(Reuters) Turbas hinduistas asaltaron una iglesia el jueves y se enfrentaron con cristianos en el este de India, informó la policía, mientras las autoridades intentan controlar la espiral de violencia religiosa en la región. Esta semana, bandas hinduistas han destruido más de una docena de iglesias y atacado a cristianos en el estado oriental de Orissa después del asesinato de un líder hindú en el distrito de Kandhamal, una zona tribal en la que los misioneros cristianos han estado activos desde hace años. Hasta ahora, las órdenes de disparar a la policía y los toques de queda no han conseguido controlar la violencia, en la que han muerto hasta ahora al menos 11 personas. El jueves se establecieron comités de paz en los pueblos para acercar a los líderes comunitarios a la mesa de negociación, pero los cristianos en muchos pueblos dijeron que los ataques han sido peores de lo que ha dicho el Gobierno. Además, el Ministerio italiano de Asuntos Exteriores llamará a consultas al embajador indio para pedir una "acción incisiva" que prevenga más ataques. La policía desplegó más de 3.000 agentes en las calles el jueves, pero no pudo evitar el asalto al menos a una iglesia. Medios locales dijeron que hasta cuatro iglesias fueron atacadas. "La policía está actuando en varias zonas ahora", dijo a Reuters Gopal Chandra Nanda, jefe de policía de Orissa. Las imágenes de televisión mostraron a multitudes armadas con palos levantando barricadas en las calles y otras atacando iglesias. Otros grupos armados con arcos, flechas y hachas han atacado hogares cristianos, sacando a las mujeres y niños. Cientos de personas han huido a los bosques y colinas cercanas, según las autoridades. "Momentos después de pasar por un pueblo cristiano, la gente lo incendió y todo acabó en unos minutos", dijo un oficial de policía que pidió no ser identificado, hablando desde el distrito de Kandhamal, el más golpeado por la violencia. La Constitución de India es laica, pero la mayoría de sus más de 1.000 millones de habitantes son hindúes. Alrededor del 2,5 por ciento de los indios son cristianos, pero en la zona de Kandhamal, donde viven unas 650.000 personas, más del 20 por ciento de sus habitantes, que son sobre todo tribus, son cristianos conversos. La violencia religiosa ha sacudido las regiones tribales de Orissa desde hace años, con hindúes y cristianos luchando por las conversiones. Mientras que los grupos hindúes acusan a los sacerdotes cristianos de sobornar a las tribus pobres y a los hindúes de castas bajas para que cambien su fe, éstos responden que están deseosos de cambiar de religión para huir del rígido sistema de castas. La violencia contra los cristianos en Orissa ha sido condenada por el Papa Benedicto XVI, al igual que el asesinato del líder hindú.