Aunque se encuentran un poco lejos de Madrid, la Comunidad Monástica Edith Stein quiso participar aportando su ‘granito de arena’ a la JMJ. Llegó a sus oídos la iniciativa ‘Coser y Cantar’, que ha dado a muchas personas la oportunidad de ayudar a la JMJ confeccionando todos los lienzos para las ceremonias con el Papa, y no dudaron en colaborar.
Desde Brooklyn, manos a la obra confeccionaron 25 estolas moradas: “Sabemos que las mismas serán usadas no sólo durante los días de la Jornada, sino que luego se entregarán a las misiones más necesitadas” comentan. De manera que con más razón ven que cada una de sus puntadas valen doblemente la pena.
Al lanzarse a pagar los gastos confiaron en la providencia de Dios sin saber cómo iban a asumir el costo de todo el material (tela, hilo, etc.). Su confianza obtuvo respuesta y hasta el envío desde Estados Unidos ha sido posible gracias a donaciones.
De toda esta iniciativa destacan el haber experimentado de un modo muy práctico lo que significa pertenecer a la gran familia de la Iglesia: “Ciertamente podemos decir que estamos participando en las Jornadas no sólo con aquello que es propio nuestro, con la oración, sino también con nuestro trabajo manual, la confección de ornamentos para el culto a Dios”.