad viva, que puede ser parroquial, o un movimiento, o en un colegio... En esa comunidad ha de alimentarse con la oración y los sacramentos y formarse bien. Así se mantendrá el fuego del Espíritu Santo y podrá ejercer apostolados".
6- "Hemos de estar con ellos y mostrarles a Jesús con rigor"
"Hay que amar a los jóvenes; cuando ven que les quieres, como ha hecho el Papa, ellos responden", explica el arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol. "El Papa, en el vendaval, quiso quedarse con los chicos, y eso nos marca la línea a seguir: quedarnos con ellos haya agua, viento o lluvia. Han de ver que los queremos, y luego mostrarles a Jesús como hace el Papa, con rigor y argumentos. Con tanta seguridad, los obispos estábamos demasiado protegidos quizá, lejos de los chicos. En la catequesis pude saltarme algo del protocolo, me tomé una coca-cola con los jóvenes, respondí sus preguntas. Una chica de Perú me dijo: "le agradezco que insista en que todos somos Iglesia, a veces no nos lo dicen o no nos lo creemos".
7- "No seamos funcionarios"
Raúl Berzosa, obispo de Ciudad Rodrigo, pide cuidar el seguimiento vocacional de los jóvenes y que "·a nivel macro, que en las provincias eclésiasticas no se apague el fuego; no seamos funcionarios, sino testigos; estemos cerca de los chicos, acompañémosles, tomemos la antorcha que el Papa nos dio y no dejemos que se apague".
8- "Hay que centrarlos en la relación personal con Cristo"
Juan Carlos Corvera, portavoz de Scouts de Europa y presidente de la fundación educativa "Educatio Servanda", con amplia experiencia en el trabajo con jóvenes y adolescentes, piensa que el Papa analiza bien la situación en su última homilía. "El Papa ya dice que muchos católicos conocen a Cristo sólo por inercia, por fuera; Jesús pregunta el quién decís que soy yo, y Pedro, en cambio, tiene un conocimiento íntimo, sabe que es el Hijo de Dios vivo. Cuando un joven tiene un encuentro personal con Cristo, su fe queda arraigada; hay que animarles a que se esfuercen por conocer a Cristo; con oración, sacramentos. Debemos centrar la pastoral más en el encuentro con Cristo que en otras cosas más externas".