(RV) Mons. Alfonso Milián, obispo de Barbastro-Monzón y responsable de Cáritas Española, está realizando una visita a Perú, para «fortalecer lazos de cooperación entre las Cáritas de ambos países» y ver de cerca los importantes trabajos de reconstrucción, después del trágico terremoto del año pasado. «Me siento fortalecido en mi fe cuando veo que pese al dolor sufrido por el terremoto os acercasteis más a Dios», dijo el prelado español, en la homilía que pronunció al presidir la Eucaristía en uno de los lugares más afectados. Al final de la celebración religiosa el párroco del lugar y varios de los pobladores expresaron su agradecimiento por los dos colegios que se están reconstruyendo en su diócesis y por las más de 50 viviendas que se construirán en el distrito de Grocio Prado, de la provincia peruana de Chincha. Desde el año pasado, Caritas española ha aportado casi 4 millones de euros a tareas de emergencia y reconstrucción. Según declaró monseñor Milián: «Hemos hecho simplemente lo que nos dice el Evangelio, ayudar a nuestros hermanos compartiendo lo nuestro con ellos cuando estaban pasando necesidad». Esta ayuda procede de las distintas Cáritas diocesanas de España y también de Cooperación Española, Ayuntamiento de Madrid, el diario El Mundo y del Real Madrid, entre otros donantes. Caritas española informa también de que ha enviado cien mil euros para brindar ayuda humanitaria básica a miles de personas afectadas por el conflicto de Darfur, en Sudán. Esta financiación está dirigida a 50.000 refugiados y también a otras 25.000 de la población local de acogida, para la cual recibir una afluencia de refugiados supone una carga adicional. El uso de estos 100.000 euros se distribuirá entre distintas actividades. Como construcción de pozos y letrinas, distribución de utensilios y semillas para el cultivo, formación para que los campesinos conozcan técnicas de cultivos más rentables, reforestación, vacunación del ganado y ayudar a escuelas donde en cada aula hay una media de 134 niños. Cáritas Chad está encargada de la gestión de tres de los 12 campos de refugiados donde, según datos del ACNUR, hay 236.000 refugiados. Además de la ayuda humanitaria más inmediata, Cáritas Chad, que preside el obispo misionero español Miguel Ángel Sebastián, proporciona también microcréditos y cursos de educación sobre la cultura de paz a las poblaciones que viven en el Este del país. A pesar de las conversaciones de paz mantenidas a lo largo del año pasado entre representantes del gobierno de Jartum y los dos principales grupos rebeldes, no se vislumbra una paz estable a corto plazo. Desde febrero de este año ha tenido lugar una nueva escalada de violencia debida a la fragmentación de los grupos armados y la hostilidad entre los dos países, Chad y Sudán, cada uno de cuyos gobiernos apoya a los rebeldes de la nación vecina. Esto ha provocado la llegada de 12.000 refugiados más, y el flujo sigue. Cáritas Chad recuerda que el conflicto de Darfur, que dura ya cinco años, ha causado 250.000 muertos y más de dos millones de desplazados entre Sudán y Chad. En este momento esta crisis está algo más relegada al olvido por parte de la comunidad internacional, que actualmente dirige su atención a otros lugares. Esto hace que la ayuda humanitaria esté disminuyendo.