Suyo fue el centro que el defensa brasileño introdujo Felipe Melo en su propia portería, y suyo el cabezazo que supuso la remontada ante Brasil este viernes: 21, y Holanda se metía en semifinales del Campeonato del Mundo de Fútbol, donde se enfrentará a Uruguay.
Wesley Sneijder se ha convertido con este gol y medio en el nuevo héroe nacional de los tulipanes, que ven cómo vuelve a acercarse el sueño de elevar la Copa Jules Rimet dos veces truncado, en 1974 ante Alemania y en 1978 ante Argentina.
Pero hace sólo un mes, el capitán del equipo holandés había logrado una victoria aún mayor: su conversión al catolicismo. Y ha sido por amor. Desde el año pasado es novio de Yolanthe Cabau van Kasbergen, actriz, presentadora y modelo holandesa nacida en Ibiza de padre español, y que convenció a su novio de bautizarse.
Lo hizo a finales de junio en Milán, en una ceremonia privada. Ella le ha regalado un rosario que él lleva siempre en el cuello, y el centrocampista del Inter, por su parte, está feliz con su decisión: «Fui a misa una vez junto a mis compañeros, y en su forma de tomar parte en ella sentí una fuerza y una confianza que me turbaron». Animado por Yolanthe, se inscribió en los cursos de catecismo para adultos hasta el día de recibir el sacramento, pocas fechas antes de la partida del equipo hacia Sudáfrica.
El capitán neroazzurro, Javier Zanetti, conocido por su condición de católico practicante, estuvo también en todo momento junto a Sneijder para dar este paso decisivo en su vida.