En una entrevista a Europa Press, el Cardenal ha señalado que en los países de tradición cristiano católica, como España, hay jóvenes, “¡no pocos!”, que “no han recibido formación religiosa y apenas tienen conocimientos o de carácter muy elemental sobre las verdades de la fe, de la Iglesia y de su historia”.
“Estos jóvenes –unos y otros– se encuentran con una sociedad que no acaban de entender, en la que no se encuentran encajados en cuanto a la relación ética y moral, el derecho, la comunidad política y la economía. Nosotros pensamos que la JMJ les ayudará a enfrentarse a la vida con más claridad, más verdad, más generosidad y entrega y a ayudar a sus compañeros a encontrar el camino recto y positivo”, ha destacado.
De hecho, ha explicado que lo normal es que en la JMJ estén apuntados grupos de jóvenes en los que hay chicos que no practican, “que están lejos en su vida ordinaria y en su experiencia de vida de un mínimo de actividad religiosa y de participar en la actividad de la iglesia” pero que tienen amistad con grupos que son cristianos, “que viven su fe con mayor o menor intensidad pero la viven”.
De ese tipo de jóvenes, según el Cardenal, habrá “miles” en la Jornada. En cualquier caso, ha señalado que casi todos los jóvenes que practican la religión católica están “en sintonía” con el Papa y la Iglesia y mantienen una relación “muy directa”.
Sin embargo, en la JMJ de Madrid no sólo participarán jóvenes católicos. Por el momento, el Cardenal Rouco ha apuntado que han mostrado “mucho interés” representantes de la Iglesia ortodoxa por participar en la Jornada y que es posible que se presenten grupos organizados de jóvenes ortodoxos del centro y este de Europa.
Además, ha recordado que en la Fundación Madrid Vivo está representada la comunidad judía de España y, en cuanto a las organizaciones islámicas, ha indicado que la relación no se ha expresado de forma institucionalizada pero que “hay un buen ambiente”.
El Cardenal ha indicado que el mayor beneficio de la JMJ será “el de carácter espiritual y moral” y ha insistido en que la JMJ no se organiza para conseguir “un gran negocio” ni para cargar con un gasto de forma “indebida, injusta y no solidaria en detrimento de la ayuda destinada a los necesitados”, algo que, según ha remarcado, la JMJ “no sólo no quiere impedir sino favorecer”.
En cualquier caso, ha destacado que también supondrá un beneficio económico pues atraerá a, al menos, un millón de jóvenes que va a hacer gastos, lo que supone, según ha indicado, “un aporte a la actividad económica de la ciudad enorme”, al tiempo que una promoción de la imagen de Madrid “de un valor incalculable”.
El Cardenal ha señalado que la JMJ será un viaje “físicamente duro” para el Papa Benedicto XVI aunque compensado, a su juicio, por el “gozo espiritual y pastoral” que le deparará el encuentro con los jóvenes.
“Esa especie de alegría del corazón que el Señor le va a deparar le va a compensar los esfuerzos físicos, a lo mejor incluso le va a ayudar a olvidarlos”, ha remarcado. Concretamente, ha indicado que el Papa está haciendo acopio de “fuerzas espirituales y físicas”.
A falta de menos de 20 días para que comience la JMJ, el Cardenal ha señalado que “faltar no falta nada”, sólo que se ponga “mucha fe, mucha esperanza, mucha caridad, mucha oración para que vaya muy bien”.
En cuanto a la ejecución del programa, ha indicado que se está desarrollando “con normalidad y entusiasmo”, con algún retraso en Cibeles recuperable y que se está trabajando “muchísimo” en la puesta a punto de los alojamientos y los voluntarios que se encargarán de los mismos.
En esta línea, el Cardenal Rouco ha asegurado que la ciudad de Madrid tiene elementos que facilitan “mucho” la celebración de la Jornada tanto por ser una región en la que la vida de la Iglesia es “notablemente activa, operante, fecunda” como por su patrimonio histórico artístico. Así, ha remarcado que existe “una buena sintonía en la ciudad” y que esperan que vaya “muy bien” e incluso mejorar la respuesta de las anteriores sedes.
El Cardenal ha asegurado que “prácticamente el cien por cien de los curas de Madrid están con la Jornada entregados y entusiasmados”, sobre todo, los casi 900 sacerdotes jóvenes de la Provincia Eclesiástica de Madrid que “la han pedido, la han buscado y la han preparado”.
Así, sobre las críticas lanzadas desde algunos sectores al costo de la Jornada, ha subrayado que “hasta no sería bueno si no hubiese ninguna crítica”.
Por otra parte, el Cardenal ha asegurado no sentirse preocupado por la manifestación convocada por Europa Laica y otras organizaciones para el día antes de la llegada del Papa.
Finalmente, se ha referido a la juventud del movimiento 15-M en relación a la de la JMJ y ha afirmado que “sus puntos de partida son distintos” y, aunque ha señalado que hay problemas “reales”, ha apuntado que existen “muchos más” que aquellos aludidos por los indignados. “Creo que necesitan mayor estudio, mayor análisis y mayor profundidad”, ha apostillado.