Carlos Ominami, ex ministro de Economía , califica de «troglodita» la Declaración institucional que denuncia «el perfeccionamiento del asesinato más reprochable» en España.
 
La izquierda chilena ha respondido irritada a la Declaración Institucional del Parlamento chileno sobre la nueva ley del aborto española.
 
Carlos Ominami, ex ministro de Economía y ex ministro de Estado durante la Presidencia de Patricio Alwyn, ha calificado este martes de «trogloditas» a los promotores de la iniciativa parlamentaria, diputados de centro, derecha e izquierda.
 
Dos diputados de la Concertación (gran coalición de centro izquierda, gobernante hasta el triunfo electoral de Sebastián Piñera en 2010) han apoyado la resolución. Se trata de Matías Walker y Eduardo Cerda.
 
En un artículo publicado en el diario chileno El Mostrador, Ominami considera «un vergonzoso espectáculo» la resolución del Parlamento y reprocha a los diputados de la derecha que «desde hace mucho tiempo y casi sin excepciones se han instalado en la intolerancia y la falta de respeto a la diversidad».
 
«Todo lo que tiene que ver con los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres es como chino para ellos. Son unos trogloditas, y todo indica que seguirán siéndolo», escribe Carlos Ominami.
 
También lamenta el ex ministro de Economía, militante en su día del MIR de Salvador Allende y fundador del Partido Progresista, que dos diputados «progresistas» hayan apoyado una resolución en la que se condena el aborto como un «atentado cruel contra los derechos humanos de los niños, objeto de un crimen amparado por el Estado».
 
Resulta «a estas alturas algo chocante aunque tampoco demasiado, ver en el listado de los diputados firmantes a algunos de la Concertación», ha comentado este martes Carlos Ominami, refiriéndose a los diputados Walker y Cerda.

Ominami inscribe la Declaración del Parlamento chileno sobre la nueva ley española del aborto en una «campaña internacional de desprestigio del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y sus principales iniciativas», y lamenta que la izquierda parlamentaria chilena no haya sido más activa y visible en su oposición a la iniciativa finalmente aprobada por el 83 por ciento de los votos emitidos en el Pleno del pasado 7 de julio, dos días después de la entrada en vigor de la nueva ley que establece el aborto indiscriminado en España. Sólo se registraron siete votos en contra de la moción.
 
Muy crítico se muestra el ex ministro chileno con Oswaldo Andrade, llamado a presidir el Partido Socialista de Chile. Su abstención en la moción de apoyo al movimiento provida español no ha gustado a Carlos Ominami.
 
«Al diputado Andrade, con todo respeto le digo, que si él aspira a conducir al Partido Socialista sobre la base de abstenerse en los temas difíciles, pobre Partido Socialista. Más negro aún se ve su futuro», escribe en el citado artículo publicado este martes por el diario chileno El Mostrador.
 
«Tengo claro», señala Ominami, «que el aborto es un tema opinable y quedará librado a la conciencia de cada cual. Por eso mismo, me parece que referirse, como lo hace el proyecto de acuerdo, al aborto como un crimen amparado por el Estado es un despropósito evidente, particularmente para alguien que busca tener algún tipo de protagonismo en las filas del progresismo», insiste en sus críticas al nuevo líder del Partido Socialista chileno, por su abstención.
 
La Declaración institucional de la Cámara de Diputados de Chile sobre la nueva ley del aborto española expresa «solidaridad a todas las organizaciones mundiales que luchan contra el aborto, en particular a la ONG española Derecho a Vivir, que ve con horror cómo en España se ha perfeccionado el asesinato más reprochable en contra de un ser indefenso, cual es el cometido en el aborto, cuyas víctimas (por su desamparo legal) no podrán recurrir a los tribunales internacionales reclamando por el derecho humano más básico que no es otro que el derecho a la vida».
 
La Constitución chilena protege expresamente la vida del nasciturus en su artículo 19.1: «La Constitución Política de la República asegura a todas las personas el derecho a la vida y a la integridad física y psíquica. La Ley protege la vida del que está por nacer».