La asfixiante presión del «lobby rosa» en algunos ambientes ha conducido a situaciones como la de Kenneth Howell, profesor de Introducción al Catolicismo en la Universidad de Illinois, expulsado de la institución sobre la base de una denuncia anónima de un estudiante.
Se le acusó de «homofobia» por explicar que la Iglesia católica considera las relaciones homosexuales contrarias a la ley natural. Pero muchos alumnos se han puesto de su parte, y ya existe en Facebook un grupo, Save Dr Ken [Salvad al doctor Ken] que en unos pocos días ha reunidos cinco mil apoyos.
Los estudiantes refieren que Howell no sólo sometía las cuestiones a debate («quería que nos planteásemos cuestiones», afirma una ex alumna), sino que incluso planteó en un examen final el tema de la homosexualidad solicitando argumentos en ambas direcciones.
Por su parte, el responsable del grupo en Facebook cree que es una causa por la que vale la pena luchar: «Es una cuestión de libertad de cátedra. Se trata de un profesor que ha sido expulsado por hacer aquello por lo que se le contrataba.»
En efecto, Howell recibía su sueldo de la diócesis de Peoria, cuyos responsables han solicitado una reunión con las autoridades de la universidad, que a su vez han prometido que volverán a estudiar el caso.
Es la primera victoria en una batalla que ha generado notable polémica en Estados Unidos. Los estudiantes se han movilizado organizando incluso manifestaciones y reparto de octavillas por la calle, pues Howell ha perdido también las clases que impartía en el Instituto de Pensamiento Católico del Centro Newman de la universidad.