El Rey don Juan Carlos ha pedido, en su discurso de bienvenida al Papa Benedicto XVI en el aeropuerto de Barajas, la ejemplaridad de los mayores para la juventud en un tiempo no fácil para ellos en el que se percibe una "profunda crisis de valores".
"Es hora de redoblarles nuestro apoyo; de aportarles todos los medios disponibles para que logren abrirse camino; de acabar con el intolerable paro juvenil; y de animarles a tomar la antorcha de los valores que hacen grande a la Humanidad", ha recalcado.
Además, el monarca no ha querido dejar de recordar "muy especialmente" a tantos niños y jóvenes víctimas de violencia". "Están hoy particularmente presentes en nuestros corazones", ha subrayado.
Ante la presencia de las autoridades que han recibido al Pontífice en su visita a España para participar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), el monarca ha destacado que los jóvenes necesitan "no sólo oportunidades, sino también la ejemplaridad de sus mayores; no sólo razones, sino actitudes que motiven, llenen e impulsen su existencia y alienten su esperanza". Y, citando al Pontífice, ha añadido: "Sentir el anhelo de lo que es realmente grande, forma parte del ser joven".
"No son estos tiempos fáciles para una juventud tantas veces frustrada por falta de horizontes personales y laborales, y que se rebela ante los graves problemas que aquejan al ser humano y al mundo de hoy", ha resaltado.
En este sentido, ha recalcado que no se puede defraudar a los jóvenes en su "legítimo anhelo" de hacer realidad sus sueños y que sus aspiraciones y problemas deben ser las primeras prioridades de la sociedad porque ello va su propio porvenir que es también el de toda la sociedad.
Por ello, ha confíado en el aliento de Benedicto XVI, no sólo para animar a los jóvenes de España y el mundo entero, sino para sensibilizar a las sociedades sobre la necesidad de respaldarles en sus proyectos e ilusiones.
Don Juan Carlos, que ha dedicado un "emocionado" recuerdo a Juan Pablo II, que también realizó su tercer viaje a España para presidir en 1989 la IV JMJ en Santiago de Compostela, ha asegurado que interpreta esta tercera visita como "una especial distinción" a España.
"Conocemos Vuestra ilusión por venir a Madrid -una de las capitales europeas más abiertas y hospitalarias- para reuniros con jóvenes de todo el Planeta y hacerles llegar la fuerza de Vuestra palabra", ha dicho.
Además, ha destacado la aportación artística, cultural y religiosa del Cristianismo que resulta "clave" para entender la personalidad histórica de España, a la que han llegado "miles de chicos y chicas de otras tierras españolas y todo el mundo que, tal y como ha apuntado, esperan al Papa "con entusiasmo" para celebrar la XXVI JMJ. Una juventud que, según ha explicado, busca "colmar sus legítimas aspiraciones en este mundo complejo e interdependiente".
Así, el Rey ha subrayado que esta España "comprometida con Europa, de profunda vocación iberoamericana y mediterránea", es al mismo tiempo una Nación con una "juventud solidaria" como bien lo refleja su participación, entre otros ámbitos, en la Cooperación al Desarrollo o en las operaciones internacionales de mantenimiento de la paz".
"Por ese sentido profundo de la solidaridad, por su compromiso social y por su afán de superación personal, la juventud española la mejor formada de nuestra Historia- nos inspira sentimientos de orgullo y de confianza en el porvenir", ha enfatizado, al tiempo que ha expresado su "más afectuosa y cordial" bienvenida y deseado "muy feliz y fructífera estancia", también en nombre de la Reina.
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