(EcclesiaDigital/ReL) Ha concluido el Meeting de Rimini, organizado por personas vinculadas a Comunión y Liberación, que desde el domingo pasado se ha celebrado en la ciudad del Adriático con más de 700.000 visitantes. Los organizadores han hecho público un comunicado en el que valoran lo sucedido en los últimos días. Dicen en este texto que “en una época en la que parece que nada puede ser interesante, el Meeting ha demostrado que la gente no parte de discursos y de ideas abstractas, le llama la atención una presencia”. Recuperan el mensaje que les envió Benedicto XVI el domingo pasado y afirman que “el mensaje del Papa ha siso el signo de una presencia familiar al pueblo del Meeting y ha indicado la hipótesis de trabajo de toda la semana”. Retoman así la frase del Santo Padre que afirmaba que “el Meeting quiere poner en evidencia que sólo Cristo puede desvelar al hombre su verdadera dignidad y comunicarle el auténtico sentido de su existencia”. Los organizadores resaltan los encuentros del ciclo “Se puede vivir así”. A esos testimonios de presos y enfermas de Sida que se han encontrado la experiencia cristiana o de misioneros que trabajan en Brasil y en Paraguay han asistido más de 30.000 personas. Han sido, explican, los testimonios “de personas apasionadas por su humanidad, que en el encuentro cristiano han descubierto la respuesta al deseo de infinito de su corazón y que, por eso, se han convertido en protagonistas. Estas personas han quedado en el corazón y en la razón de la gente porque testimoniaban una claridad de mirada sobre la vida hasta el reconocimiento de Cristo como una presencia real. El decir sí al Misterio les ha hecho protagonistas y esto está en el origen del cambio social que han documentado”. Los responsables del Meeting de Rimini también destacan en su conclusión “las intervenciones de personalidades de la Iglesia, del cardenal Bagnasco al cardenal Tauran, a monseñor Mamberti, pasando por los obispos Pezzi, Fisichella, Negri y Hinder. Esas intervenciones han hecho evidente que la apertura hacia el otro nace de la conciencia de la propia identidad y que la fe católica pone en las condiciones óptimas para encontrarse con cualquiera como ha ocurrido con los anglicanos Hauerwas y Milbank, con los ortodoxos Mescrinov y Polujanov, con el budista Habukawa y con el judio Weiler”. Todos ellos también presentes en el Meeting de Rimini. El comunicado final añade que “en un momento en que la situación internacional es confusa y está llena de tensiones, el Meeting, fiel a su historia, ha sido un lugar de diálogo por la paz, los derechos del hombre y la convivencia entre los pueblos con personalidades internacionales como la embajadora de los Estados Unidos en Estados Unidos Mary Ann Glendon o el secretario de la Liga Árabe”. Los organizadores están satisfechos de que en las mesas redonda dedicadas a la política “este año hayan estado en primer plano los temas del federalismo, la subsidiariedad, el Estado del Bienestar” y no el enfrentamiento entre los adversarios. “En el Meeting –añaden sus responsables- se ha renovado el encuentro con los intelectuales y los escritores que han documentado que la cultura no es un fenómeno de la academia, sino que nace de una pertenencia y se documenta como conciencia crítica y sistemática de una experiencia”. Entre los intelectuales que han participado en el Meeting se encontraban Aaharon Appelfeld, Michael O’Brien, John Waters, Gianpaolo Pansa, Javier Prades, Enzo Bettiza e Ivanovna Ljudmila Saraskina. Concluye el comunicado recordando que “el espectáculo inicial ha repuesto Los Coros de la Roca, obra maestra de T.S. Eliot, con la dramática pregunta: “¿Es la Iglesia la que ha abandonado la humanidad o ha sido la humanidad la que ha abandonado la Iglesia?”. “A esa pregunta la semana del Meeting –dicen sus organizadores- ha intentado responder positivamente con la realidad de 4.000 voluntarios y de más de 700.000 visitantes, que han mostrado la realidad de un pueblo para el que la fe es una experiencia de satisfacción porque corresponde al deseo de todo hombre y es el inicio de un recorrido de la conciencia que haca entrar, cada vez más, en la realidad como protagonistas”. Se ha anunciado que el título del Meeting de Rimini de 2009 será: “El conocimiento es siempre un acontecimiento” ("La conoscenza è sempre un avvenimento").