La presidenta argentina, Cristina Fernández, comparó la resistencia de la Iglesia católica a la ley de matrimonio entre homosexuales con «la época de las Cruzadas», en un intento por convencer a los senadores, incluso de su partido, a que aprueben la norma el miércoles.
 
A su vez, un millar de colegios católicos y entidades religiosas convocaron para este martes 13 a una concentración frente al Congreso, para rechazar el proyecto ya sancionado por Diputados.
 
Según fuentes del Senado, de un total de 72 legisladores, 34 están decididos a votar en contra, 26 a favor y el resto todavía no definió públicamente su posición, informa Ansa.
 
La presidenta, de visita oficial a China, dijo que la postura de la Iglesia contra el matrimonio gay «parece de la época de las Cruzadas» y rechazó el proyecto de «unión civil», que no incluye los mismos derechos.
 
Fernández se mostró «sorprendida» y «preocupada» por «expresiones que hablan de un proyecto del demonio», en referencia a un documento que la Iglesia difundió en misas dominicales. El cardenal primado de Argentina y arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, fue uno de los que calificó el proyecto de matrimonio igualitario como «movida del diablo».
 
Fernández afirmó que esas declaraciones «remiten a los tiempos de la Inquisición».