Una vez más, un Cristo crucificado es objeto de burla, y todo ello financiado con dinero público. El Principado de Asturias y el Ayuntamiento de Gijón, ambos regidos por políticos socialistas, han subvencionado un seudo-arte que provoca rechazo y mancilla los sentimientos religiosos de millones de españoles.
El director del festival, el escritor astur-mejicano Paco Ignacio Taibo II, en la ceremonia de clausura subrayó que este certamen se ha alzado como un espacio en el que se respira un “clima de igualdad y fraternidad"... pero ante las críticas de personas que han sentido dañado sus sentimientos religiosos al ver ese "arte", no ha mencionado nada, ni tampoco se ha disculpado.
La imagen iba acompañada por un texto que decía "La civilización occidental y cristiana".