(ProtestanteDigital) En la carta enviada al Presidente de la Conferencia Episcopal Española, Cardenal Rouco Varela, se le recuerda que, entre las 154 víctimas mortales había personas que pertenecían a otras confesiones religiosas distinta de la católica romana y que, al menos en lo que respecta a Rubén Santana Mateo y su familia, "considerarían una humillación y una ofensa el que se celebrara un funeral común, o actos, que incluyan un ritual a favor del alma del fallecido que, además de innecesario, choca con los principios más elementales de la fe evangélica que ellos profesan, confiados en la total suficiencia del sacrificio vicario de Cristo para su salvación eterna, sin necesidad de otro sacrificio, ni ritual, ni intermediación sacerdotal alguna". Por tal motivo -sigue la carta- se le pide "el mayor respeto por la voluntad de la familia y allegados (…), que no desean ser incluidos ni por activa ni por pasiva entre los destinatarios de una Misa a favor de su alma (…) que durante la celebración del funeral religioso se eviten las generalizaciones en cuanto a los destinatarios de dicha celebración y se aclare expresamente que, entre las víctimas, había personas de otras confesiones que están celebrando sus propios actos litúrgicos, conforme a su fe religiosa". La carta está firmada por Mari Carmen Hernández, viuda de Rubén Santana, además de por los representantes de FEREDE. Otra carta fue dirigida al Alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, firmada además de por Mari Carmen Hernández, por FEREDE y Consejo Evangélico de Madrid. La carta reconoce la sensibilidad y buena voluntad del edil en su empeño por apoyar a las víctimas del accidente y a sus familias. También reconoce su derecho de asistir a un acto católico si es invitado. Pero le recuerda que no todas las víctimas pertenecían esta confesión y que, del mismo modo, los protestantes madrileños y la familia de Rubén Santana, esperan que su Alcalde asista al culto "In Memoriam" del próximo día 4 de septiembre, al que será invitado, junto a otras autoridades. En los mismos términos, y en colaboración con el Consejo Evangélico de Canarias, se ha escrito al Alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Jerónimo Saavedra Acevedo, y al Obispo de la Diócesis de Canarias, Francisco Cases Andreu. Por favor, no recen por mí, por Guillermo Juan Morado